Sentimientos escondidos

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La hora del patio pasó, me había dado cuenta de algo que nunca pensé que podría pasar. Cómo era posible que un chico como Charlie pudiera ser... ¿tan solitario? No sé pero algo debe de pasar, de todas formas es mi primer día... Respiré hondo y me dirigí a mi próxima clase.

El día pasó y cuando fui a salir para irme a casa oí música que venía del fondo del pasillo .

Seguí aquella melodía y al llegar a la gran sala vi a Charlie y a un grupo de 4 estudiantes . Como una banda . Tocaban una música realmente bonita y sentí mi corazón acogiendola dentro de mí.
Me despisté y justo acabaron de tocar . Uno de ellos me vió observando y ahí salí corriendo. No estaba preparada para aquello el primer día.

*Narra Charlie*

Aquella chica... Meghan , así era su nombre. Despertó mi curiosidad. 

Cuando ensayabamos en nuestra banda , la vimos asomarse a mirar.

Parece ser buena persona... pero tiempo al tiempo la acababa de conocer. Primer día de instituto. Por la mañana debí de darle una imagen equivocada de mí.

Aunque fuese el primer día de instituto, las chispas primerizas de la amistad nos habían alcanzado. Creo que al menos nos sentiamos "seguros" bajo la atenta mirada de todos aquellos depredadores como podían ser los de clase o otras gentes raras que por allí pululaban por el patio.

Desde este ala de la "amistad"todo aquello disminuía hasta sentirse solo las caricias del aire y no aquellos golpes que parecían dar con tan solo una mirada. Con tan sólo una mirada podías saberlo todo. Si caías bien o mal. Si te asesinaban, deseaban o tan sólo se aburrían durante aquella estancia. Un error te marcaba para siempre y un buen acto te duraba horas o tan siquiera eso, minutos o segundos.

Si te conocían,  era malo, todos te criticaban. Si eras un Don nadie,te hacían bullying. ¿La mejor solución? Ser alguien, pero a la vez pasar desapercibido entre tanta y tanta gente. Pasar desapercibido era la pista. La pista que todos conocían, pero al parecer olvidaban ;sólo de vez en cuando se acordaban del "término medio"y entonces ya la tienes liada hasta que se le pasara el mal rollo que le habitaba, volviera a su estado normal y al fin volvieses a quedar indefinido ante los demás. Indefinido...bonita palabra que significaba: LA DIFERENCIA.

La diferencia de gustos o clase social, pero al fin y al cabo la bendita diferencia.   Diferencia... Somos tú y yo. Diferentes,  pero algo ha querido unirnos con su grandiosa mágia. Mejor dicho, grandiosa mágia la que me dan tus ojos. Inspiración profunda que hace que te dedique mi música. Suave y delicada, pero todo tiene un toque, mi toque es sencillo, pero también sensual.

  Al día siguiente,  todo había cambiado. Meghan llegó al instituto después de darse una vuelta, ya que vivía no muy lejos y no necesitaba transporte. No dejaba de darle vueltas al mismo asunto: Charlie parecía un chico solitario, pero en realidad no lo era.
Al llegar,  vio a Charlie con su grupo de amigos entrar al instituto. A lo mejor lo de ayer fue por pena o simplemente porque tiene un buen corazón y albergaba buenos sentimientos. De todas formas,  Meghan no podía depender de él. Tenia que conocer gente y eso iba a ser más difícil,  pero tenía que hacerlo si no quería quedarse sola a la hora del patio y durante todo el curso. De momento, durante la hora del patio iría a la gran biblioteca que allí había. Tenían libros de todas las cosas, pero aquello no era lo importante, sino que al menos allí no se sentiría observada por todos durante la hora del patio. Sería una estudiante más.

Las tres primeras horas pasaron rápidas, y llegó la hora de ir a la biblioteca. Atravesó todo el instituto y al llegar no había mucha gente solo uno por aquí y uno por allí. Ví una mesa que estaba al lado de un gran ventanal y decidí que ahí me sentaría. Cuando fui a sentarme, una chica también eligió la misma mesa y ahí empezó mi primera conversación.

—¿A ti también te gusta la luz del ventanal no? —Sí , es un buen sitio.

—Sí. Hola soy Kelsey, encantada. —Hola yo soy Meghan, igualmentemente. —¿Eres nueva de este año? —Sí¿y tú?—Sí, me mudé hace poco con mi familia. Cuestiones de trabajo.—Te entiendo,  yo estoy aquí por lo mismo. —¿Has hecho amistades?-preguntaron ambas. -Jajaj no -respondieron a coro.—Pues podemos ser amigas ¿No?
—Claro.

Kelsey y Meghan hablaron durante toda la media hora que duraba el patio. Ahora ni la una ni la otra estarían solas y como Kelsey también era nueva, pues podrían investigar juntas el nuevo instituto y descubrir sus misterios.  

A la siguiente hora, les tocaría elegir su delegado de clase, que se encargaría de sus funciones en clase. El profe preguntó quién quería presentarse a candidato y para mi sorpresa Charlie no levantó la mano para afjrmar su "candidatura".

Parecía un tipo popular, pero era discreto a la vez. Al final de las votaciones,  uno de los niños que se burló de mí ayer, resultó el elegido y estaba claro que era porque todos eran sus amigos y entonces todos lo votaron. Lo típico que ocurría siempre en las clases, pero total el delegado no hacía mucho, tan sólo "representarnos".

El día pasó rápido y tocó el último timbre de la jornada, el que marcaba la hora de regreso a casa.

¡Por fin a casa!

  Salí rápidamente de clase e hize mi paseito de vuelta a casa.
Creo que realmente me gustaba aquel paseo, era tranquilo me distraía del día que había ocurrido. Me hacía olvidar el instituto y al parecer me insertaba un pequeño chip y así al llegar a casa me sentía más mejorada. Aquella brisa del mediodía me hacía sentir genial.

Cuando llegué a casa, mamá me esperaba.  

—Hola Meghan, ¿Qué tal te ha ido el día? ¿Te gusta tu instituto?  

Mucha gente diría que es una madre "preguntona", pero en realidad me gustaba que fuese así , tan cariñosa y tan ella.

—El día ha ido bien, he hecho una amiga y me gusta el instituto, tiene una gran biblioteca con muchos libros y la verdad es un lugar agradable.—¡Qué bien!¿Cómo se llama tu nueva amiga? —Kelsey, es nueva de este año también. —Genial, así ya tienes alguien con quien hablar.  

Teniamos una buena relación madre-hija, pero no hablaría con ella de Charlie. Ahora que lo he mencionado... Hoy no ha dicho nada, mejor dicho, no hemos hablado y creo que es porque mi cara inducía miedo ya que mi mente está en investigación constante. No pasa nada, tampoco me interesaba ahora eso, sino hacer amigos o conocer gente y era lo que hoy había conseguido. Ya podía estar feliz. Me pasé toda la tarde vagueando ya que no tenía ganas de hacer nada. Quería relajarme y olvidar todo.  

La Felicidad En Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora