PENSAMIENTOS DE UN CHICO CUALQUIERA

#18. MINI HISTORIA

Aun recuerdo el día en que murió...

Era un 26 de octubre; caminaba como todas las noches en las que me desvelaba, en la calle solo se contemplaban luces tenues que apenas y llegaba a iluminar los alrededores, aún caminado sin rumbo alguno me he de encontrar con la que quizás es la criatura mas hermosa y majestuosa jamás vista.

Su pelaje, azul oscuro como la noche y en las puntas rojo como la sangre. Su rostro, neutro, sumiso y sombrío, refeljando dolor, angustia y desesperacion. Su cuerpo, lleno de cicatrices, como si su vida fuera una batalla eterna, esos majestuosos ojos, brillantes como aquella perla que ilumina la noche, con tonos azulados, como si fueran trazados finamente por un dios mayor.

La criatura conecto su inmensidad conmigo, pude sentir cada uno de sus sentimientos y angustias, pude percibir el dolor que sentía.

me acerque sigilosamente y note su miedo, con una mirada; le di a entender que no le haría daño. Se desploma en mis brazos y la sangre empieza a salir de su estomago, al mirar atras me doy cuenta que una flecha lo habia alcanzado, lo tome en mis brazos y sali corriendo.

Cuando bajé mi mirada a sus ojos; aquella perla se había vuelto negra, profunda y sin vida, fue en ese momento en que me di cuenta que esa joven criatura había muerto.

Lo deje al pie de un árbol, justo donde la luna brillaba con mas intensidad.

La muerte de esa criatura de la noche, hija de la luna y enemiga del sol, profunda como la oscuridad destruyó parte de mi, pero luego comprendí que quizás esos eran sus últimos momentos de vida y ella lo sabia.

Algunas veces salgo con la esperanza de encotrarme una vez mas con aquella impresionante y hermosa criatura.