Capitulo 22: La fábrica, Cajas, Mamá

292 18 7
                                    


C: ¿Fernando?

Me siento repentinamente con miedo, Fernando es la mano derecha del Jefe, el que siempre le da información y al que manda a cobrar... y no precisamente dinero. Es mi fin.

F: ¿Cómo ha estado señor?
C: Yo, pues bien...- el dolor del pecho ataca y me hace recargarme en un poste de luz que está frente a mí
F: Claro, súper bien
C: ¿Qué quieres?
F: Ayudar

¿Dijo "Ayudar"?

C: ¿Disculpa?
F: Tienen a su novia, y yo sé dónde está
C: Yo voy para...
F: No señor, ¿en serio cree que la tienen ahí?, no se la dejarían tan fácil- yo lo llevo.

Esto está demasiado extraño, algo quiere este hombre

C: ¿Cuánto quieres?
F: No quiero dinero- se ríe- hablaremos de eso después, vamos, suba al auto

Esto me da un mal presentimiento, así que me quedo quiero viendo fijamente a Fernando.

F: Entiendo, no confía en mí, pero tiene que hacerlo, soy su única opción para llegar a ella. Solo quiero ayudar, y cuando lleguemos ahí, me entenderá.

Después de pensarlo un momento acepto y subo al auto. Fernando me ha ayudado en el trabajo desde que yo entré, le tengo confianza de alguna manera, pero esto es totalmente diferente, sólo espero estar en lo correcto. Todo sea por llegar a ella.

*************************

Después de un viaje largo de más o menos una hora, Fernando detiene el auto

F: Necesito que se ponga esto- me entrega unos de esos antifaces que se utilizan para dormir
C: ¿Qué? ¿Ya es la hora de la siesta?- digo burlonamente, pero Fernando no se ríe y sólo me mira seriamente- Oh, bueno ya qué.-dejo de reírme

Me pongo el antifaz y escucho que arranca de nuevo el auto, maneja por un rato hasta que escucho cómo abren una puerta, hemos llegado a algún lugar.

F: Muy bien, ya puede quitárselo

Me quito esa cosa y, para mi sorpresa, estamos en una casa con un gran patio, digna de una familia promedio.

F: Listo señor
C: ¿Pero qué hacemos aquí?
F: Su novia está en ese lugar- señala una gran fábrica abandonada que está del otro lado de la calle. Sabía que no sería tan fácil
C: Muchas gracias, pero, ¿Entonces qué quieres?, te conozco y sé que no haces las cosas gratis
F: Después veremos señor, usted tranquilo, no quiero demasiado.- su tono de voz es tranquilo y parece sincero- Será mejor que se apure, le tienen planes a su novia que no tardan en empezar.

Escuchar eso hace que mi piel arda en miedo y enojo, tengo que encontrarla antes de que sea tarde.

Salgo de la casa, y me dispongo a entrar a la gran fábrica.

Antes de cruzar la calle, puedo ver cómo un grupo chicos de preparatoria pasan por ahí, así que me escondo detrás de un auto que está estacionado frente a mí.
Uno de ellos me parece conocido, pero no logro recordar de dónde lo he visto. El chico se despide de grupo y espera a que se alejen para entrar a la fabrica cuidadosamente.

No lo pienso y corro para entrar detrás de él, cuidando que no me vea.

Fue fácil entrar, pero el chico se mueve ágilmente dentro de la fábrica, es claro que trabaja para ellos.

No sé si soy muy bueno ocultándome, o este chico está muy distraído, llevo un rato siguiéndolo descaradamente y ni cuenta se da, definitivamente soy el mejor.

Después de tantas vueltas, el chico se detiene en un cuarto, así que yo me oculto detrás de unas grandes cajas para que no me vea. Abre la puerta y hay varios chicos dentro

X: ¡Ernesto! Por fin llegas, ¿tu mami fue por ti?
E: Déjenme en paz, tuve que... Arreglar unos asuntos
Xx: Que lindo, tu mamá te llevó de compras- dice mientras se ríe junto con el otro chico

Yo escucho todo desde afuera, pobre chico me da algo de lástima, pero ¡su mamá fue por él!, hasta yo me reiría de él.

E: ¿se callan? Mi madre no fue por mi, además, ella puede hacer que los despidan en un dos por tres y saben que no quieren eso
X: No aguantas nada- dice con algo de enojo- ya mejor vámonos el jefe nos tiene un trabajo y será el primero que nos pide especialmente
Xx: Sí, no quiero perder este empleo, vamos

Los tres chicos salen de la habitación, son jóvenes, altos y con buena apariencia. Recuerdo que así empecé yo también; pobres chicos, no saben lo que les espera en este "empleo"

Intento seguirlos, pero estúpidamente muevo las cajas y se caen, creando un gran ruido que hace que los chicos volteen

X: ¿Pero qué...?
E: ¡Atrápenlo!

Los chicos corren hacia dónde yo estoy y, sin pensarlo, empiezo a correr.

La fábrica es muy vieja, ya se está cayendo poco a poco, así que tengo que esquivar muchas cosas, lo que me hace cansarme más de lo normal.

Después de correr algunos metros, siento que algo golpea fuertemente mi espalda, lo cual me hace caer al suelo.

Xx: ¡Lo tengo!- dice el chico encima de mi
X: Hay que llevarlo con el jefe
E: No, primero tenemos que interrogarlo, tal vez nos sirva de algo- puedo notar que me mira como si tuviera un plan para mí

Me cargan y me obligan a regresar al cuarto donde ellos estaban al principio.

E: Átenlo- dice ordenando a los otros dos chicos sin nombre

Estos obedecen sin ninguna queja, al parecer el tal Ernesto es el que manda, y yo burlándome de él.

Me ponen en una silla y me amarran con cuidado pero fuertemente a ella.

E: Bien, ¿quién eres y qué haces aquí?
C: Yo...
X: Espera, Ernesto, ¿esa no es tu chaqueta?
E: ¿Qué?
C: ¿Ah?
Xx: ¡Cierto! ¿No es la que te dio tu mamá en tu cumpleaños? Es igualita...
E: Es imposible, ella se la llevó cuando fue por mi...- vaya, si fue por él su mami.
X: Y decías que no fueron por ti...- dice intentando oprimir su risa
E: Cállate- se acerca a mí y revisa la chaqueta, encontrando una pequeña marca en el bolsillo derecho, que yo ni siquiera había notado- ¡Mierda! ¡Definitivamente es mi chaqueta!

Se ha puesto muy rojo, no sé si de pena o coraje

E: ¿Cómo mierdas es que tú tienes mi chaqueta? ¡Ella debía tenerla!.... ¿Conoces a mi madre?- se ha puesto aún más rojo

Lo miro fijamente e intentó recordar, pero no es posible que esto sea suyo, si la que me lo dio fue... ¡OH SANTA MIERDA!

MusicianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora