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Capítulo 8: Examen, la camisa, el periódico.

No puedo respirar. Mi corazón late a un nivel extremo. Mis piernas se mueven pero no las siento. Ni siquiera recuerdo por qué estoy corriendo..... oh, ya me acordé.

Entro rápidamente al campus. Noto la mirada de todos los estudiantes, y no los juzgo, yo también veria extraño a una chica despeinada, con una camisa azul que le queda enorme y con cara de loca, desesperada por llegar a su examen.
Noto que las miradas no son de miedo o extrañeza... son más bien de admiración e incredulidad.

Quiero detenerme a preguntar la razón del por qué me miran así, pero no hay tiempo tengo que hablar con mi maestra y pedirle (ROGARLE) que me deje presentar el examen semanal y no me mande a extra.

Gracias a Dios, encuentro a mi maestra fuera del salón y hablo con ella. Acepta que haga el examen y me dispongo a entrar al salón.

Todos me miran de la misma forma en que los demás me veían. Pero multiplicado por 10.
Ignoro sus miradas y me siento en mi lugar. Noto que Roberto se sentó del otro lado del salón, vaya, en realidad no quiere hablar conmigo.
Me encuentro sentada en el rincón, sin nadie a mi alrededor, me siento sola. Muy sola. No entiendo por qué Roberto me hace esto, yo no le hice nada. Su indiferencia me duele, y nunca antes me había dolido una situación así.

Mi profesora empieza a repartir los examenes. Siento que todos me miran, todos menos Roberto.

M: Muy bien chicos, ya silencio-habla la maestra- Volteen sus hojas y pueden emp....
C: ¡ESPERE!-Abre la puerta de golpe-No puede empezar ese examen aún.
M: Señor Puth. Este no es edificio de su carrera, por lo tanto no puede estar aquí y mucho menos interrumpir mi examen

¿Qué carajo hace Charlie aquí? ¿no le basta con pasarse todo el fin de semana en mi casa?

C: Perdóneme Tía- dice mientras entra al salón- pero tengo que hacer algo improtante

Esperen... ¿dijo tía?

M: Charlie. Retirate del salón o me veré obligada a reportarte.

C: Tranquila tía, sólo vine a hacer algo improtante- dice mientras se acerca a mi lugar y se acerca a mi cara- Cariño, muchísima suerte en este examen, puedes con esto y mucho más- se acerca a mi cara y me besa.

Oh. Por. Dios.

Puedo escuchar que alguien grita. Tal vez una de las chicas que tanto lo buscaban. Pero me da igual, estoy disfrutando tanto este momento.

M: OTTO PUTH. TE ORDENO QUE SALGAS DE MI SALÓN JUSTO AHORA- Grita la maestra mientras lo toma del brazo y lo saca del salón.

¿Otto?

Todos murmuran, me miran, hablan. Pero yo estoy atontada por el beso... ese beso.

M: ¡Ya silencio jóvenes! Empiecen sus exámenes.

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El examen termina y me dirijo a la salida del campus. Gracias a dios esa fue mi última clase del día.
Son las 5pm así que llegaré temprano a mi casa y así podré disfrutar de una tarde llena de comida y me la pasaré viendo American Horror History. La tarde perfecta.

Se supone que Charlie hoy debe recoger sus cosas de mi cuarto, ya que mis papás tal vez lleguen el miércoles. Pero dudo que lo haga.

Tomo el transporte y me siento hasta atrás. Saco mis audífonos y reproduzco Kiss You de One Direction.
Empiezo a acomodarme en el asiento cuando veo a Roberto subir al camión.
Como no tiene otra opción, se sienta junto a mi.
Estoy harta, así que quito mi hermosa canción para hablar con el.