Capítulo 24: Casa ajena, Baticueva, Enojada.

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Abro los ojos lentamente. Me siento como si me hubieran pasado 3 camiones encima, o como si no hubiera dormido por una semana, estoy muy cansado. Miro a mí alrededor, pero estoy en un lugar que definitivamente no conozco.

Examino la habitación mientras sigo recostado en la pequeña cama, es color azul y hay diversos posters de una banda de ¿metal? No lo sé, observo uno de ellos y se puede leer "Black Sabbath".

Al lado derecho de la cama, hay una pequeña mesita de noche, en la cual hay un despertador y algunas revistas que no quiero ver. Parece la habitación de algún adolescente obsesionado con su banda favorita y con revistas porno.

Me levanto de la cama para poder salir, pero un pequeño mareo hace que regrese a sentarme a la cama. Cuando me recupero, puedo ver una gran "E" pintada en la puerta, me dirijo a esta y salgo de la habitación.

Trato de recordar qué es lo que me pasó la noche anterior, pero por más que intento, no lo logro. Camino por el pequeño pasillo y llego a, lo que parece ser, la sala de la casa.

Hay algunas personas sentadas en los cómodos sillones, pero solo una de ellas es quien me llama la atención.

C: ¡___!- grito al verla sentada en uno de los sillones.

El verla hace que recuerde qué fue lo que pasó un día antes, creí que jamás la volvería a ver.

__: ¡Charlie!- grita, imitando la forma en que yo dije su nombre.

C: Perdóname- digo mientras me acerco a ella y la abrazo tan fuerte, como si mi vida estuviera en sus brazos- no te cuidé, dejé que te llevaran. Fui un idiota, un cobarde. Pero te quiero... te amo. Prometo jamás volver a dejarte. Jamás.

__: Sí, lo fuiste- dice tranquilamente- pero, afortunadamente, yo soy la inteligente de esta relación. Así que ya no llores, estoy aquí, contigo.

Cuando dice eso, recuerdo que hay más personas alrededor y, además, estoy en una casa ajena. Me limpio las pequeñas lágrimas que estaban en mis mejillas y doy la vuelta, encontrándome con tres personas conocidas.

__: Estás rojo Charlie- dice en torno de burla- ¡Wow! ¡Muy rojo!

Gracias __, creo que no había notado el ardor de mi sangre en mi cara.

Frente a mí, se encuentra un Ernesto (eso explica la E en ese cuarto) demasiado divertido por la situación; su mamá está junto a él, viéndome con ternura y, junto ella está...

C: ¿Fernando?- digo sorprendido

F: Bienvenido a mi humilde hogar, señor Otto

Me quedo sin decir nada, porque, efectivamente, no entiendo NADA.

Cuando intento hablar, puedo sentir a __ detrás de mí, agarrándose de mi brazo.

__: Es su casa, son esposos y el chico es su hijo.

C: Oh...- no puedo decir nada, mi cerebro sigue sin procesar la información.

F: Parece que le comieron la lengua, señor.

C: Disculpa pero es que estoy realmente sorprendido.

F: Me imagino que sí, pero debe entender que en este tipo de trabajos, es mejor tener la vida más privada que nunca.

C: Lo sé.

L: Bien, ahora ya estás con tu chica, justo como lo querías.

Me giro para ver a __ y abrazarla, que es lo que he deseado desde que nos separamos. Pero algo llama mi atención.

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