Prólogo: ¿Cómo ser humano?

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Para ser humano lo primero que se necesita es tener sentimientos, conciencia de uno mismo y valorar a las personas. Estas reglas se viven día a día en la vida diaria con ligeras excepciones, una de estas era Sesshomaru un joven con un atractivo físico notable, unos ojos que debelaban su alma fría y una voz que expresaba más de lo que decía. Él no era de esta época, aunque ni el podía reconocer cuando fue su época, había vivido ya 750 años, de los que recordaba aunque la niñez que se le fue robada sumaria unos cientos más.

Él se había acostumbrado a una vida de lujo, que casi nunca cambiaba y a no esperar nada de nadie ya lo habían abandonado una vez y no esperaba que lo hirieran de nuevo, y todo por una miserable humana.

Kagome esa era el nombre que más llego a odiar, la miko de su hermano que termino dejándolo cuando este se decidió por una miko de olor a muerte, realmente eso no le importo pero algo que él sabía muy bien era que la miko, Kagome pronto moriría pues las cazadoras de almas andaban tras de ella.

La razón por la cual interfirió en eso fue Rin, que rogó ya a su edad madura que salvara la vida de su hermana mayor, él lo hizo solo por ella causando que el destino sea alterado y que la desgracia cayera ante él.

Y ahora 500 años después el miraba la ventana de su despacho, recordando lo que era antes ese lugar. Sentía que alguien lo miraba, dirigió la vista hacia en edificio de alado notando a una joven de cabello negro claro, con ligeros rayos cafés, con unas orejas de conejo muy blancas, una de las cuales sobresalía por un lado de su sombrero igual de blanco con unos cuadros rojos, su ropa era blanca en su mayoría a excepción de un chaleco negro que cubrió todo su torso, esta le sonrió sacándose el sombrero, el parpadeo confundido demasiadas horas de trabajo lo hacían alucinar, se refregó los ojos y ya no la vio. Pero una esencia a vainilla y limón entro a su despacho, una esencia que el conocía pero que ya casi había olvidado.

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Besos Helados de la escritora....espero que les guste el inicio.

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