Limpiando el espejo.

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Las lagrimas cayeron desbordantes de su rostro, pudo sentir como el la miraba con un especie de satisfacción muy gratificante. Volvió a mirar a su hija, y la abrazo, por fin sintió el tiempo pasar con la necesidad que tenia en su pecho de protegerla. ¿Que había sido de su hija sin ella?¿Que cosas habría sufrido la pequeña?¿Como habría enfrentado todo?
De pronto se sintió débil, mas débil de lo que nunca se sintió. Mas que cuando descubrió su embarazo, mas que cuando se sintió sola al no tener un padre para su bebe, era de una debilidad no física. Y de nuevo un recuerdo llego a su cabeza, una persona con orejas y un traje rojo, que le sonreía y molestaba. Y de pronto su memoria, la que le había faltado durante tanto tiempo empezó a recobrarse.

Empezó como un ligero pellizco, sus manos temblaron y sintió como si el suelo se moviera, de pronto recordó a Inuyasha y el amor que tenia hacia el, recordó a Shippou y el cariño maternal que le tenia. Recordó a Sango y a Miroku, y cuando miro a la persona que tenia en frente lo recordó. Y las lagrimas cayeron, tenia en frente a la única persona que creyó nunca mas volver a encontrar.

-Tú estabas muerte-Dijo, muy segura de lo que decía- Inuyasha me dijo que tu habías muerto.

-¿De qué hablas?

-Tu estas muerto-Dijo con lagrimas en los ojos.- Tu me dijiste que volverías, que te esperara en el castillo. Pero no volviste porque Naraku te mató, me lo dijo Inuyasha y el me llevo a el pozo porque si me quedaba en esa época Naraku mataría a nuestra hija. 

-Estas mintiendo- Dijo tomándola duramente del brazo- Tu me dejaste, huiste cuando tuviste posibilidad y abandonaste a Rin. 

-Yo nunca la abandonaría, yo la cuide y ella cuando me marche se quedo al cuidado de Kohaku. Ella lloró mucho por tu perdida, y cuando se entero de que yo.......-Lo miro y volvió a mirar a su hija- Fue por eso ¿verdad?, la razón por la que estamos aquí es por tu venganza.

El la miró muy sorprendido, en un instante ella había logrado captar todo lo que pasaba.

-Yo no me quedare aquí, tu eres un fantasma, una copia barata del Sesshomaru que yo ame. Quizás eres un títere de Naraku que sobrevivió al tiempo pero yo nunca caeré en sus redes, en este tiempo yo soy libre y no permitiré que me obliguen a nada.

-Ella es mi hija, Kagome.- Soltó con calma- Y permaneceré a lado de su padre, si algo he comprendido que esta época es que el dinero logra abrir cualquier puerta y puedo demostrar que ella lleva mi sangre. Además, ahora estas desempleada y ningún juez aceptaría que tu cuidaras de una niña al tener la posibilidad de que yo le de la mejor educación.

-Nunca permitiré que me la quites, ella es mi hija- La abrazo contra su pecho y la amarco alejándose- Yo no se quien eres, pero yo jure ante la tumba de mi esposo que nunca permitiría que algo le pasara a nuestra hija. Y la mantendré.

-Kagome, querida Kagome. Hare que recuerdes cada detalle de lo que me hiciste sufrir y después de eso, nunca permitiré que veas a mi hija.

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Gracias por leer. Besos Helados.DA

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⏰ Última actualización: Apr 30, 2017 ⏰

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