Cap 4: "Vuelta al hogar"

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Shiryu llegó a su antiguo sitio de entrenamiento por la tarde y recordó la frecuencia con la que solía venir a pedir consejos de su maestro

Sin embargo cuando llegó se puso nostálgico al ver que el sitio donde el viejo maestro solía sentarse se encontraba vacío

Pero eso no le impedió sorprender a Sunrei quién se encontraba orando frente a la gran cascada de los Cinco Picos

—Sabía que volverías —Lágrimas de alegría llenarón los ojos de Sunrei quien se lanzo a los brazos de Shiryu para abrazarlo

—Te extrañe mucho —dijo el dragón con franqueza y le correspondió el abrazo

Ahora que el mundo se encontraba a salvo, Shiryu no se iría por un largo, largo tiempo.

***

En algún lugar de Siberia el caballero cisne acababa de llegar a la tierra de los hielos, algunos de los aldeanos le dierón la bienvenida con alegría pues lo habían visto crecer y le habían tomado mucho cariño

Uno de los ancianos le había ofrecido posada en una casita a casi las afueras del pueblo y cerca a los glaciares donde solía entrenar

Hyoga no dudó ni un instante y se dirijió allá

La habitación era pequeña, pero acogedora. No había como quejarse, un poco de leña para la chimenea, una pequeña mesa y una cama en el rincón del cuarto

Quizo salir a explorar los alrededores y a pesar de la tormenta de nieve lo hizo

Aunque el camino fué arduo, Hyoga consiguió llegar a su destino; el río congelado

Ese era el lugar donde en lo más profundo descansaba el barco de su madre

Antes de dar un paso más se detuvo y recordó lo que su maestro Camus le había dicho una vez: "Aferrarse al pasado es quitarle alas al futuro"

Camus a pesar de conocer la debilidad de Hyoga nunca dejo de creer en su gran potencial. No iba a decepcionarlo ahora

Él no olvidaría a su madre aunque tampoco permitiría que ese recuerdo lo distraiga de su deber

Dió marcha atrás para volver a la cabaña. En su camino de regreso distinguió a un feroz oso polar asechando a lo que parecía la silueta de una joven (o niña) Hyoga no lo sabía con certeza

Corrió hacia ella, pero cuando llegó vio con sus propios ojos como la feroz bestia polar se inclinaba hacia la misteriosa joven e incluso se dejaba acariciar por ella como si fuese un cachorro y no un feroz oso

-— ¿Quieres acariciarlo? —preguntó la joven girando la cabeza sobre su hombro, debajo esa capucha Hyoga logró distinguir unos preciosos ojos esmeralda

Se sentía hipnotizado ante tal belleza que apenas y pudo encontrar su voz

—Es un oso, no se supone que deba acariciarlo

—Todos merecen amor —Al terminar de decir tal cosa se quitó la capucha dejando contemplar un hermoso, lacio y largo cabello rosa amarrado en una coleta

Acarició el pelaje del oso una vez más y luego este se marchó por su lado

—¿Cómo hiciste eso? ¿Qui én eres tú? —inquirió Hyoga aún más confundido que antes

—Yo...—Por primera vez la chica dudo en su respuesta. Quizá haya cometido un error al dejar su poder al descubierto, no debía volver a repetirse—. Mi nombre es Naira ¿y el tuyo?

—Soy Hyoga —dijo acercandose a Naira cautelosamente—. Perdona por mi insistencia, pero quisiera saber como hiciste lo que hiciste

La chica rompió el contacto visual y retrocedio varios pasos

—Tú eres un caballero, haces cosas aún más maravillosas. Lo mío es una simple tontería —expresó y sin más se dio la vuelta para marcharse

Hyoga intento ir tras ella más algo dentro de él decía que no era lo correcto

Decidio confiar en su instinto y dió media vuelta para volver a su cabaña

***

Saori y Seika habían llegado a Japón. A Seika se le hizo un poco díficil recordar ciertos lugares del país, pero el recuerdo del orfanato seguía intacto

—¿Qué hacemos aqui Saori? —cuestiono Seika confundida

Saori no respondió y empezó a caminar hacia la puerta principal por lo que Seika no tuvo más opción que seguirla

Al entrar vió a docenas de niños jugar entre ellos por todas partes, corrían y reían como nunca

En ese momento sintió pena por si misma pues ella nunca volvería a ser así de alegre. No después de todo lo que tuvo que vivir por años

Distinguió a Saori hablar con una muchacha de cabellera azul y por alguna razón sintió algo de simpatía por ella

Algo temerosa se acerco donde Saori esperando disipar sus dudas

—Seika, ¿recuerdas a Mino? —preguntó Saori sonriente

Seika no sabía que responder, se había quedado muda. ¿En verdad era ella? ¿Era la niña que Seiya molestaba a cada rato?

Aclaro sus dudas cuando observó a Mino de cerca. Ella no había cambiado, tal vez ambas crecierón, pero un sentimiento mutuo las unía, el enorme cariño hacia Seiya.

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¿Que pasará ahora?

Una pregunta a todos:) ¿Hasta que parte llegarón del manga Next Dimension? o ¿aún no lo leyerón?

Saludos virtuales:'D no olviden dar clic a la ★y comentar:'D

Saint Seiya: El Cosmos despiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora