Proteger y Amar (Levi X Reader) [ Levi Y Tú ]

6. Reina de los titanes

[ Narra Hanji ]

No puede ser, he tenido un sueño maravilloso, tengo que ir y contárselo al enano.

―¡Levi! ¡Levi! ¡Abre la puerta ―exclamé tocando rápidamente la puerta del cuarto del enano.

―Demonios Hanji, deja de gritar, ¿a qué vienes?

―¡Soñé que ____ había vuelto!

―¿Qué?

―Sí, fue emocionante.

―____ sí volvió, eso no fue un sueño. Cuando la viste te desmayaste, ahora largo de aquí ―¡Pum! Cerró la puerta muy serio.

[ Narra ____ ]

―¡____! ¡____! ―alcancé a escuchar la voz de Ilse, tenía eco, no podía moverme, estaba aprisionada en mi propio sueño―, ¡____!

―¡¿Qué?! ―grité levantándome de golpe.

―¿Estás bien? ―dijo muy preocupada―, creí que ibas a morir, estabas asfixiándote. Menos mal te despertaste. ¿Qué ocurrió?

―Creo que solo fue un mal sueño ―repliqué mirando al suelo.

Me levanté y me arreglé muy bien. Al fin ropa limpia, estaba harta de usar trapos viejos y sucios, ya extrañaba el uniforme de la legión.

Cuando al fin estaba lista, me dispuse a ir a la habitación de los chicos.

Toqué la puerta y Alois abrió.

―Hola, ¿qué tal? ―pregunté saludando.

―Buenos días, Heinz todavía está durmiendo. Ya estoy listo. Este uniforme es muy cómodo.

―Bien, Ilse todavía está en la habitación, hoy tenemos el día libre, la próxima misión todavía está en proceso de ser confirmada ―expliqué.

―¿Hoy es día libre?

―Sí ―confirmé.

―Entonces, ¿te gustaría salir conmigo?

―Claro que me gustaría, pero tengo que hacer algo importante hoy, así que no estaré en todo el día, por favor, avísale a los chicos que obedezcan las reglas del castillo y, que no hagan enojar al capitán.

―Está bien.

Tengo una misión importante que hacer hoy. Saldré de las murallas hasta mi antigua casa porque quiero buscar indicios sobre mi pasado y el de este mundo.

Por suerte iba caminando y me encontré con Levi.

―Oye capitán, quiero informarle que hoy tengo algo importante que hacer ―comenté.

―¿De qué se trata?

―Luego te lo diré, ¿puedes por favor prestarme tu caballo?

―Muy bien, pero aliméntalo en el camino.

―Gracias.

Salí y fui directo al establo. Conocía perfectamente al corcel indomable de Levi, el mismo que hace tres años Hanji me lo dio a propósito para meterme en problemas con el enano.

Lo busqué con la vista y por fin lo encontré.

―Hola, has crecido mucho ―le hablé al animal―, ¿te acuerdas de mí?

Cuidadosamente, me subí al caballo y salí del castillo. Salir hacia el exterior por Shiganshina era la ruta más fácil, ya que estaba desolada, el problema era que los titanes son tan estúpidos, que me confundirían con un ciudadano normal.

Entonces, tomé otro camino un poco más alejado y mi plan de salir de las murallas funcionó. Curiosamente, no había titanes caminando.

Comencé a galopar hasta llegar a mi antiguo hogar. Cada vez más, la naturaleza iba reclamando lo suyo.

Entré y todo se iba derrumbando, me aseguré de que el caballo se quedara en una zona segura.
Ya dentro, me tocó recordar las veces que pasé aquí, pues fue donde me crié.

Cuando venimos por primera vez, el lugar estaba más en buen estado, ahora es solo una casucha abandonada.

Revisé cada rincón en busca de información, llevaba conmigo una bolsa de tela para guardar cualquier cosa.

Me encontré con una foto vieja de mi difunto padre, unos planos de las murallas, un libro sobre cosechas y cosas que no tenían mucha importancia.
Lo único que tomé fue la foto y los planos. Los guardé y volví de nuevo a inspeccionar todo.

De nuevo, encontré un cofre, parecía estar sellado.
Con todas mis fuerzas traté de romperlo pero fue imposible, así que me di la tarea de buscar alguna llave para abrir.

Mi padre era un hombre muy ordenado, por lo que las llaves siempre las guardaba en un lugar determinado.

El sótano era uno de esos lugares.
Bajé hasta allí y vi que estaba inundado, el agua de las ultimas lluvias había entrado aquí, y se había estancando.
Lo peor de todo es que estaba fría.

Yo le tenia un poco de miedo al agua y los lugares obscuros, así que bajar allí fue un gran desafío para mí.

Las escaleras iban descendiendo, el agua llegó a mis rodillas, mi cintura y finalmente estaba hasta mi cuello.

Tomé una bocanada de aire y me sumergí; estaba completamente negro y el agua sucia afectaba a mis ojos.

Lo único que podía hacer era tocar las cosas para hallar algo, entonces, llegué hasta un cajón y lo abrí. Habían muchas llaves, cerraduras y entre ello, una pequeña caja que no se podía abrir.
Agarré todo y volví a la superficie.

Fui hasta el cofre y probé cada llave hasta que topé con la correcta. Dentro no había nada interesante a simple vista, solo papeles viejo, pero al final, había una carta.

Decía: Para la titán reina.

Abrí el sobre y comencé a leer lo que decía:

La titán reina pronto ha de nacer y traerá consigo paz y armonías a los titanes, y muerte y dolor para los habitantes de las murallas que por años nos han hecho sufrir.
La leyenda dice que se mezclará con los humanos y tendrá poderes que nadie en esta vida ha imaginado.

Titan reina Lenz ____.
Guíanos con tu paz y sabiduría.

Lo que acababa de leer era muy extraño, obvio no soy ninguna reina de los titanes, y esos magníficos poderes no los tengo yo.
Alguien al parecer estaba delirando; en fin, decidí llevarme el cofre pero no pude irme al castillo, ya que algo pasó en mi que decidí ir más allá de las murallas.