Proteger y Amar (Levi X Reader) [ Levi Y Tú ]

5. Sueño

[ Narra ____ ]

Salí de la oficina de Levi directo hacia Erwin, espero que lo tome con calma.

Estaba justo en frente de la oficina del cejotas, admito que estaba muy nerviosa.

Abrí la puerta y allí estaba él, sentado en su silla como siempre.

―Adelante ___ ―dijo.

Hice caso y me pare justo en frente de Erwin, éste me dijo que tomara asiento.

―¿Cómo es que estas aquí? ―interrogó.

―He escapado ―repliqué.

―¿Por qué lo has hecho?

―Porque no voy a seguir viviendo encerrada, viendo como la humanidad se cae ante mis ojos.

―Entiendo, pero debes comprender que te has metido en un problema. Si te descubren, te castigarán. Sabes cómo son ellos, no les interesa nada. Les gusta vivir bien, sin tener que levantarse cada día para obtener la victoria contra esas bestias.

―Lo comprendo. Me voy a asegurar de que este escape no sea en vano ―recalqué para luego cambiar el tema―. Comandante, he traído conmigo a unos grandes compañeros. Ellos, al igual que yo estaban en una situación intensa.

―¿Dónde están ellos? Los has traído, ¿con que razón? ―preguntó Erwin muy serio.

―Quieren salvar a la humanidad ―expresé―. Por favor Comandante, déjelos ser parte de la Legión, son personas muy apasionadas y fuertes inclusive, mantienen el mismo ideal que todos nosotros.

―Esto es muy arriesgado ―dijo serio―, pero te daré la razón y a ellos el derecho de proteger a la humanidad con sus propias vidas. Puede retirarse.

―Muchas gracias.

Tengo que ir a contarles a los chicos que ya son parte del escuadrón.

Mientras iba, caminé por los viejos pasillos de este castillo recordando cuando fue la última vez que estaba en mejor estado. Aun así, Levi se ha hecho cargo de mantener este lugar limpio.

Fui hacía la cocina y ahí estaban Hanji, mis amigos y las personas que más quiero.

―¡____¡ ―gritó Sasha al verme.

―¡Demonios, como has crecido! ―dijo Reiner.

Me puse a platicar con los chicos, tiempo después, decidí darle la noticia a Ilse, Heinz y Alois.

―Tengo que decirles algo ―hablé.

―Claro, ¿qué pasa? ―contestó Ilse al oír mis palabras.

―He hablado con Erwin acerca de su petición de entrar a la Legión y... ―repliqué, pero Ilse me interrumpió.

―¿¡Podemos unirnos!? ―exclamó.

―Sí, son ahora parte del escuadrón, pero con una cierta condición.

―¿Cuál? ―interrogó Alois muy serio.

―Proteger a la humanidad con su vida.

―Lo haremos ―dijo Heinz―, lo prometemos.

Después de un largo rato fuimos todos a descansar. Decidí que Ilse se quedara en mi habitación y los chicos en otra aparte.

Ilse tomó la cama de arriba y yo la de abajo.

Cuando estaba a punto de dormir su voz habló.

―Oye ­­­___, ese chico de pelo negro con el que te fuiste, ¿quién es? ―preguntó.

―Te refieres a Levi, ¿eh? ―respondí.

―Entonces ese es al que todos llaman el humano más fuerte. ¡Es muy guapo!

―¿Qué? ―Admito que me molesto su comentario, al parecer le gustó Levi.

―Sí, ¿crees que tenga novia?

―Duerme ya Ilse, los soldados no pueden tener ningún tipo de relación con los superiores y menos en estas condiciones ―expliqué.

Caí en un sueño profundo, pero de pronto, comencé a soñar algo, parecía tan real. Me veía a mí misma de pequeña, hablando con mi padre.

―¿Qué hay dentro de esas grandes murallas padre?

―Hay gente, gente mala. Una sociedad que ha sido manipulada por su gobierno. Son malos.

―¿Malos? ¿Por qué?

―Si descubren nuestro linaje nos matarían, están en guerra contra nosotros y los titanes. Inclusive, pueden matarte. Tienes un poder especial, los titanes nunca te harán daño a menos que estés con humanos no cambiantes. Ellos podrían confundirte.

―Entonces, ¿quiénes son realmente los titanes?

―Son personas que fueron desterradas por motivos absurdos, igual que nosotros. Escúchame bien ____, tu vida no será tan larga. Las grandes multitudes dentro de las paredes condenarán tu mansedumbre y tu poder a rejas y espadas, lucharás y morirás dejando que los tuyos continúen este arduo trabajo.

―No quiero morir, ¿Cuánto falta para eso?

―Poco tiempo, debes estar preparada.