Daniel no hablaba mucho mientras le contábamos todo lo que podíamos sobre lo que había sucedido en estos dos días, salvo por una que otra pregunta ocasional.
Javier se había retirado a mitad de la historia para ir a la cabina de pasajeros y revisar las armas una por una, honestamente no entendía cuál era el objetivo de hacerlo, ya conocía la función de todas. Pero Javier siempre tiene un motivo para todo y yo ya he aprendido que cuestionarlo nunca sirve de nada.
Al terminar la historia Daniel solo se reincorporó en su asiento y suspiró.
—No te creo. —me dijo mirando al frente.
— ¿Qué? ¿Por qué?
—Tu historia tiene muchos espacios en blanco y pierde coherencia como ¿De dónde consiguieron las armas? O ¿El dinero para poder pagar este vuelo?
No había mencionado a Vanessa en ningún momento por el hecho de que Javier no quería que la expongamos en ningún momento.
Pero creía que después de todo Daniel ya estaba con nosotros en todo esto.
—Bueno... alguien nos ayudó—empecé.
— ¿En serio? ¿Quién?
— ¡Scarlet! —me llamó Javier con un tono de voz que me indicaba que estaba escuchando toda la conversación.
—Dame un minuto, ahora regreso—salí de la cabina y me dirigí donde Javier.
— ¿Qué crees que haces?
—Solo le quería contar bien la historia, él ahora está con nosotros.
JAVIER
Desde que conocí a Scarlet empezó a ir modificando poco a poco su forma de ser, al principio era poco confiada en las personas y era prácticamente un logro que te pudiera contar algo sobre su vida pero ahora ha cambiado en ese aspecto y no puedo decir que me fascinaba ese hecho.
—Él no está con nosotros Scarlet, cuando el avión aterricé nos separamos y mientras él menos sepa es mejor para todos, incluyéndolo.
— ¿Por qué incluyéndolo? —preguntó.
— ¿Acaso te imaginas que le pasó al tipo de la portátil?
Bajó la mirada y se frotó el brazo por donde aquel sujeto la había tomado, creo que ya había dejado de pensar en eso y yo se lo recordé.
—Lo siento—le dije—no debí mencionarlo.
—Descuida, ya entendí tu punto.
Scarlet se levantó y se dirigió a un asiento junto a la ventana. Dejé el arma junto al maletín y me senté junto a ella.
— ¿Qué sucede? —le pregunté.
—Hace tiempo que no viajo en avión y había olvidado lo fascinante de la vista.
Apoyó su cabeza en la ventana y sonrió con los ojos cerrados. Aunque la vista era hermosa no podía dejar de ver a Scarlet.
Aparté mi mirada rápidamente y la dirigí al techo. No podía sentir nada por ella, no debía sentir nada por ella.
En ese momento Scarlet recostó su cabeza sobre mi hombro.
"¿Es en serio? ¿Justo ahora?" —pensé.
Decidí simplemente cerrar mis ojos e intentar no pensar en eso
—Javier...—empezó.
— ¿Si Scarlet?
— ¿Por qué cuando me defendiste de ese idiota del parque le dijiste que era tu novia?
—Porque sonaba mejor—sonreí.
— ¿Estás hablando en serio? —rio
—Pues...
Antes de acabar mi oración el sonido de un gatillo me interrumpió.
—Sí, sí, muy bonito y todo pero acabemos con esta basura—dijo Daniel a mi espalda.
Scarlet volteó rápidamente y llevó sus manos a la cabeza.
— ¡Maldita sea Daniel! ¡¿Qué demonios crees que haces?! —dijo Scarlet aterrada.
—Hay una gran recompensa por ustedes dos y ahora será mía—respondió Daniel con serenidad—de hecho, tengo que agradecerles por haber quitado a Elizabeth del camino, cuando llegué a la pista de aterrizaje esperaba ya no encontrar nada.
—Confiamos en ti Da...—empezó Scarlet.
—¡Ya silencio niña! Ahora si no quieres que le vuele los sesos a tu novio vas a hacer lo que te diga.
Daniel sacó un par de esposas de su bolsillo trasero y se las tendió a Scarlet.
—Toma esto, las vas a pasar por encima de aquella barra—dijo y señaló una barra de seguridad junto al baño—y te esposarás ahí.
Scarlet tomó las esposas, se levantó de su asiento y sollozando ligeramente con la mirada baja obedeció.
—Ahora tú, levántate de ahí y tírate boca abajo en el piso —me ordenó.
Lo hice lentamente, él sin dejar de apuntarme sacó otro par de esposas y me las colocó.
— ¿Por qué no nos matas de una vez y ya? —pregunté.
Daniel rio.
—Porque la recompensa se duplica si los entrego vivos. Supongo que quizás se quieren divertir con ustedes antes de hacerlos desaparecer.
Scarlet ahogó un grito cuando escuchó eso.
—Si pudimos con Elizabeth ¿Qué te hace creer que no podremos contigo? —le preguntó Scarlet con la intención de amenazarlo pero yo sentía que era más bien para darse ánimo a ella misma.
Daniel se volteó y con una sonrisa se acercó a Scarlet.
—Porque yo ya los tengo.
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Sígueme...
ActionJavier y Scarlet son mejores amigos desde hace años con vidas relativamente normales, pero eso cambia cuando Scarlet se entera de que Javier no había sido del todo sincero con ella ya que le oculto una parte importante de su vida. Ahora deberán empr...