Ámame antes que alguien acabe con esto.

8.

Daniel está sentado al lado de mi madre, entro y giran al verme.

-Lo siento mucho, mi coche ..
-No te preocupes, dice Daniel interrumpiéndome.
-Mamá él es Daniel. Daniel ella es mi madre
Se miran y mi madre voltea a verme, se le ve divertida, me pregunto que le hace tanta gracia.
-Lo sé Cariño. Llevamos ya bastante tiempo hablando, ¿estarán en la habitación? Dice, levantándose despacio.
-Si mamá - miro a Daniel y le hago una seña para que suba.
-Les prepararé algo de comer.

Daniel me persigue hasta llegar a mi habitación, voy con paso firme y relajado, mi madre tenía una expresión nueva, algo impropio de ella, me he olvidado de llamarle y decirle que vendría Daniel y sé que esto le ha sorprendido, pero está alegre y juguetona, ¡umm!

Abro la puerta y lo invito a entrar regalándole media sonrisa, entra y se sienta en mi cama, recorre mi cuarto con una mirada tensa y llena de dudas.
Me mira y se relaja.

-Pensé que te habías olvidado, dice y sé por su nueva expresión que está nervioso.
-Me comprometí contigo, tenía que estar aquí, vuelvo a disculparme una vez más y me siento a su lado.
-¿Por donde quieres que empecemos?
Saca sus apuntes de la mochila y empezamos a estudiar, todo es risas con el, es muy relajante en verdad, sabe expresarse con claridad y ha entendido todo lo que le he explicado.
Mamá nos ha traído unas galletas y sumo de naranja.
-Esto es mejor cuándo tú lo explicas, me mira y sonríe, veo en su sonrisa algo de gracia.
-Te parezco graciosa, ¿eh? - le digo y me hecho a reír.
-Esa sonrisa tuya es perfecta, se mira los dedos y desvía su mirada a un rincón de la habitación.

Me he puesto roja, siento las mejillas ardiendo bajo mi piel blanca y sé que tengo que cambiar de tema, esto se ha vuelto muy incómodo para ambos.

-¿Te ha quedado todo claro? Digo para cambiar de tema, iba a decirme algo pero mi teléfono empieza a sonar en el bolsillo trasero de mis vaqueros, decido ignorarlo y empezamos hablar sobre la Universidad y las fiestas que se han dado últimamente.

Al rato me llega un mensaje, es de Ian.
Lo leo enseguida.

*Creo que estás ocupada, ¿le ha quedado claro el tema?
Puedo darle yo unas clases extra, así no se las das tú ;)
Mía.*

Pongo los ojos en blanco viendo la pantalla, sigue celoso, umm..
Miro a Daniel que tiene el ceño fruncido, esta viendo mi expresión, me paro de golpe y empiezo a guardar mis cosas.

-Tengo cosas que hacer, deberías de irte.
Se que suena como si lo estuviera corriendo de mi habitación, bueno si, lo estoy corriendo de mi habitación.
Me mira confuso, quisiera adivinar que esta pensando en este momento, debe de creer que soy una maleducada, pero quiero hablar con Ian y con el aquí es imposible.

-Si, yo .. ya me iba.
-¿Te veo mañana?
-Si, toma sus cosas y sale de mi habitación.

Cuándo me quedo sola, decido darme una ducha antes de llamar a Ian.
Estoy bajo el chorro de agua pensando en que debería de decirle, sé que no somos nada, pero le he dicho que soy suya.
Puedo recordar el semblante de su cara cuándo recibí el mensaje de Daniel en su casa, estaba bastante enojado, pero no entiendo porque, esto apenas empieza y no le he dado motivos para que desconfíe de mi.

Una hora después estoy en mi cama recostada, con el teléfono en mano, sigo pensando en si debería de llamarle o no.
Me planteo maneras de empezar con la conversación, no estoy segura que voy a decirle así que sólo lo llamaré y veré qué tiene decirme.

-Hola - responde con una voz ronca, ¿está enojado?
-Hola, ¿estas bien?
-Si.
Está bastante cortante, así que creo que de verdad esta enojado, quiero saber el porque, creo merecer saber que piensa de esto.
-¿Estas enojado?
-No - umm
-¿quieres que cuelgue?
-No.
Su actitud empieza a asquearme.
-Tendrás esa actitud todo el rato en el que hablaremos o lo dejarás ir, ¡pff!
-¿Sigues muy ocupada? Te estuve llamando y no respondías - su respuesta es bastante subida de tono.
-Te dije que estaría con Daniel, ¿esta todo bien?
-Sólo no dejaba de pensar que estabas con alguien más. Es todo.
-Ummm
-Ahora tú, ¿estas bien?
Suspiro, no sé si estoy bien.
-Si , miento.
Esto no está saliendo como lo había previsto o lo arreglamos o terminará peor.
-Creo haber sido clara cuando dije que era tuya - digo sin más.
-Pues no acostumbro a que lo mío se vea con chicos y deje de responder su teléfono por ello.
-Esto es ridículo. Enserio lo es.
-¿ridículo, eh?
-Si.
-Ok, que tengas buena noche Ainhoa.
Cuelga.
¡mierda!, ¿enserio?, ¿Me colgó?
Vuelvo a llamarlo y no contesta. ¡que te jodan Ian!
Se me encienden las mejillas como luces de Navidad y noto caer lágrimas sobre ellas, el coraje me invade el cuerpo, estoy llorando por ello.
Si esto es el principio, no quiero imaginarme el final, ¿final?
Definitivamente no estoy preparada para un final, enciendo mi mp3 y traslado mis pensamientos en otra cosa que no sean unos ojos azules profundos que me miran con ira y recelo.

Son las 7:50
Faltan exactamente siete minutos para entrar a clase de Literatura con el.
No será fácil, tengo los ojos hinchados, me quedé dormida imaginándolo a mi lado, abrazándome, acariciandome.
Genial, ahora tengo que verle, estar con el dos horas seguidas y no estoy dispuesta a dejar pasar la clase, no es manera de solucionar esto. Tengo que mantener mis notas altas, no soportaría causar una decepción en mis padres.

Entro y Daniel se me acerca y me mira sorprendido.
-¿Estas bien? - dice y sé que está preocupado.
-Si
Me mira perplejo y me abraza, creo que sabe que estoy mintiendo y no sé si lo necesito pero lo estrecho más recibiendo su cálido cuerpo junto al mío.

-¿Interrumpo algo? - La voz de Ian se escucha como un eco para mis oídos.
¡Joder! Se me estremece el cuerpo y volteo a verle, tiene la mirada seria y las manos metidas en los bolsillos del pantalón.
Lo miro fijamente sin poder verle por más de dos segundos y retiro la mirada observando a todo el salón que nos miran sin saber que está pasando.
Me siento de golpe y veo a Daniel alejarse, llega a su sitio y mira a Ian con semblante tenso.
¡Esto es una mierda!
No debí venir, debí plantearme la idea de saltarme esta clase, pero ahora estoy frente al tipo que me ha mantenido llorando toda la noche porque no logro entender porque está tan cabreado conmigo, me invaden una vez más las ganas de llorar pero decido retirar la idea de mi mente, estoy en mi salón de clase rodeada de críos que no se explicarían si me hecho a llorar frente a todos.

Ian empieza a explicar su clase fijando la mirada en Daniel todo el tiempo, Daniel está distraído viendo en la ventana Dios sabe que cosa.

-¿Quiere estar en mi clase señor Mc call? Veo que está muy distraído.
Daniel voltea a verle y desde donde estoy puedo ver en sus ojos una chispa de cólera en ellos, se que se está conteniendo.
¡Por Dios Ian!
¡Que coño te pasa!
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Gracias por leerme, sus comentarios y votos son muy importantes para mi<2+1
Este capítulo esta dedicado para #Jeremy un amigo muy especial :')✨