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Estoy nerviosa, tan nerviosa que siento que las piernas me tiemblan, trago saliva y lo miro a los ojos, marrones, profundos, llenos de misterio e intriga.
-Tengo clase, digo por fin dejando notar un hilo de voz súper agudo.
-Ainhoa necesito hablar contigo, necesito que hablemos lo del otro día.
Lo miro confusa, ¿porque tiene que hacer las cosas tan difíciles?, ¿porque simplemente no lo olvida?
Yo necesito que olvide lo que pasó, no quiero nada con el, tengo que dejarle claro eso, me repito a mi misma, tengo que tener el valor de decírselo, pero antes de abrir mi boca me toma del brazo y me levanta la barbilla para que lo mire fijamente.
Tiene un brillo diferente, creo que está asustado, no lo sé, no estoy muy segura de eso y mientras analizó su expresión empieza a hablar.
-Se que estuve mal, ¿vale? Lo sé y te pido disculpa, no se que me pasó, estaba un poco mareado y tú.. Tú estabas muy linda, quiero empezar de cero otra vez, necesito que de verdad me ayudes a conseguir lo que quiero, por favor que eso no cambie nada sobre lo que hablamos. Por favor Ainhoa, ayúdame.

Me siento mareada todo lo que acaba de decirme me confunde mucho y no logro entender el motivo, se supone que estaría feliz saber que no le importaría olvidar lo que pasó, pero siento mi corazón encogerse, es extraño, ¿acaso para el no importó todo eso?, Se lo tomó a la ligera, como si nada hubiera pasado, Pero que mieeeerda.
¡Joder!, ¡Joder!, ¡Joder!
¡Basta! Me grita mi subconsciente.
Lo ha olvidado, quiere que yo lo haga también y es lo que yo quería en un principio, pero es muy fácil y se supone que esto no debería ser así, debería ser difícil, pero, ¿que puedo esperar de el?
Es un chico lindo, está acostumbrado a besar a un montón de tipas y hacer como si nada hubiera pasado, pensar en esa idea me calienta la sangre y me pone furiosa, he sido una más de su maldita lista.
¡He sido una idiota por dejar que me bese!
Alejo esos pensamientos antes de abofetearlo en medio del pasillo, no aquí, ahora no.
Con la furia que aún invade mi cuerpo empiezo a hablar, mi voz suena muy baja, estoy a punto de echarme a llorar, no puedo controlarlo pero tengo que hacerlo, inspiro hondo y saco las palabras adecuadas para ponerle fin a todo esto.

-Yo ya lo había olvidado, el trato sigue en Pie, no te preocupes, ¿cuándo quieres que empecemos?
Me mira sorprendido, sé que no esperaba esa respuesta, ¡ja! No eres el único que sabe jugar Daniel.
Esbozo una risita burlona, todo el miedo que me atormentaba a desaparecido, ahora estoy mucho mas segura y estoy dispuesta a parecer muy fuerte frente a él, cueste lo que cueste.
-Puedo ir a tu casa hoy después de clases, si así lo prefieres tú.
-Perfecto.
Se despide mientras corre al salón 2, giro mi cuerpo y me dirijo hacia mis clases, creo que llegaré tarde, ¡pff!

El día ha sido bastante bueno, las clases han pasado con total normalidad, me dirijo hacia el aparcamiento y antes de entrar en mi coche suena mi teléfono.

*Hoy sólo tuve una clase, me gustaría                   que estuvieras aquí, sé que acabas de salir, avísame si no puedes, besos*

Miro mi teléfono y me quedo pasmada, se me eriza el vello de la piel y dejo salir un suspiro largo. Es el y .. ¡quiere verme! La sola idea me hace temblar y dejo escapar una sonrisa de oreja a oreja.
Le envío otro mensaje.

     *Voy para aya*

Me meto al coche dando brinquitos de alegría Y antes de pensarlo estoy frente a su puerta, toco y unos segundos después esta frente a mi.
-Hola - dice en voz baja y ronca
Lleva unos pantalones azules que dejan al descubierto parte de su vello púbico, no tiene camiseta y esta sin zapatos. Tiene las manos llenas de pintura, es tan jodidamente sexy y encantador.
-Hola - le digo disimulando mi nerviosismo.
-Pasa

Se hace a un lado  y me deja pasar, está pintando, lo sé porque hay un cuadro que no logro distinguir muy bien de lejos y sus suaves y manchadas manos lo han delatado, corre y tapa el cuadro metiéndolo en aquel cuarto oscuro.
Se dirige hacia mi con el ceño fruncido, a que a venido todo esto, me pregunto a mi misma.

Segundos después me tiene entre sus brazos, yo le recorro la cintura con los míos y lo atraigo más inspirando hondo, tiene un olor exquisito, es un perfume embriagador.
Me suelta y me mira a los ojos para luego posar sus labios en los míos, están fríos pero son muy suaves y perfectos. Ummm saboreo su boca con delicadeza y la recorro con mi lengua.
Dejo escapar un suspiro y le sonrío mientras lo miro fijamente, esos ojos azules que tanto me gustan ver.

-¿Qué quieres hacer hoy? - dice recuperando el aliento.
-Lo que tú quieras, fuiste tú quien me citó.
Le guiño un ojo y noto asomarse una mirada de excitación. ¡oh!
-Creo que tengo algo de hambre - sonríe con picardía y se dirige a la cocina.
Ummm, creo que yo también le digo mientras lo sigo.

Estamos tumbados sobre el sofá, me tiene sobre sus brazos, son fuertes que siento que me protegen al máximo, me levanta la barbilla con el dedo índice y me mira a los ojos.
-Eres la persona más hermosa que mis ojos hayan visto.
Me inclino para quedar más cerca y poso un suave beso en sus labios.
-Dices eso porque no puedes verte a ti mismo, tú.. Tu realmente eres hermoso.
Noto asomarse un brillo en sus ojos, se le dilatan las pupilas y se que brillan de felicidad, es tan bello, oh Dios.
Me abraza con más fuerza aún y me besa la cabellera, verle cocinar hace un rato fue lo mejor del mundo y lo mejor es que lo hace tan bien, me ha pillado viéndolo varias veces y en cada una de ellas me sonrió cómplice quizá de ver mi cara tan desarmada con gestos que lo admiraban con encanto y orgullo.
¡Este es mi hombre!

Justo cuando me estoy quedando dormida en sus brazos suena mi móvil y me levanto de un salto, veo la pantalla de mi teléfono y se que el hace lo mismo detrás de mi.

*¿Dónde estás? Llevo en tu casa más de 1 hora y media.*

Se me hiela la sangre al ver el mensaje y luego meto mi teléfono en el bolsillo, lo miro y noto en su rostro una clara confusión.

-Es Daniel.. quedé con el para estudiar juntos - le digo con hilo de voz tan bajo que delata mi nerviosismo.
Frunce el ceño y su rostro pasa de confusión a enojo. ¡Mierda!
-Debo aclarar que no me gusta compartir lo mío con nadie, suelo ser muy egoísta Ainhoa - dice con un tono de voz muy seguro y varonil. Tengo que aclararle que es sólo un amigo.
-Ian el es sólo un compañero de clases, además no entiende muy bien tu asignatura y me ha pedido que lo ayude, hemos quedado hoy.
Noto su mirada oscura y sé que está furioso, lo sé por como no puede contener esa mirada aunque se está esforzando.
Me atrae hacia el y pega su pecho con el mío, me coge de la mejilla y su mano empieza acariciar mi piel y suelta un suspiro de frustración.
-Supongo que no soy nadie para decirte lo que tienes que hacer, sólo dime qué no vas a dejarme, no lo harás, ¿verdad?
Lo miro ceñuda, puedo notar su inseguridad en aquellas palabras, acaso no ve que me vuelve loca con solo verle, no lo engañaría y menos con el tipo que odié su actitud el primer día de clases, aunque últimamente las cosas no se han dado como me las esperaba, aparto esos pensamientos, tengo que dejarle claro que significa para mí.
-Soy tuya, le digo y lo beso dejándole claro todo lo que provoca en mi. Es un beso largo, intenso, que siento que me falta el aliento pero no quiero dejar de besarle, soy suya, en cuerpo y alma.
Me sonríe y poza un beso en mi frente.
-Mia , dice - Creo que estas llegando tarde.
Veo la hora, llevo casi dos horas de retraso, tengo que ir ahora mismo.
Me dirijo hacia la puerta y antes de salir me giro para verle y le digo.
-No te imaginas lo tierno que se te ve cuándo te pones celoso.
Me mira sorprendido y esboza una sonrisa burlona, salgo a toda prisa sonriendo como una tonta.
Se ha puesto celoso por mi, ¡oh!
Es la primera vez que alguien se pone celoso por mi, ha sido encantador y lo mejor de todo es que le he dicho que soy suya y se que le ha agradado la idea, lo sé y saberlo me hace sentir una enorme corriente de alegría apoderarse de cada partícula de mi ser.
¡Este hombre es mío y yo soy toda suya!.

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Hola si les gusta la historia me encantaría que dejen sus comentarios. Sería de gran ayuda para mi. Los loveo.

Ámame antes que alguien acabe con esto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora