Capítulo 4

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Desperté gracias a que la puerta no paraba de ser golpeada con brusquedad. Alyosha estaba casi sobre mi, su mano pasaba por mi abodomen, estábamos básicamente abrazados.

Me gustaba estar así con el. Disfrutar su fragancia a menta. Era embriagador.

Rápidamente el se despertó y se levantó sin recordar que yo estaba acostada ahí mismo. Me fui una buena vista de su trasero sólo en boxers. A sus casi treinta años se conservaba bastante bien.

Rápidamente abrió la puerta. Ahí estaba esa mujerzuela.

"Buenos días Aly, voy a salir a correr quería saber si no quieres venir conmigo" susurro la rubia Katrina.

"Me encantaría Katrina, pero tengo que arreglar unos asuntos con tu padre" le guiño el ojo Alyosha.

Me quedé embobada ante tal acto, pero rápidamente recobre la compostura cuando Alyosha se empezó a reír de mi.

"Parece que viste un fantasma" carcajeo.

"No nada, es sólo que ella te trata muy íntimamente" cuando acabe de decirlo me di cuenta de mi gran bocota.

"Ella es así con todo el mundo, voy a bajar a hablar con Anastas, por la noche regresaremos a casa, no quiero que Ayleen este preocupada" se fue dejandome en blanco.

Me levanté y me cambie por una ropa más cómoda. Me pase todo el día en el cuarto, me aburría demasiado. Lo bueno es que hoy por la noche nos marchariamos.

Ya era bastante tarde cuando Alyosha decidió aparecer.

"Ven" tomo mi mano "Vamos a dar un paseo antes de irnos"

Tomó mi mano entre las suyas y salimos de la mansión. Al llegar al jardín de la entrada. Me gire para verlo de frente y paso lo que he esperado toda mi vida.

Me beso.

Casi me da un infarto, no espere más y enrede mis manos en su cabello castaño. Era embriagador  estar así con el.

Poco a poco nos separamos y vi como Alyosha empezó a reír. No entendí nada.

Un golpe muy fuerte en mi cabeza me hizo darme cuenta que estaba soñando. Nuevamente. Parecía tan real. Esperaba que dentro de poco mi sueño se cumpliera.

Seduciendo al Alfa (Luna Roja)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora