Los lub-garu son una sociedad de hombres y mujeres lobo, según la vieja tradición cada seis años el Alfa debe de elegir otra esposa o puede continuar con la misma.
Anna es la última desendiente de la línea Real, cuando era pequeña sus padres muriero...
Una pequeña gota golpeó mi pierna, por el momento la lluvia no me molestaba así que decidí quedarme bajo en el mismo lugar.
Después de esa gota le siguieron otras así que al fin tendría que volver a casa. Me levanté al mismo tiempo que una gran tormenta comenzaba.
Corrí a buscar un poco de sequedad debajo de un árbol.
Llegue al árbol al mismo tiempo que otro chico, lo conocía era Scott Adler, cuando éramos pequeños fuimos amigos, conforme fuimos creciendo el se alejó para poder tener amigos y dejar de ser el afeminado que todos creían. De vez en cuando lo veía.
El me sonrió al mismo tiempo que se colocaba a mi lado para buscar un poco de refugio. No había notado que mi gorro de había caído cuando corrí y estaba a medio parque.
El noto mi cara de preocupación por lo que rápidamente me pregunto "¿Estas bien?"
"Si, sólo que mi gorro se me ha caído, esta cerca de ese columpio" dije tiritando a la vez que el agua escurria por mi cabello.
"Espera" no me dijo más cuando empezó a correr a gran velocidad para ir a recogerlo. En minutos volvió a mi lado "Creo que esto te pertenece" dijo mostrandome sus hermosa sonrisa.
"Gra.... gracias" dije entre tiriteos.
"¿Anna verdad?" Dijo entre todas, parecía que no le afectaba el hecho de que hacía mucho aire y el agua resbalando de mi cuerpo no ayudaba mucho.
"Si" asenti aún temblando.
"Creo que lo mejor será esperar a que baje un poco el agua" dijo muy seguro.
Pasaron cerca de diez minutos y el agua no cesaba, así que me acerqué más a Scott y observé sus facciones, era muy atractivo, era mucho más grande que yo, el apenas si tenía veinticinco años.
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Parece que me quedé demasiado tiempo observandolo porque el inmediatamente dijo "Y bien que hacías aquí sola"
Me extraño mucho la familiaridad con la que me hablaba así que le contesté de la misma manera "Vine a dar una vuelta, ya sabes recordar viejos tiempos"
"Eso me agrada, hace mucho que no te veia" se acercó un poco más hasta que su hombro estaba pegado al mío.
"Creo que ya está dejando de llover" dije sin saber como seguir la conversación. Poco a poco la lluvia habia parado pero el atardecer empezaba a caer dejando paso a la noche.
"Tu casa esta muy lejos, te parecería que te acompañe, no quiero que te pase algo malo" dijo algo nervioso.
"Claro" no dude, si quería hacer amigos tenía que empezar por alguien.
