Ikemeso

Una dulce fiera

-T-También te deseo, Seung mmh- jadea al sentir la caliente lengua del menor lamer y succionar cada dedo de su mano.

Seung liberó su mano y en un ágil movimiento, quitó el short del pelirrosa. No pudo evitar tomar sus piernas, acariciándolas suavemente mientras depositaba suaves besos desde sus muslos hacia la zona de la ingle.

"Sus caricias por más delicadas que sean, me queman llevándome al borde del éxtasis"

-¡Aah! S-Seung mmh- se aferra a las sábanas, girando su rostro ante las manos y boca del menor tocar su piel.

El castaño al ver la expuesta piel del cuello de Jiyong, estiró su rostro hacia esa zona comenzando a lamer y morder con delicadeza.

Decidió acariciar la delgada cadera del mayor mientras frotaban con más entusiasmo sus pelvis.

-J-Ji mmh- jadea sobre su cuello.

El pelirrosa al sentir el aliento caliente sobre su piel, capturó el rostro de Seung atrayéndolo hacia él.

-Quiero hacer el amor contigo, Seung- lo mira fijo quedando a escasos centímetros de su boca, esperando por su respuesta.

Seung Hyun ríe, logrando desconcertar al pelirrosa quien frunció el ceño.

-¿Acaso no te he dicho que te deseo? Quiero todo de ti y que seas mi primero, Ji- sonríe dulce y le deposita un corto beso.

-También quiero que seas mi primero- acaricia el rostro del menor con dulzura.

-Espera... ¿nunca has estado con alguien?- lo mira atónito.

-N-No- se ruboriza.

-Pero... ¿cómo es posible? Eres tan hermoso y sensual que creí que serías un experto en el sexo. Más teniendo diez años más que yo-

-¡Oye!, no te guíes por mi edad. Gracias por el cumplido pero nunca me he sentido atraído sexualmente por nadie. Tampoco iba a estar con cualquiera... quería que llegara la persona indicada y sé que eres tú, Seunmmmh-

No pudo terminar de hablar ya que el castaño atacó sus labios en un necesitado beso.

Jiyong comenzó a darse cuenta que desde que empezaron a jugar más íntimamente, Seung se volvía un experto.

Ladeó su rostro para amoldarme mejor a la boca del menor pero debía admitir que le estaba costando ya que Seung lo besaba con mucha intensidad. Sentía la lengua ajena moverse por toda su cavidad bucal y eso, lo estaba volviendo loco.

Ahora necesitaba aire, sus pulmones lo pedían, por lo que intentó separarse de Seung pero lo seguía besando.

Movió un poco su cadera y sus manos se dirigieron hacia los cabellos del menor para jalarlo un poco y separarlo. Seung al notarlo, deshizo el beso y finalmente Ji pudo respirar haciendo que de su boca se escapara un gran jadeo ahogado.

-Lo siento- apenado, Seung intentó alejarse pero el pelirrosa enredó sus brazos sobre su cuello.

-¿A dónde crees que vas? No hace falta disculparse por tus apasionados besos- sonríe y admira la bella sonrisa que el castaño le estaba mostrando.

-Es que me dejé llevar y he sido muy rudo. Debo de tratarte como una flor, Ji-

-No hace falta, Seung. Yo hoy un hombre, no una chica como para que seas así conmigo- lame los labios ajenos.