Ikemeso

Secreto revelado

-Seung, yo...- intentó acariciar su rostro pero el más mínimo roce, el menor lo apartó.

-¡Responde!- con sus ojos completamente llenos de lágrimas, mira a un asombrado pelirrosa.

"¿Qué debo hacer? Hyunnie siempre fue tan dulce y sentimental. Al ser herido de esa forma, me destruye por dentro"

-Yo nunca tuve intenciones de dejarte en aquel entonces- muerde su labio inferior debido a que sentía muchas ganas de llorar.

-¿Y por qué lo has hecho? Prometiste nunca irte de mi lado- seca su rostro con su brazo para mirarlo detenidamente.

-Porque me han obligado-

-¿Quién?- decide sentarse al lado de un nervioso Jiyong.

El mayor dudó unos momentos, pero debía decirlo. Ya era tiempo y Seung no era más un niño. Suspiró profundo y lo miró.

-Tu madre...-

Seung Hyun parpadeó unos segundos, frunció el ceño y luego rió burlón.

-¿Mi madre? Imposible-

-Lo creas o no, ella me obligó a que me vaya de tu lado, Seung- responde serio, sin quitarle la mirada al castaño.

-¿Por qué lo haría? Ella siempre te quiso-

-Puede ser, pero ella nos vio cuando nos dimos nuestro primer beso y al día siguiente cuando te fui a visitar, me abrió la puerta completamente enojada y sin dejarme pasar me dijo que era un pedófilo y que tenía malas intenciones contigo. Que si no me iba lejos en menos de tres días, me denunciaría. Ella dijo que su niño debía criarse sano y sin problemas, que yo debía ser feliz con otra persona de mi edad- agacha su mirada, dolido.

Seung Hyun lo observaba con el ceño fruncido. No podía creer que su madre fuera capaz de entrometerse de esa manera...

Jadeando cansado, se levanta del sofá caminando hacia la puerta.

-¿A dónde vas?- se puso de pie segundos después de que Seung se haya levantado.

-No te interesa- le dedica una mirada seria y llena de preguntas ante los ojos de Jiyong.

Tomó el picaporte de la puerta de salida pero el pelirrosa lo abrazó por detrás, impidiendo que la abriera.

-Seung, por favor... perdóname- apega su rostro a la fornida espalda del castaño, comenzando a llorar.

-Jiyong...-

-Olvidemos todo lo que sucedió y volvamos a empezar- lo abrazaba con más fuerza, temblando al no poder controlar sus lágrimas.

El menor suspiró, quería darse la vuelta y abrazar a Jiyong ya que él siempre fue su debilidad. Pero estaba tan confundido por el secreto recientemente revelado que el pelirrosa le dijo que no podía hacer nada.

-Te a-amo, Hyunnie- hipando, afloja el agarre a la espalda de Seung.

-No lo hagas más difícil. Suéltame, por favor-

Jiyong finalmente decidió dejar de abrazarlo y el castaño abrió la puerta.

-¿Volverás?-

-Necesito arreglar este problema- dice serio, saliendo del departamento.