Capitulo 3

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Y por fin, el timbre que indica el final de la hora suena, me dirijo a clase cuando el profesor me toma del codo con fuerza haciéndome quejar, me suelta y me mira de mala gana. Le grita a los demás que recojan todo y lo lleven al almacén, y se queda ahí parado enfrente de nosotros dos, Justin y yo.

-No te vas a librar. _____(tn) Crees que no me he dado cuenta que no has hecho nada en toda la maldita hora?-como que no sí estoy asquerosamente sudada.

-Pero si yo...

-Ahórratelo- me interrumpe el muy idiota- y tu Bieber me tienes cansado, Que pasa contigo? Crees que es mejor quedarte por ahí fumando que venir a clases?

-Quiere que mienta o sea sincero?- le pregunta burlándose

- Hay veces que me dan ganas de darte un puñetazo, haber si así te das cuenta que estas tirando tu vida a la basura. - le dice entre dientes, yo le miro sorprendida, pues no esperaba algo así, Justin da un paso y sonríe sarcástico.

- Has escuchado _____(tn) Un profesor me acaba de amenazar- dice sonriendo descaradamente y desafiandolo con la mirada.

- No quieras darle vuelta a las cosas, Bieber. Sabes que lo digo por tu bien- le dice suavemente.

- Y yo estoy harto de que aquí, todo el mundo se crea que tiene derecho a opinar en mi vida!!! - grita molesto.

Doy un paso atrás y me pregunto que demonios hago allí, es uno de esos momentos en lo que sientes que sobras. Comienzo a dar pequeños pasos hacia atrás mientras ellos se miran desafiantes casi parece que se conocen perfectamente, algo más de una relación profesor-alumno.

- ____(tn) y tu quedan castigados- al escuchar mi nombre me acerque a ellos.

-Que? Yo porque ? Yo no he hecho nada!- le contesto enojada.

- Pues por eso mismo muñequita, no haces nada, ninguno de los dos. Y los quiero a la hora del recreo en el despacho de educación física. Y ni se les ocurra intentar saltarse el castigo- eso último lo dice mirando atentamente a Justin- porque si no será peor se los aseguro.

- Esta bien - digo yo con rabia.

Me doy vuelta y me marcho. Que injusta es la vida! Como se atreve a decirme que no he hecho nada? Un día de estos me va escuchar ese idiota, lo juro. Y ahora... a intentar no derretirme cuando me quede a solas con Justin cumpliendo el maldito castigo.

Me cruzo de brazos enfadada, esto es el colmo. Estoy haciendo el castigo yo sola! Donde esta Justin? Que se cree ese idiota? Que voy a cargar yo con todo el trabajo? Como me molesta que yo siempre tenga que hacer los trabajos que siempre me quieran ver la cara de tonta. Y me niego a que este me quiera ver la cara de idiota.

El profesor llega al despacho el cual viene regañando a Justin, que permanecía tranquilo aunque serio, en cuanto me vio, una sonrisa traviesa asomo por su cara, sin mostrar los dientes, como siempre. Yo mire a otro lado, su mirada es tan penetrante que me pone nerviosa.

- Muy bien, ____ (tn) - dice mirando a su alrededor al ver que recogí todos sus papeles que me dio.

- Puedo irme? - le pregunte optimista y poniendo voz de niña buena.

- No bonita, por más carita y vocecita de angelito que me pongas - me dice burlándose - ve al almacén y recoge las pelotas, las que estén desinfladas las llenas de aire.

Nos fue explicando mientras íbamos en camino al almacén del instituto, allí estaba todo lo relacionado al deporte, es algo agobiante, sobre todo porque no hay ventanas, y un olor asqueroso.

- Vuelvo en diez minutos para ver como van - dice y sale cerrando la puerta.

Dejándome a solas con él.

Justin se apoya en una estantería de metal que se encuentra detrás de el y se me queda mirándome todo el rato con diversión marcada en su cara. Yo comienzo a recoger pelotas dándole la espalda intentando ocultar mis nervios.

- Que pasa pececito? Te pongo nerviosa? - me pregunta acercándose, me si la vuelta y me doy cuenta de la cercanía entre nosotros.

- Como me has llamado? - le pregunto a la defensiva.

- Pececito - dice riendo por mi expresión - pareces uno, que quieres que te diga - dice encogiendose de hombros tranquilamente.

- Yo no me parezco a un pez!

- Calma, no te enfades - dice levantando las manos como burlándose.

- Que es lo que tienes en contra de mi, eh?

- Yo? Nada. Tu ni me vas ni me vienes - dice con indiferencia - pero pareces un pececito, hay veces que te quedas con la boca abierta en clase, absorta en ve a saber en que cosas pensarás, como en Educación Física, Te has visto después de correr? - dice y ríe - abres y cierras la boca como los peces - dice e imita a los peces, o a mi, no lo tengo claro, miro hacia otro lado, intentando ocultar mi risa, porque quiera o no es gracioso.

- Así que te dedicas a observarme en clase - le digo para intentar ponerlo nervioso, pero no lo consigo, más bien se relaja más.

- No te hagas ilusiones pececito. Pero a veces resulta más interesante verte a ti que escuchar a los profesores.

- Bueno... Seguimos? - digo repentinamente cambiando de tema y señalando las pelotas desinfladas en el suelo.

- Claro, sigue - dice y se sienta en el suelo para verme.

Yo le miro enarcando una ceja, esto es enserio? De verdad piensa que me voy a hacer cargo de hacer todo esto yo sola? Encima, que yo no debería estar ahí, ya que que yo organice los papeles del despacho. Me cruzo de brazos y dejo de recoger las pelotas.

- Qué te crees? El castigo es para los dos, ayúdame, no?

- Mmm, no me apetece, debería valerte con mi compañía.

- Uy si, que gran compañía - digo con sarcasmo

Justin se levanta de pronto del suelo, acercándose peligrosamente a mi, yo por mi propio bien doy un paso hacia atrás y le miró algo nerviosa. Si es que soy una boba! Quien me manda a meterme con el? Estamos solos y el sonríe con malicia y diversión, como si estuviera planeando algo travieso. Ahora me dará un golpe, lo presiento.

Pero no. Me besa.

Y lo hace de una forma en la que me deja pasmada, sin habla. Estoy tan sorprendida que no hago nada, debería separarlo de mi pero no reacciono y el me coge por la cintura acercándome a el, siento como explora mi boca, cada rincón de ella y entonces me relajo y sin quererlo comienzo a disfrutar del beso. Y dejo que nuestras lenguas jugueteen en una danza perfecta. Joder, si que lo es. Si que sabe besar. Siento que me voy a derretir en sus brazos. Permanezco con los ojos abiertos y un gemido involuntario sale de mi boca, Justin abre los ojos y me mira, siento que sonríe por la forma que adoptan sus labios y se separa de mi, no antes sin morderme el labio inferior, reprimo las ganas de volver a gemir en su boca.

Ya se pone bueno Asdfghjklñ

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Mañana nuevo capítulo....

Entre el amor y el peligro "Justin y tu"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora