Capítulo 13

588 71 0
                                    

Capítulo 13:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 13:

―¿Qué? ―no podía dar crédito a mis oídos, ¿había escuchado bien?

―¿Adoptarías al bebé? ―preguntó como si el que no la hubiera escuchado la primera vez hubiera sido el problema.

―Yo... pensé que querías darlo en adopción...

―Sé que no puedo cuidarlo, Lyndie ―no había forma de hacerla cambiar de opinión con respecto a eso―. Pero sé que tú podrías.

No respondí. No dije nada. Quería gritar que sí, que si quería cuidar al bebé. Pero la pregunta no era si quería, la pregunta era: ¿podía hacerlo? No sabía si Aria esperaba una respuesta para ese momento pero simplemente no podía decir nada. No era una decisión que se tomaba a la ligera.

Una enfermera entró y me hizo salir para hacerle un chequeo a Aria. Necesitaba alejarme así que ni siquiera me acerqué a Shay y Landon para decirles cómo se encontraba mi amiga.

Tampoco noté cuando salí del hospital. Mis pies me llevaban en automático, como si no tuviera control de mi destino y ahora sentía que podía ser así. No miraba a mí alrededor, en realidad. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas y pronto comencé a entrar en pánico porque no era una posibilidad hipotética como me lo había planeado cientos de veces desde que ella me hizo la pregunta la primera vez, hace unos meses.

¿Podía cuidar al bebé de Aria? ¿Tenía lo necesario? Pero, ¿qué era tener lo necesario? Un bebé no venía con un manual de instrucciones y cada madre solo tenía que aprender sobre la marcha, no importaba cuantos libros de «que esperar cuando estas esperando» leas.

Sin saberlo, terminé en el parque por el cual corría cada mañana pero que había dejado de hacerlo hace algunos meses por falta de tiempo. Se sentía bien estar ahí nuevamente porque era familiar. Había ido a ese parque cada día desde que salí del orfanato por lo que me hacía recordar los días en los que todo era casi normal en mi vida. Me hubiera gustado regresar en el tiempo y cambiar muchas cosas pero, ya que la vida no tenía un botón de pausa o retroceso, lo mejor era hacer el play lo más llevadero posible.

Me dejé caer en uno de los bancos después de unos buenos veinte minutos de caminata. Ni siquiera poniendo mi cuerpo en movimiento podía hacer que mi cabeza dejara de trabajar. Sabía lo extraña que debía verme para los demás aun en el vestido que utilicé para la graduación y tacones. Mis pies no los aguantaron más así que me los quité y terminé descalza sobre el césped pero me sentí mejor de esa forma.

Ahora tenía que buscar una respuesta para lo que estaba pidiendo Aria. Analizar los pros y los contras. Era la persona que necesitaba tener un plan para todo así que tenía que organizar uno para esto.

Pero todos los pensamientos volaron de mi cabeza cuando vi a la bola de pelos que me había hecho quedar en vergüenza muchas veces con anterioridad.

Entre nadar o hundirse © [LEC #0.5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora