Scandal - Segunda parte de A Kind of...

Aventuras locas

Barb llegó a la fiesta junto con algunos compañeros de trabajo. Todos fueron hacia la mesa de Dani para agradecerle la gentil invitación. Sin embargo, Bar esperó hasta el final para hablar unas palabras con él. 

-Dan, en serio. Muchas gracias. Es muy gentil de tu parte que nos invites a la fiesta.- 

Dani la silenció poniendo su dedo índice sobre la boca de Barb. Se acercó y le susurró al oído "No hace falta que agradezcas tanto. Sólo sé como eres, siempre. Nunca pierdas tu frescura". Luego le dio un beso en la comisura de la boca y se fue lentamente, sin dejar de mirarla. Barb no entendía qué estaba pasando, por qué le dijo eso y por qué la besó de tal manera. Sin embargo, a pesar de no entender, quería estar en su juego, ser parte de su histeria. 

-Oh, mirá con quién nos vinimos a encontrar... ¡BARRRRRBARA!! - Marcus agasajaba a Barb que aún permanecía quieta, en shock, tocándose con su dedo la comisura de la boca donde la besó Dani. -Hey, ¿estás bien?-

 -Si por bien te referís a un estado de histeria crónico. Sí. - Richie llegó y miraba la escena. Ambos estaban de la mano, con smoking (¡les quedaba muy tierno!) y se la llevaron a otra parte, sin tanto ruido o escándalo. 

Ambos agarraron a Barb de los hombros y se la llevaron a otro rincón de la fiesta. 

-Necesito que nos digas qué está pasando... ¿Saliste con alguien? ¿Alguno de estos forajidos quiere algo contigo? - preguntó Marcus. 

-AY, pará un poco. Estoy en un histeriqueo con Kvyat... - Richard y Marcus se miraron al unísono. -Sí, dije Daniil Kvyat! No se, el viernes cuando nos vimos en el cóctel al atardecer se me puso a hablar y no lo podía dejar. Es una atracción rara. O sea, sé que no va a pasar absolutamente nada y me le vivo insinuando. Y él a mí. Y... - suspiró - me agrada. Me agrada él pero sé que en este juego el primero que se involucra pierde. O se va a buscar otra para histeriquear. O yo me voy a buscar otro. - 

Un silencio incomodó a los tres. Nadie sabía qué responder al juego de histeriqueo de ambos. Hasta que Richard rompió el silencio

-Vas muy rápido... Si en 3 días ya sabes que quieres histeriquear con él, creo que lo de ustedes va a durar poco.- 

Sin embargo Marcus lo interrumpió y dijo totalmente lo contrario, aludiendo a que si había histeria desde el principio, que se sepa, para tener bien en claro el límite de su vínculo.  

-Barb, conozco a Daniil y te conozco a tí. No te conozco soltera, pero lo único que te puedo decir es que si estás caliente y quieres estar con él, no lo vas a lograr. Así que mejor sigue con tu histeriqueo hasta que sepas que no puedes sacar nada de eso...-

-¡Marcus! ¿Estás loco? ¿Cómo carajo le vas a aconsejar eso? Barb, que tengas un vínculo así con alguien es un poco tóxico, además...-

-¡Basta, chicos! - Bar interrumpió a ambos pero recordó que la forma en la que lo hizo le hacía acordar a un personaje. -Basta chicos, dije... Bueno. No. Ehm yo quiero ser una mujer sola, que viva aventuras con uno, que tenga un vínculo emocional con otro y que ante todo aprenda a estar sola, a ser sola, a concentrarse en ella misma, y en el momento que lo precise, voy a sentar cabeza. ¿Es mucho pedir? Ustedes son una especie de pareja perfecta, con todo por delante, y aún les falta mucho pero tienen todo para pelearlo. Y yo sin embargo, corté con mi novio por pelotuda. No me pude reponer de dos duelos de una relación, necesito este rato para estar sola, sola. Y a veces estar con otras personas es aprender a estar sola. Ya llegó el momento. Todo se trataba de postergar, la vida pasa rápido. Es lo único que necesito, lo único que quiero.- 

Otra vez se generó uno de esos incómodos silencios. No sabían qué responderle a Bárbara, tras su declaración de lo que quería para su vida. Sin embargo, ella respiró hondo y finalizó su oración. 

-Y si por esas cosas, el histeriqueo me trajo hasta aquí, que así sea. Tengo ganas de pasar una noche con mis amigos y compañeros. Y va a ser la primera de muchas, lo sé. Yo estoy acá para trabajar, vivir mi sueño y tener aventuras locas. - 

Richie respiró hondo, bufó un poco y dio un par de vueltas. Marcus miró hacia arriba y le tomó el hombro. 

-Me gusta lo de las aventuras locas.-  Richie reaccionó y abrazó a Barb -En serio, en todo lo que hagas contarás con nuestro apoyo. Yo... vendré a muy pocas carreras, pero Marcus estará siempre contigo. ¿O no Marcus?- 

Marcus asintió rápidamente y abrazó a Barb. 

-En serio, cuenta conmigo siempre, rojita. Te queremos.- 

-Bueno, dejen de querer tanto que me quiero tomar un fernet y bailar un toque eh. UN TOQUE- Dijo "un toque" y Marcus lo repetía a cada rato. Los tres se fueron gritando UN TOQUE hasta llegar al centro de la pista. En el camino, tomaron 3 tragos: una cerveza para Richie, un champagne para Marcus y para Barb... -Mi amaaaado fernet branca. Creo que lo voy a extrañar en mis viajes al oriente profundo. - 

Primero, comenzaba a sonar música electrónica, un DJ set y algunos remixes. Los tres bailaban animadamente, incluso de manera frenética. Hacía mucho que Barb no se sentía así de cómoda, bailando, con amigos, bebida, tan a gusto. Ya había olvidado esa sensación de celebrar realmente sin culpas, sin nadie que le esté diciendo cosas o mirándola con desdén cuando comenzaba a entretenerse. Empezó a tener pequeños flashes en su cabeza, de momentos con sus exnovios donde no pudo disfrutar de una fiesta, donde discutía, donde le echaban en cara cosas espantosas. Aparecían más de esos recuerdos, y luego abrió los ojos y estaba donde siempre quiso estar. 

-Chicos, los amo con el alma. Fuerte! - Barb abrazó a Marchard y se fue hacia la barra a buscar otra bebida. -Los quiero, brindemos...-