Los cuatro a Suecia

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Ese lunes a la tarde, Marcus, su entrenador, Rich y Pontus partieron para Suecia. Richie se sentó con Pontus, mientras que Marcus fue con Alex, para no levantar aún más sospechas. Aunque moría de celos, necesitaba que todo permaneciera igual. 

-¿Y se lo van a decir a nuestra familia?- Pontus preguntaba mientras se acomodaba en su asiento. Richie negó con la cabeza, diciendo que aún no estaban listos y que preferían avanzar de forma muy pausada. Además agregó que podían pasar años hasta que se declaren del todo. -Pero las uniones gays están aprobadas en Suecia... ¿Por qué se fueron a Argentina?-

-No, solo yo me fui. Después de trabajar en España necesitaban suecos en Argentina y ya una vez graduado no tenía nada que perder. Ese febrero llegué a Argentina como administrativo y vivía en un divertido departamento llamado "Piso compartido" y vivía con unos alemanes y unos chilenos. Gente muy divertida. Cuando Marcus llegó a la F1 llevaba unos años en la embajada y me quería comprar un departamento. Ya era ciudadano argentino, un 90 millones* podía tener una propiedad a mi nombre. Marcus me giró algo de dinero que, convertido en Argentina, era muchísimo, así que compré mi departamento y algunos muebles para reconstruir en un mercadillo de pulgas. Me gustan los muebles antiguos. Pude restaurar varios de ellos y empecé un curso de curaduría de arte medieval. Por fin me sentía realizado. Tenía un trabajo estable, estaba en un país que me recibió muy bien, tenía amigos y una pareja que, a pesar de la distancia, me ama mucho. - Richie paró de hablar y se acomodó su almohada. -¿Y estos? - 

Richard se dio vuelta para ver qué hacían Alex y Marcus en el asiento detrás de ellos. Se sacaban selfies y las publicaban en sus redes sociales. Rich se volvió y bufó. Él disfrutaba de la versión más hogareña de Marcus y verlo en esa faceta más superficial no le agradaba. Si era por él le tiraba con un zapato, pero era imposible. Pensando en eso, sólo se dedicó a reclinarse en su asiento e intentar relajarse un poco. Pontus jugaba con una tablet al Fruit Ninja, así que no iba a conversar tanto con él. 

-Pst, Rich... - Después de algunas horas, Marcus comenzó a llamar a Richie. Él permanecía durmiendo, hasta que le desinfló una almohadilla en la cara para despertarlo con la brisa. -Richard! Necesito que hablemos. ¿En 5 en el baño? - Richie se despertó con algo de dificultad, asintió levemente y levantó su asiento. 

Habían pasado 5 minutos y Marcus se levantó. Detrás suyo se fue Richard y se encontraron en la cabina, cerca del baño. Sin pensarlo un momento ambos se dieron un hermoso beso. Una de las azafatas los vio y ocultó la mirada. 

-Ayúdame, Alex me apoyó la mano en el muslo un par de veces...- A Richie se le transformó la cara rápidamente. Tenía una expresión dura y amarga, conteniendo las ganas de pegarle un puñetazo en la cara. -No se si ya lo sabe...-

-¡No lo sabrá! ¿Cómo se atreve? - Se agarraba el pelo, Marcus pedía que se calme rápidamente. -Esto se está poniendo cada vez más difícil. Hay que pensar un plan...- 

Ambos se miraron con ternura, por un largo rato. Disiparon sus dudas con una simple mirada. Se lograron calmar e instintivamente se fueron a abrazar. Se calmaron entre ellos y todo finalizó con una palmada en la espalda y un "te amo". 

-¿Qué está pasando acá?- De la nada, inesperadamente, sorpresivamente Alex entró en escena. Lo menos esperado, lo que menos querían. -¿Le dijiste "te amo", Marcus?- Alex lo miraba con algo de desprecio, bloqueaba con la mirada a Richard. Marchard permanecían mudos, intentando soltarse. Se miraban con nerviosismo. ¿Y ahora qué dirían? 

Una azafata entró en escena para avisarles que comenzarían con el aterrizaje, que se vayan a sus asientos. Los 3, totalmente tensos fueron a sentarse a sus lugares. Alex, como si fuera un padre enojado, tomó del hombro a Marcus y se lo llevó con él. Richie lo miraba de cerca, con enojo. Y cuando vio que tomaba a su pareja del hombro se enojó mucho. Marcus con la otra mano le pedía que se calme. 

Una vez sentados todos, Richie reclinó su asiento, para poder oír la conversación detrás suyo entre Alex y Marcus. Se acomodó y permaneció en silencio. "No tengo problemas en romperle la cara al idiota de Alex". 

-¿Se puede saber qué estaba sucediendo? - Alex pedía explicaciones enojado. Marcus transpiraba por encima de su frente sudor frío. Tartamudeaba. -¿Me vas a responder?-

-¡¡DÉJALO!! - Richie saltó de su asiento - Déjalo en paz. ¿Cómo le vas a hablar así? - Alex lo miró con desprecio. -¡No me pongas esa cara! Si quieres yo te explico, pero no seas así de duro con Marcus. ¿Estás bien? - Marcus miraba al suelo y asintió apenas con su cabeza. Alex lo invitó a intercambiar lugares con para que puedan hablar. 

-¿Y bien? - 

-¿Qué viste? - Rich suspiró y miró hacia arriba. Estaba conteniendo sus ganas de pegarle en la cara. Imitando su tono amenazador, el que usó con Marcus siguió interrogando -¿Qué viste, Alex?- Él le respondió para que no le hable así, que se calmara. -Ah, ¿no te gusta? Recién le estabas hablando así a mi novio, a mi pareja. ¿Te parece lindo, te parece gracioso? Porque a mí no. -

-¿No eres el primo? ¿Él es... tu novio? Entonces... - Alex se sorprendió y se echó para atrás en su asiento. -No lo puedo creer. Jaja, qué casualidad. Yo tambi..-

-Lo se. Y a la primera que me entere que te le tiras o te acercas a él de forma indecorosa, te las vas a ver conmigo. ¿Sí? No quiero ser tu enemigo. No me hagas que me convierta en tu enemigo... - Richie se enojó y se puso cara a cara con Alex. -¿Está bien?- 

Alex asintió con la cabeza. Parecía enojado y por otro lado, aliviado. 

"Señoras y señores, bienvenidos a Estocolmo. Les rogamos que desabrochen sus cinturones una vez que el avión se detenga por completo y realicen la pertinente evacuación en orden. En nombre de Scandinavian Airlines les deseamos un feliz aterrizaje y un muy buen lunes." 

El vuelo había llegado a destino. Los 4, incluyendo Pontus, agarraron su equipaje de mano y salieron del avión. 

-Lo bueno de decirlo es esto. - Richie esperó a Marcus y le dio la mano, y caminó así por la manga hasta llegar a migraciones. -Te amo, pero quiero que tengas cuidado con Alex. Él ya me dijo que también es...- 

-Si, sí. Bueno. ¿Te puedo pedir que tengas cuidado con tu decorador? Ese Hank...- Richie abrió los ojos, había olvidado a Hank durante esos días junto a Marcus. Era lo que necesitaba, pero si Marcus ya comenzaba a sentir celos de él, parecía que las cosas no andaban bien después de todo. 

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Glosario:

*90 millones lo utiliza para referirse a los extranjeros, ya que, una vez radicados como ciudadanos tienen documentos que empiezan con 90 millones. 

Scandal - Segunda parte de A Kind of...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora