James

Dreams

¿Que esperas de la vida Jan?, ¿Crees que esto será muy fácil?, ¿Éxito o fracaso?. Mueve el maldito trasero y mejor haz realidad eso que quieres o quédate sin hacer nada, igual al que le va a afectar es a ti yo sólo no puedo salir, ya que si lo hiciera créeme que lo haría cientos de veces que tú. Parece que te gusta ser así, sabes eso no bueno, en parte puede que me afecte a mi pero superficialmente el herido serás tú, deja el pasado atrás si sigues pensando y aferrandote a esas cosas que te hieron o te hicieron mal seguirás en el maldito hoyo en el que te encuentras ahora, contéstame algo siempre te quedas callado, vamos si quiera se capaz de mirarme a la cara, sostén la vista mientras te habló, ¿no puedes?, claro que no puedes por eso estás dónde estás. ¡Déjame en paz!, yo no soy cómo tú y nunca lo seré... ese es el problema no eres cómo yo, si por lo menos fingieras ser cómo yo créeme que tú asquerosa vida cambiaría un poco. ¡Déjame en paz!, ¡Largate no quiero verte!.......
Si estoy aquí es porque quieres verme y porque quieres ser yo, te mueres por ser yo lo puedo ver en esa forma en que te comportas, en esa forma en la que haces las cosas, no me vengas con esas mierdas de que no te dejé en paz, eso nunca pasará hasta que me dejes ser tú, por lo pronto lo único que puedo hacer es tratar de hacer algo por ti, que te metas en la cabeza todo lo que te estoy diciendo y posiblemente algún día seré tú, seré tú cuando te rindas por completo. Deja de llorar siempre haces eso y dime, ¿que solucionas llorando?, efectivamente nada.
¿Una luz, estoy muerto?, no, no lo estoy sólo es la luz del día parece que olvidé poner alguna cortina en la ventana de la habitación, bueno aún si quisiera ponerle alguna cortina no tengo nada, gracias luz me salvaste de esa pesadilla de nuevo, ¿porqué demonios tengo que soñar siempre con eso?, odio que pasé eso.
Me levantó de la cama lentamente mientras tomó el celular que estaba ya en el suelo y miró la hora, bueno parece que aún falta para el trabajo. Me quito toda la ropa que tengo encima quedó completamente desnudo en la habitación y voy en busca del baño, necesito quitarme todo este sudor de encima puede que no haya jabón ni shampoo ni nada para tomar una ducha decente pero sólo quiero quitarme la suciedad aunque sea sólo un poco, caminó por el centro del apartamento a dónde se supone que debe estar el baño, giro la manija de la puerta y entró, parece que no ha sido usado por un buen tiempo pero al igual que el resto del departamento luce en perfecto estado, entró abro la regadera y veo caer el agua mientras estoy sentado en el inodoro veo unos cajones abajo del lavabo, cajones cómo los que suele haber en una cocina, me dirijo a uno de ellos lo abro y gracias al destino hay cosas de baño en él, miró y veo que las cosas aún no estén malas.
Entró a la pequeña lluvia que sale de un pedazo de metal, está fría pero en verdad se siente muy bien estar adentro de esa llovizna.
¡Diablos, diablos!, olvidé traer algo para secarme, ¿porque soy tan idiota?, ahora que debería hacer, me quedó sentado en el retrete mientras pequeñas gotas de agua bajan por mi cuerpo.
Salgo del baño, claramente desnudo y escurriendo agua, me dirijo a la habitación y buscó con que secar mi cuerpo pero no veo con que pudiera secarme. Se escucha que alguien toca la puerta pero no es la puerta que da a afuera del departamento, es la puerta del balcón, me causa algo de miedo eso así que gritó desde la habitación: ¡¿quién es?!, no escuchó respuesta alguna así, ni siquiera escuchó ya aquellos golpes en la puerta, estoy desnudo, mojado y asustado qur podría ser peor.
Veo cómo lentamente empieza a girar la manija de la puerta de la habitación, ¿que es esto?, ¿quién es?, entonces se abre la puerta y revela a el no invitado a la casa, Roberto, ¿que haces aquí?, -vaya parece que estas desnudo y mojado- me dice Roberto mientras se da la vuelta y me tiende lo que trae en la mano, una toalla.
-Parece que haz empezado mal Jan no trajiste lo necesario para tu usó, y disculpa por haber entrado así nunca lo hago no vayas a pensar mal de mi, sólo pensé que tal vez podrías necesitar eso. Si gracias Roberto no hay problema, estoy un poco fuera de mi con esto del departamento y he olvidado cosas, -no te preocupes amigo mío para eso estamos los vecinos, si yo te puedo ayudar en algo cuenta conmigo bueno debo irme debo de hacer cosas antes de ir a trabajar, nos vemos Jan y suerte en tu día. Mi mirada se pierde en su espalda mientras lo veo dirigirse a la salida y me preguntó, ¿por qué hace esto conmigo?, ni siquiera me conoce, bueno pensaré en eso después debo de irme a trabajar o llegaré tarde, me cambio rapidamente tomó las llaves del departemento mi celular y mi cartera y salgo de ahí, decido usar el elevador del edificio para bajar más rápido, estoy frente a el picó el botón y esperó desesperadamente, segundos después comienza a abrirse las puertas del elevador y para mi sorpresa va completamente llenó, -lo siento chico ya no cabe ni un alfiler aquí- me dice un anciano de gafas de fondo de botella, gracias ya lo veo le digo con una sonrisa en los labios, camino por el corredor hacía las escaleras mientras voy pensando en las gafas del anciano, vaya que tenían demasiado aumento sus ojos parecían una caricatura, voy bajando las escaleras pensando en lo mismo y riendome mentalmente de eso una y otra vez, sacó mi celular del bolsillo para ver la hora y saber que no hoy a llegar tarde, bueno parece que aún tengo tiempo.
¡Hey tú! -escuchó una voz en que viene de la puerta principal del edificio, ¿que ya no me vas a saludar chico descuidado? - me dice Roberto desde la puerta del edificio, oh disculpa no pensé encontrarte aquí le dijo mientras lo miró a los ojos. Hola Roberto buen día, veo que ya vas a trabajar, -si ya voy a trabajar al igual que tú, pero te estaba esperando pare ir a desayunar algo antes de trabajar, apuesto lo que quieras a que no haz comido nada aún, así que vayamos a comer algo- dice Roberto pero no lo dice cómo normalmente lo diría una persona, una persona normal no levanta las manos al cielo mientras dice comida.
-Ven Jan sube al tonto- móvil y demos un paseo a la felicidad-, está bien le digo mientras tomó asiento de copiloto, Roberto empieza a buscar algo en los rincones del auto y de uno de ellos saca una memoria usb y se la pone al estéreo del auto, no creí que alguien cómo Roberto pudiera tener un auto y un gusto por la música un tanto raro.
Sólo ignoró la música y me concentró la mirada hacia el frente del auto, no puedo evitarlo y giro mi vista y veo como Roberto mueve la cabeza de lado a lado lentamente tarareando la canción y siguiendo el ritmo con sus dedos en el volante, - vamos Jan dime que no sientes ese ritmo correr por tu piel y cómo se disuelve en cada poro de ti y entra hasta tu sangre y se mezcla y corre desde tu corazón hasta la parte más pequeña de tú cuerpo- me sonríe Roberto al decirme eso.
Así trancurre el camino hasta que se detiene frente a una cafetería, presiona un botón del estéreo y se detiene la música, sale del auto y me dice que comeremos ahí, entramos ahí y veo que es un lugar lindo nos dirigimos a la barra nos sentamos, y Roberto toma el menú de la cafetería, me dice que puedo pedir lo que quiera que el invita esta vez, pido un café con galletas y un sándwich, Roberto pide una malteada de chocolate, galletas y leche con azúcar, mientras esperó a que llegué lo nuestro sacó mi celular y vuelvo a ver la hora, -¿hay algo que te preocupa?- mirándome me dice Roberto, no, no es nada sólo cosas sin importancia, -está bien Jan si no me quieres contar nada comprendo perfectamente, sabes estoy planeando en convertirme en tu mejor amigo, y tal vez así me cuentes un poco de ti y aparte me caiste muy bien, asi que prepárate Jan ya que yo seré tú mejor amigo de mi cuenta corre eso, mira parece que viene nuestra comida que delicioso chocolate, esperé un momento podría traerme una taza de chocolate caliente y más azúcar- sonríe mientras veo cómo Roberto sonríe bebiendo su chocolate, así que el piensa convertirse en mi mejor amigo creó que eso será un poco más complicado de lo que creé, bebo de mi taza de café mientras miro una fotografía que está frente a mi en la que aparece una niña y un señor en un puerto, parece antigua ya que está en blanco y negro.
Terminamos de desayunar y salimos de la cafetería Roberto con una bolsa de papel en la mano, me da curiosidad para que ocupa tantas galletas pero no voy a ser indiscreto y preguntarle esas cosas.
-Bueno Jan te llevaré a tu trabajó dime dónde rayos trabajas y te llevaré hasta las puertas-, yo trabajó en la librería del centro, -bueno sube te llevaré ahí y ahora que se que trabajas ahí te diré a lo que me dedicó a hacer yo, soy profesor de la primaria del lado sur de la cuidad así que cómo dice la gente mayor educó a las futuras generaciones esas que nos guiarán en un futuro, o cómo lo digo yo voy y me divierto con los niños para hacer de ellos personas felices-, eso es estupendo Roberto nunca creí que tuvieras un puesto tan bueno de trabajo, -algún día podrías venir conmigo y con los niños se que ellos estarían felices de ver a alguno de mis amigos, no lo crees Jan-, si tal vez Roberto, mira ahí es dónde trabajó podrías dejarme aquí vale, -está bien Jan esperó que te vaya bien el trabajo nos vemos después también debo trabajar cuídate-, si Roberto igualmente nos vemos después salgo del auto me dirigo a la librería sin mirar a atrás y sin darme cuenta sacó el celular del bolsillo y miró la hora por tercera vez, oigo el arrancar del auto de Roberto mientras entró a la librería.
Entró registró mi hora de llegada y comienzo con mi rutina diaria del día mientras me preguntó, ¿porque Roberto quiere un amigo cómo yo?, apenas y nos conocemos y empezó a hablar muy pronto de cosas que en verdad no entiendo. Estoy muy confundido, me sigo preguntando si fue buena idea haber abandonado mi casa de esa forma ya que no sé que hacer, no eso era inevitable debía abandonar aquel lugar fuera como fuera de eso no debo arrepentirme, -¿estás bien Jan?-, me dice la señora Delia, claro estoy muy bien, ¿porqué lo pregunta?, -es que te notó un poco desesperado-, lo que pasa señora Delia es que no tuve una buena noche eso es todo fuera de eso estoy perfecto, -bueno Jan te creó, ahora necesitó que lleves un pedido al sur de la cuidad se trata de una colección, puedes llevarla después de que termines lo que estés haciendo-, claro señora Delia, trataré de acabar lo más pronto posible para llevar ese pedido no se preocupe, -está bien Jan no te esfuerzes de más-, no señora Delia no lo haré, estaré bien.
Acomodando una fila de libros que parecía que con sólo tocarlos se iban a hacer polvo me vino a la cabeza algo que no me pregunté está mañana, ¿cómo hizo Roberto para pasar de un balcón a otro?, hay diferencia de espacio entre ambos departamentos y la altura a la que estamos, un cuarto piso si es para dar miedo, no quiero preguntarle ya que esta mañana me ayudó en mucho, recuerdo también que me vio desnudo, que vergüenza.
Pero porque quiere ser mi amigo yo no tengo nada de especial, nadie quisiera ser amigo de un despojó cómo yo, "te estás compadeciendo de ti otra vez", ¡¿que fue eso?!, me asustó al escucha una voz y tiro los libros al suelo, de nuevo esa voz en mi cabeza maldita sea.
Parece que no le basta con darme pesadillas por las noches ahora también me acosará en mi vida cotidiana, debería de ignorarla eso será lo mejor ya que sólo soy yo.
Me dirijo al lugar al que tengo que entregar la colección de libros, enciendo la motocicleta de la tienda y aseguró los libros y arrancó a mi destino, parece un día común cómo cualquier otro pero bueno para mi todos los días son prácticamente lo mismo aburridos y monótonos excepto por está mañana que salí con Roberto eso fue como hace dos semanas, tengo que estar recordando esto ahora parece que mi cabeza no está en mi cuerpo pensando estupideces, ¿que me pasa?, me olvidé de ponerme el casco, todo esto que está pasando empezó desde esas dos semanas en que tú mandaste todo a la mierda.