Volver a soñar

2

Ella amaba el frío, la hacía sentir más segura y además le recordaba a la estación en la cual había conocido a Natsu, invierno.

Irónico ¿no?

Era un día nevado, ella estaba agradecida con ello, en verdad necesitaba fuerza para lo que estaba a punto de hacer.

Reviso su celular por cuarta vez en quince minutos, intentando no lucir nerviosa, con un claro fracaso en el intento. Una de sus manos sujeto la cadena del columpio donde estaba sentada, el frío tacto del metal le produjo un escalofrío en todo el cuerpo, sin embargo, eso le importaba lo más mínimo ahora.

Su vista repaso cada cosa en aquel simple parque embellecido por la blanca nieve. Un sonrisa se plasmo en su rostro, los recuerdos felices habían llegado a su mente, por supuesto, la mayoría con Nastu.

Sacudió su cabeza de un lado para otro, ella sabía que ese no era momento para ponerse nostálgica. Era consiente de lo sentimental que podía ser aveces.

Una ráfaga de viento logro hacer que su mirada se dirigiera al cielo. A pesar de ser completamente gris, a ella le parecía algo realmente hermoso.

Lucy era así, siempre fue así, podía encontrarle la belleza hasta a la más mínima roca en este planeta. Definitivamente era una chica única.

-Natsu-.Mencionó su nombre al aire, como esperando que el viento lograra llevar aquellas palabras hasta sus odios. -Yo te...- Al ver que no era capaz de terminar la frase, agacho la cabeza avergonzada.

-Tú ¿Qué?

Se sobresalto de sobremanera al escuchar aquella voz tan conocida detrás suyo. Casi por instinto volteo su cabeza para mirar al pelirosa parado ahí esperando una respuesta.

Lucy solo se quedó callada, la había cagado, lo sabía.

-¿Desde cuando estas ahí? -preguntó esperanzada de que olvidara la pregunta que le había echo.
-Llegué hace unos segundos y no intentes evitar mi pregunta. -Respondió sin titubear.

Demonios

Natsu era más inteligente de lo que creía. Eso sumándole lo terco que era de vez en cuando.

-Y-Yo...

Sus ojos miraron para todas direcciones buscando deseperadamente una forma salir de la incomoda situación.

-¿Tú?

- Y-Yo te...-.Un fuerte sonrojo apareció en su cara, haciendo que la rubia se viera aún más adorable de lo normal.- ¡Yo tengo frío!-Continuó con una sonrisa nerviosa.

El chico solo rió al pensar en las veces que su mejor amiga podía llegar a ser muy infantil a pesar de tener 16 años. Natsu se sentó en el columpio que se encontraba al lado de la chica, creando así, una escena totalmente hermosa digna de una película.

Un silencio se formo en el aire, no uno de esos silencios incómodos, era un silencio agradable, de esos que deseas que duren para siempre.

Era ahora o nunca.

Lucy tomo una gran bocanada de aire y luego suspiró, formando una nube blanca gracias al frío. Sé dio ánimos a si misma antes de hablar y luego cerro los ojos tratando de reunir el valor suficiente para lograr su objetivo.

Definitivamente, era ahora o nunca.

-Tengo algo que decirte-. Ambos abrieron los ojos de sorpresa y se miraron al darse cuenta de que habían dicho lo mismo, y al mismo tiempo.

-Tú primero-.Esta vez rieron de manera leve al ver que lo habían vuelto a hacer.

Luego de decir lo último, el silencio volvió a reinar en el ambiente, decorando el aire con algo de tensión para los jóvenes.

Ahora si se había vuelto un silencio incómodo.

-Esta bien, empezaré yo-.Continuó el pelirosa con un claro intento de apartar aquel desagradable silencio.

Un repentino y leve sonrojo apareció en el rostro de Natsu, un suceso sumamente raro.

Lucy, al darse cuenta de esto, se sorprendió e intento disimularlo. Su corazón empezó a latir rápidamente, hasta sentía que Natsu era capaz de escuchar sus latidos.

¿Acaso él sentía lo mismo? ¿Se le iba a confesar?
Ese tipo de preguntas inundó la mente de Lucy, llenándola así de esperanza. Aquella esperanza era la que lograba mantener viva su alegría sin importar lo que sucediera dentro o fuera de su propio mundo.

Lucy, una chica de gran belleza, corazón e inteligencia. Alguien única.

No creo que se merecía eso

Pobre de ella

Hubo un tiempo en el que la esperanza se le había sido arrebatada. En ese tiempo, ella fue muy infeliz. Las personas a su alrededor hacían hasta lo imposible para recuperar a la Lucy que era capaz de animar a cualquiera únicamente con su presencia. Su desdicha continuó a pesar del esfuerzo de los demás, bueno, al menos hasta conocerlo a él. Natsu había logrado lo que muchos intentaron y fallaron en el intento, devolverle la esperanza.

Es muy irónico que la persona que le devolvió la esperanza es la misma que la que al final se la volvió a quitar ¿no?

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Holi :v

El capítulo demoro más de lo que pensé , sorry :'v

¡Hasta iba a ser más largo!

Pero como se acerca fin de año estoy algo ocupado con el tema de los trabajos ;-;

Terminaré la otra parte en mis tiempos libres, espero puedan perdonar mi demora :'v

Intentare actualizar lo más rápido que pueda <3

Se despide, Dess