Al terminar de vestirme, escuché el celular desde el baño, y sali corriendo como nunca a abrir mi mochila, era un mensaje de Alan.
-HOLA, CONSEGUI TU NUMERO Y DIRECCIÓN, "CHICA FANTASMA", TE FUISTE SIN DESPEDIRTE, ESTOY EN LA PUERTA, ESTAS LISTA?-Preguntó.
-CLARO!-Respondí con agradó.
Tomé mi bolso tan rápido como pudé, y bajando cada una de las escaleras, me daba cuenta de lo nerviosa que estaba. Abrí la puerta y ahi estaba el con una camisa de cuadros, una chamarra negra, un pantalón de mezclilla, y tenis azules.
-Hola! Wow, esta eres tu? Wendy?-Preguntó un poco sorprendido.
-Claro, la misma chica del parque-Dijé con orgullo.
-Bueno, Nos vamos?, te tengo una sorpresa, pero tendrás que caminar mucho! Prometo diversión-Levantó la mano como señal de juramento.
-Confiaré en ti!-Respondí.
Me tomó de la mano, y me llevó corriendo hacia un árbol antiguo, con las ramas muy viejas y que provocaba temor al observarlo.
-Ven, siéntate, junto a mi-Pronunció con cansancio.
Al sentarme, me dio un pequeño sobre de color Azul, dentro de el estaba una llave, muy antigua.
-Y esto?-Pregunté.
-Es la llave, de mi primer violín, esta guardado muy cerca de este lugar, y quiero que tu conserves ese violín, y sabes, me encanta tu forma de ser, me inspiras "Confíanza". Además tiene gran historia- Respondió con emoción.
-Wow!!!!!, Estas seguro?- Pregunté.
-Si, vamos, corré!- Gritó.
Me quedé pasmada, y el llegó corriendo nuevamente y me jaló, para que corriera lo más rápido posible, él sonreía todo el tiempo. Al subir una gran colina, el dejó de correr y me di cuenta que estábamos dentro de un cementerio. Caminábamos temerosos, sobre las lapidas que se encontraban distribuidas en todo el cementerio.
-Ven, es por aqui, no te espantes...-Susurró.
-Un cementerio?-Pregunté un poco confundida.
-Si, aquí esta enterrado mi abuelo, y bueno el violín que te regalaré tiene historia, no es cualquier cosa!-Respondí.
Recorrimos alrededor de 100 metros hasta encontrar la lápida de Walter, su abuelo. El se inclinó hacia el como señal de respeto y yo hice lo mismo, para no mostrarme tan grosera. Llevaba un día de conocer a este chico, y fue un poco estúpido que me regalará algo tan valioso para el.
-Ven, sientaté, tengo algo que confesarte- Pronunció cariñosamente.
Me tomo de las manos, estábamos sentados frente a frente junto a la lápida de su abuelo.
-Tu me agradas, de cualquier forma, eres una gran chica y te conozco desde que eras una niña. Tal vez ya no te acuerdas de mi, la primera vez que te vi, estabas sentada junto a la puerta esperando a que tu padre regresará del trabajo. Desde ese momento, Me gustas mucho, pero realmente nunca me había atrevido a hablarte, se que te encanta tocar el violín, porque cada noche te escuchó, por la ventana de mi habitación, se que te gusta tomar fotografías y que siempre subestimas tu hermosa belleza. Ahora sabes, porqué deseo que tengas mi violin?-Confesó.
-Me ha quedado, claro!. Pero tu también lo sabes tocar?-Pregunté un poco ansiosa.
-Claro, Walter, mi abuelo, lo tocaba como los Dioses!!, y el fue muy importante para mí, Era como mi padre!-Pronunció.
-Dame la llave, Endy!!-Gritó.
Al tocar una de las letras de la lápida, específicamente "T", salió desde una pequeña plataforma, un cofre, donde estaba el violín de Alan. Cuando logró sacar el instrumento del escondite, nos dimos cuenta que afuera de el estaba un libro, era antiguo, la pasta estaba húmeda, y las hojas eran de color amarillento.
-Nunca había visto esto!!!-Dijo, más sorprendido que nunca.
-Mira!!, Una foto de cuando tu eras muy bebe... Eras muy chistoso!! Jajajaja. Tus cachetes, jaja, hay no puedo, Jajajaja!!!-Grité mientras me moria de risa.
-Que verguenza!-Dijó mientras sus cachetes se ponían rojos rojos
Me acerque un poco más, y le mostré lo que tenía escrito, con tinta azul.
"Alan, se que dentro de algunos años, cuando seas más grande podrás leer esto, y descubrir todos los secretos de mi violin, y porque me encantaba tanto"
"Nunca dejes de soñar, dormido o despierto es lo mismo"
-Te lo dije, Wendy, este violin es valioso!!-Gritó
De pronto, escuchamos un ruido extraño, y sinceramente los dos casi gritamos, que nos podíamos esperar de un cementerio que aparte de solo estaba lleno de muertos. Los dos nos miramos fijamente, y detrás de ese árbol observamos una persona caminar hacia nosotros.