Capitulo 10 (Parte 2): Long day

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PUNTO DE VISTA DE ALEJANDRA

Nada más que oí el timbre de la entrada, salí de la cocina corriendo, subí las escaleras en las que casi caigo, y fui corriendo por el pasillo de la parte de arriba hasta la habitación de Harry y Sara, y me senté en la parte de donde la ventana mirando para afuera. De pronto vi pasar una paloma por la ventana hacia el tejado, era muy raro, aquí no suele haber palomas… de pronto escucho como sube alguien corriendo por las escaleras hacia el piso de arriba y los pasos se van acercando cada vez más a la puerta de la habitación, no sabía que iba a hacer, fuese quien fuese me iba a pillar, abrió la puerta de la habitación pero escuche

-No, espera, está abajo, vamos hermano- dijo… mmm Harry, si, parecía la voz de Harry al otro lado de la pared

Miró hacia dentro, me sonrió y cerró la puerta tras sí.

Me levanté de la cama y me acerqué a la ventana donde podía ver si los chicos se iban o aun no, cuando vi que salían en fila india y que la puerta de abajo se cerraba de un golpe, salí de la habitación y bajé por las escaleras, allí estaba Sara abajo esperando.

-Bueno, entonces voy a salir para comprarte lo que necesitas para cambiar de Look- dijo cogiendo el bolso y la cartera- lo único que espero es que me cuides muchísimo a Lucas, espero que os hagáis amigos los dos- dijo saliendo de la casa y cogiendo el coche para ir al supermercado, me quedé en casa sola, subí arriba a ver como estaba Lucas, cuando le vi que dormía, volví a bajar al salón y me senté en el sofá, quedándome dormida.

Después de una hora…

-Alejandraaaa, Alejandra- dijo Sara sentada en el sofá

-Muchas gracias por cuidar de Lucas, te lo agradezco, bueno, te he traído del supermercado y de la óptica, del supermercado un tinte de pelo color azul turquesa- dijo mientras sacaba la caja donde iba el tinte, era una color maravilloso, me recordaba al verano me encantaba ese color, y en pelo debe de quedar muy bonito- y de la óptica te he traído una lentillas de color marrón clarito- las sacó, iban en una cajita con agua de la óptica para que no se estropee, era un color muy bonito, era marrón súper clarito y en el centro saliendo de donde sería la parte negra del ojo había puntitos y rayitas amarillas, parecía muy realistas es más, he visto muchas veces a gente con ese color de ojos así que no es un color muy raro.

-Bueno, entonces, cuando quieras, me tintas el pelo- dije sonriendo, tenía ganas de ponerme otro color de pelo.

-Vale, ¿vas a querer cortarlo o tal como está?- preguntó levantándose del sofá

-Yo creo que tal como está, está bien, así que podemos tintarlo ya si estás libre- dije sonriendo y me levante del sofá

-Pues vamos, estoy libre- dijo sonriendo, cogió el tinte, y subimos al baño de su habitación.

Después de dos horas esperando a que se secará, a lavarlo y todo, acabamos.

Me miré al espejo, estaba guapísima, siempre me había gustado estos colores difíciles y duros para el pelo pero nunca lo había hecho, solo había puesto mechas de colores fantasía.

-¿Qué tal te ves?-me preguntó como sí no supiera ella como me sentía.

-Ya sabes cómo me veo, lo sabes mejor que nadie- dije sonriéndome, me tocaba el pelo, lo manoseaba, lo tenía liso como las puntas de París y largo hasta el ombligo, era muy guapa la verdad, me sentía muy bien con ese color de pelo.

-Me lo imaginaba- dijo sonriendo, salió por la puerta y minutos después apareció con la bolsa donde estaban las lentillas de color marrón claro con destellos amarillos

-Ahora solo te falta esto- dijo sonriéndome

-Sí, espera, me las pongo ahora- dije sonriendo, las cogí, abrí el plástico que rodeaba a la cajita y por ultimo quité el plástico, dentro de ese plástico estaba el agua con las lentillas, cogí una y la saqué del plastiquito en el que estaban con el agua, la acerqué al ojo y acabé poniéndola y así con la segunda, y luego me miré al espejo… estaba… guapísima enserio, estaba súper guapa ese color de ojos me resaltaba y además ese color de pelo me hacía sentir mejor no sé porque.

-¿qué, te gustan?- preguntó entusiasmada Sara detrás de mí mirándome por el espejo

-me encantan Sara, enserio, muchísimas gracias por todo- dije sonriendo, era muy buena amiga, gracias a ella… bua, no sé qué sería de mí sin ella…

-Me alegra que te guste, entonces he hecho una buena compra- dijo sonriendo

-Sí, estate bien porque yo creo que con esto, Niall no me va a reconocer- dije sonriéndome al espejo, la verdad es que había cambiado, ya no estaba igual, me veía diferente el físico seguía siendo el mismo, pero ya no estaba como antes, algo era diferente y ese algo era algo muy obvio, mi pelo y mis ojos lo hacían cambiar todo.

-Bueno, ya es demasiado tarde, ¿vamos a dormir?- preguntó sonriendo

-Claro, que sí, ¿me enseñas la habitación?- pregunté sonriendo mientras salía del baño seguida de ella

-Claro que sí, ven por aquí- dijo sonriendo, bajamos las escaleras hasta la planta de debajo de la casa y me enseñó la habitación en la que ya había estado cuando me enseñó la casa, la que estaba debajo de las escaleras.

-Muchas gracias por dejar que me quede por un tiempo indeterminado- dije sonriéndole

-Muchas gracias de nada tonta, eres mi amiga, las amigas se cuidan hombre- dijo sonriendo

-Entonces buenas noches hermana, hasta mañana y que duermas bien dile de mi parte a Lucas hasta mañana si está despierto- dije sonriendo y metiéndome en la habitación y cerrando la puerta tras de mi.

Habia sido un dia largo y duro pero había sobrevivido. 

Your Last First KissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora