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El resto del día había sido realmente incómodo para Hansol y Mingyu, quienes recibían constantes miradas nada agradables por parte del chico de cabello azabache y el originario de jeju.

Aunque extrañamente el tiempo pasó relativamente rápido para ellos; El alto y el americano se distraían charlando mientras ayudaban a la pareja de ancianos, dueños del lugar, seguidos por los otros dos chicos que no habían intercambiado palabras en ningún momento desde la corta presentación. Ambos mantenían la misma expresión de fastidio en el rostro aunque no se dieran cuenta de ello.

No fue hasta que el sol comenzó a ocultarse que el cuarteto de chicos decidió abandonar el lugar, despidiéndose afectuosamente de la pareja de la tercera edad, quiénes agradecieron a los chicos dándoles algunos caramelos como si de niños pequeños se tratase. Ninguno refutó o alegó contra la acción, pues les pareció demasiado amable por parte de los señores. Después de unas palabras más, los cuatro chicos encaminaros hacia sus propios hogares.

Al llegar a un cruce de peatones, MinGyu tomó por el hombro al chico americano, pidiendo su atención.

"Llevaré a Beanie a su casa, su madre debe estar preocupada por lo tarde que es." Comentó un tanto apenado. Hansol asintió, sonriendo. Tenían tanta cercanía aquéllos dos que el sólo echo de mirárles, contagiaba felicidad.

"Bien, yo llevaré a SeungKwan." Finalizó, mostrándose alegre. MinGyu devolvió el gesto, prometiendo otra visita a la cafetería. "Fue un gusto conocerte, WonWoo." Se dirigió ésta vez al segundo chico más alto.

"Igualmente, Hansol. Nos vemos después, SeungKwan." Respondió secamente el contrario, sin expresión, aunque con un tono más afable hacia el más bajo entre todos. El castaño asintió, despidiendose con un gesto. El americano volvió a sentir incomodidad por el momento. MinGyu agitaba su mano en modo de despedida mientras se alejaba con el azabache a su lado.

Fue entonces cuando Hansol miro hacía su novio a su lado. Aún mantenía un pequeño puchero en sus labios y el ceño levemente fruncido. "¿Nos vamos?" Cuestionó vagamente, intentando sonreír. El castaño asintió, sin mirarle.

Cruzaron la calle, sin prisa, con la velocidad adecuada. Hansol comenzó a preocuparse. "¿Pasa algo, SeungKwan?" El mencionado le miró por el rabillo del ojo, negando después, sin detenerse. El americano frunció el ceño, extrañado. "Mingyu crecio bastante en estos meses." Mencionó sin más, cambiando su expresión a una más amena. El ceño en la frente del contrario se profundizó masivamente tras escucharle, sin embargo, no dijo nada. Hansol seguía mirándole sin perder detalle. "Fue agradable encontrarle." Se mostró sonriente ésta vez el americano.

"Si. Bueno, fue tu compañero de clase, ¿Cierto?" Soltó sin delicadeza el mas bajo de estatura, enarcando ligeramente una ceja, aún sin mirarle. El contrario asintió. Aunque no lo miraba directamente, Hansol sabía que continuaba mirándole por el rabillo del ojo.

"Y mi mejor amigo." Agregó, añadiéndole más intriga a su novio, quién vagamente intentaba ignorarle y seguir con lo suyo.

"Genial." Fue la indiferente respuesta que recibió el americano. Éste volvió a asentir.

Siguieron así un par de calles más, hasta dar con la esquina que llevaba al hogar del más pequeño de estatura. "Puedo ir por mi cuenta desde aquí." Mencionó un SeungKwan bastante serio, haciendo un ademán con la mano de despedirse para dar media vuelta y seguir su camino. Hansol no dijo nada, pero le siguió. El más bajo no hizo caso a la acción de su novio.

"SeungKwan." Le llamo el americano suficientemente alto, a pesar de estar a sólo unos pasos de distancia. "Eres un chico precioso." Terminó, soltando una risa de alegría. El castaño giro repentinamente, encarando al chico anteriormente a sus espaldas.

"¿A qué viene eso?" Cuestionó con cólera, aunque ligeramente sonrojado.

"Sólo quería decirlo." Mencionó encogiéndose de hombros. "Me gustó saber que tambien me celas." Una sonrisa aun más amplia de dibujo en su rostro.

"Eres mi novio, después de todo." Concluyó SeungKwan, aún con el ceño fruncido. Hansol bufó alegremente ante eso, acercándose en un rápido movimiento a los labios del chico frente a él para unirlos con los propios en un casto beso.

SeungKwan puso los ojos en blanco, repitiendo la misma acción de su novio. Una solución bastante simple a su cólera. Ambos estaban tan embelesados por el otro que incluso pequeñas cosas devolvían la felicidad al ambiente.

"Wonwoo no paraba de mirarte mal, llegué a pensar que en cualquier momento explotaría de enojo." Los chicos retomaron su camino, uno junto al otro, tomados de las manos.

Hansol soltó una risa incómoda. "Él simplemente mira así a todo el mundo." Intento excusarse, aunque claramente no era verdad.

"Pues a mi no me miraba de la misma manera." Atacó el mayor. El americano de encogió de brazos.

"Quizá tuvo un mal día." Continuó con el mismo tono utilizado momentos antes, tratando de evitar el tema.

"Cada vez que hablaba con Mingyu, sonreía. No creo que sea el caso." Insistió SeungKwan, en modo burlezco. Hansol simplemente lo dejo pasar. "Supongo que ambos estábamos igual de molestos." Mencionó por lo bajo, con timidez, provocando que el chico contrario centrase su completa atención en él. "La cercanía entre Mingyu y tu, en cierta parte, generan envidia." Concluyó el menor.

El americano torció los labios. "Él fue mi primer confidente desde mi llegada, la primer persona con la que pude realmente ser yo. Siento que, de algún modo, le debo mucho." El teñido bajo la mirada, sosteniendo una expresión melancólica. "Pero ciertamente no somos más que eso; amigos. Perdí contacto con él al transferirme de colegio hace unos meses." Dirigió la mirada a su novio, comprobando que éste le devolvía el gesto, expectante. "Después encontré a quien sería, mi complemento." Terminó, sonriendo ampliamente hacia el chico de mejillas grandes.

SeungKwan sintió la sangre juntarse en su rostro, provocando una sonrisa en el proceso.

El castaño se sintió repentinamente extraño. Cayó en cuenta de la casi nula información que tenía acerca del contrario. A pesar de llevar juntos ya vario meses, nunca se detuvo a preguntar concretamente por el pasado de su novio, y aquél echo le causó una punzada en el pecho. La famosa culpa de la que todos hablaban.

Todo el tiempo había sido él y su problema de ruptura con SeokMin.

Slide Away ; VerKwan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora