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Tus ojos llenos de alegría y tu sonrisa dedicada solamente a mi. Si eh de confesar algo, confesaría que aún estoy enamorado de ti.
De esa nariz afilada y rasgos dignos de envidia, de tus caricias y tu lado posesivo. De tu personalidad carismática e incomprendida. De las miradas expresivas y los besos robados.
Así es, aún estoy enamorado del nosotros.

Hansol se dedicó a escoltar a SeungKwan hasta su casa todos los días en aquella última semana.
Semana en la cual, los chicos mostraban avances relacionandose. Aprovechaban la oportunidad para hacer vagas preguntas y comentarios casuales, si bien, aún no tenían la suficiente confianza para mostrarse como verdaderamente son, ya llegaban al punto de contarse lo ocurrido durante el horario de clases, sus disgustos o algún evento divertido.

Hansol mantenía sus sonrisa afable todo el tiempo, aquella que llenó las pupilas de SeungKwan el oscuro día que conoció al chico.
Aunque bien, SeungKwan sabía que podía ser fingida y el más alto la obligaba a permanecer en sus labios para ganar confianza, para el chico proveniente de las islas Jeju, la sonrisa contraria le parecía algo maravilloso. Le impresionada que alguien pudiera tener una sonrisa tan radiante y cegadora.

SeungKwan no pudo evitar hacer comparaciones: SeokMin sonreía más que cualquier persona que el castaño había conocido, y lo hacía de tal manera que te hacía creer que esa sonrisa era parte permanente de él y nunca se desvanecería. La sonrisa de SeokMin era amplia y agradable, con tan sólo mirarle provocaba que las comisuras de los labios de SeungKwan se elevarán obligándole a sonreír de la misma manera. SeokMin tenía la sonrisa más bella que SeungKwan podia recordar, o al menos eso creía.

El chico mitad-americano que mantenía el mismo paso lento que SeungKwan sonreía sin dirigirse a alguien en específico, simplemente sonreía. Aquella sonrisa provocó náuseas al chico de mejillas grandes. La belleza en la sonrisa de Hansol había ganado por mucho a la de su ex-novio.
SeungKwan no pudo hacer más que apartar la mirada de la existencia del chico a su lado y maldecir por lo bajo sintiendo como un cosquilleo aparecía en su estómago.

"¿Que hay de ti?" Sus sentidos se tensaron al escuchar aquello. SeungKwan no había prestado la mínima atención a lo que su acompañante, muy amablemente, le estaba contando.

"¿Perdón?" Sentenció el castaño de mejillas espaciosas dejando en claro que no tenía idea de sobre qué se trataba la pregunta y, probablemente, no le importaba. Pero era descórtes dejar a la vista su indiferencia y distracción, por lo que SeungKwan forzó una ligera sonrisa en manera de disculpa, fingiendo interés.

"...¿Hay algo que te moleste?" Hansol lo miraba con la ceja ligeramente levantada y con una expresión que llevaba escrita lo irritado que estaba el chico ante aquella situación aunque claramente, quería ocultarlo y para ello, obligó a sus ojos a hacer el típico gesto de los ojos sonrientes. SeungKwan rió por lo bajo, aquello se le daba fatal y a pesar de saberlo, Hansol hacia su esfuerzo. La risa proveniente de SeungKwan no paraba y por su parte, el entrecejo de Hansol comenzaba a plegarse, sus labios a funcirse y sus mejillas extrañamente se inflaron formando un débil puchero signo de indignación. "¿Tan malo soy?" Pronunció por fin en tono de derrota.

"No te imaginas cuanto." La expresión de Hansol se transformó en una de alivio y tranquilidad, volviendo entonces, su amena sonrisa de siempre. Aunque no lo admitiera, le hacía feliz conocer una nueva faceta del chico y siendo sincero, le gustaba el descubrimiento. Volviendo la vista al frente, aceleró el paso dejando a SeungKwan algunos centímetros detrás, intentando con ello, ocultar la satisfacción que desbordaba en aquellos momentos.

SeungKwan no le tomó importancia al acto contrario y anduvo con el mismo paso detras del chico de facciones occidentales, mirando a su alrededor con un sentimiento de tranquilidad.

"Hey, Boo! ¿Quieres tomar un descanso?" Hansol le miraba con el cuerpo en su dirección dando pasos en reversa, avanzando desde la perspectiva de SeungKwan y señalando al parque donde días atrás, habían dado el primer paso para relacionarse, donde el castaño se dirigió abiertamente a él por primera vez y habían disfrutado de un rico helado.

"Podrías caerte." Murmuró SeungKwan más para sí en un volumen casi inaudible mirando con desaparición. "¡ALTO!" Soltó de la nada, despues de unos segundos reflexionando. No planeaba gritar y se tornó avergonzado al notar que algunas personas a su alrededor lo miraban como si hubiera escapado del manicomio, lentamente se acercó unos pasos a Hansol que se encontraba de pie mirándole extrañado. "¿Cómo es que todo este tiempo supiste mi nombre?" Vaya que era estúpido. Llevaban poco más de una semana regresando a casa juntos y era hasta ahora que pensaba acerca de ello. Mentalmente, SeungKwan se abofeteaba sin parar.

Hansol sonrió divertido ante aquella pregunta y su semblante se relajó. "No hay nadie que no conozca a Boo SeungKwan, la gran diva del colegio." Sus manos se movían extrañamente, en movimientos de arriba a abajo, en signos de adoración, todo en modo de burla. SeungKwan hizo un mohín ante aquello y sus mejillas tomaron un ligero color rozado a causa de la vergüenza.

Indignado, SeungKwan encaminó en dirección a la entrada del ya mencionado parquecito dejando sólo a su acompañante, que seguramente, no tardaría mucho en seguirle.

Conocía muy bien los apodos que rondaban sobre él y ninguno era de su agrado, el chico trataba de ignorarlos y pasar completamente de ellos, aunque claramente, era muy difícil gracias a idiotas como Hansol.

Una vez encontró una banquilla donde reposar, giró en dirección a donde se supone, se encontraría el más alto entrando en cuenta que este ya no se encontraba cerca. SeungKwan suspiró agotado. Él no quería que el chico se marchara sin más, pero no podía hacer mucho, después de todo, no se podrían considerar amigos.

"¿Dónde estas mirando?" SeungKwan dio un respingo al escuchar aquello, y girando sobre sus talones se encontró con el chico mitad-americano sentado tranquilamente sobre el banquillo junto a él, mirando al frente y con la misma sonrisa divertida que poco tiempo atrás mantenía entre sus labios.

¿Cómo hace eso? SeungKwan temía que el chico americano tuviera alguna especie de poderes de teletransportación. Idea rápidamente descartada por el sentido de la lógica.

Sin pensarlo mucho y despues de otro sonoro suspiro, el castaño tomó asiento junto su acompañante mirando al frente.

"Ahora, ¿Me contarás que sucede?" Hansol formuló una pregunta un poco -o quizá demasiado- extraña para los oídos de SeungKwan. No sabía a que se refería con ello o que clase de respuesta esperaba.

Hansol lo miraba atento y con expresión sería, esperando cualquier sonido proveniente del más bajo.

SeungKwan lo miraba atónito y como respuesta únicamente dio un vago "¿Eh?" Provocando una sonrisa en el rostro de Hansol. "Ya sabes, lo que te tiene tan devastado." Aquello no hizo más que aumentar el nerviosismo en el castaño, pensando con rapidez alguna manera de evadir la pregunta. Descartó la posibilidad de hablarle sobre su ruptura y sus preferencias. Tan solo llevaban unos días hablando, ¿Que sabía él de su vida?





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¡Hey, Hola! c: (?) Espero que se encuentren muy bien Zanahorias de la Montaña<3(?) Se que vengo tardandome mucho con las actualizaciones pero, bueno... ¡Estaba en exámenes finales!;vv;</3 Y ¡Uff! Había una asignatura que me estaba matando</3 pero al fin tengo vacaciones -¡Yuju!(?);v;- Sooo(?) Espero que llenen de amor este capítulo también<3 Por mi parte, los amo mucho a cada uno de ustedes que pasan a dejar amor al ff -Muchos jedlains para para ti que lees esto<3;v;(?)
Perdonen por los errores:'u Espero que el capítulo no sea tan malo(?);v;
-GG, perdonen por aburrirnos tanto con este mensaje feo:'u- Ya, chao<3

Slide Away ; VerKwan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora