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"Irónicamente la respuesta suele ser más sencilla de lo que creemos, siendo aquella que se encuentra justo frente a nosotros."
.
.

| Los espasmos se volvían cada vez más constantes provocándole una opresión en el pecho.

Sus mejillas se encontraban completamente empapadas y le costaba pasar aire por sus pulmones.

La situación le estaba pasando factura.
Después de hacer las pases con SeokMin, este había insistido demasiado en invitar a "citas de amigos" al castaño y éste en más de una ocasion había aceptado porque, bueno, sólo era como amigos.

Hansol se comportaba cada vez más distante desde que le contó lo que sucedía con su ex novio; sus charlas eran más cortas y el tiempo que pasaban juntos se limitaba más y más.

SeungKwan estaba consiente del claro plan por reconquistarlo de SeokMin, aquello era más que notable y a pesar de ello, él seguía negándolo. Había sido tan ridículo siguiendo el tonto juego de SeokMin y arruinando todo lo que Hansol había logrado en él que ya no tenía más por hacer que llorar.
Hacer lo que siempre hacia cuando se encontraba en una situación con la que no podía lidiar, llorar patéticamente.

Le dolía la cabeza. Llevaba ya más de dos horas en la misma posición.

Había arruinado todo con Hansol y había permitido que SeokMin hiciese lo que quisiera. Desde la noche que recibió su inesperado mensaje de texto, su cabeza no hacía más que atormentarlo con su recuerdo. Se había intentado convencer inútilmente que ya no sentía nada por él, que su brillante sonrisa y sus expresivos ojos ya no le causaban nada.

No sabía como describir la llegada de Hansol a su vida, fue todo lo que pudo pedir en su momento. Llegando a ayudarle y viendo por su bien desde su primer encuentro.
Hansol era un chico de ensueños; era guapo, con buenos valores y tan amoroso con él.

SeungKwan sabía que Hansol estaba realmente enamorado de él, lo sabía y aquello era otro motivo por el cual derramaba tantas lágrimas.
El castaño no correspondía del todo los sentimientos de su novio; en su momento, aceptó salir con Chwe por el simple hecho de no estar listo para volver a relacionarse con SeokMin. SeungKwan quería demasiado al americano, sí, pero SeokMin seguía dentro de su corazón, acaparando un lugar que no le pertenecía.

El castaño encogió sus piernas, abrazando sus rodillas. Dejó caer libremente la última lágrima antes de limpiarse las mejillas y encaminarse al cuarto de baño.

[...]

"¿Nos vamos ya?" Cuestionó el castaño de manera natural, mirando al chico sentado frente a él.

Su novio le observó durante unos segundos antes de levantar levemente las comisuras de sus labios y asentir con la cabeza.
El americano se levantó con pesadez y tomó la mano del mayor, entrelazando sus dedos para, seguidamente, salir del aula.

Se dirigían al comedor del colegio, dispuestos a disfrutar del escaso tiempo libre que podían compartir juntos entre clases.
Aparcando una mesa pequeña en el medio del lugar y una vez sus alimentos estuvieron frente a ellos, se dispusieron a comer, en un ambiente un tanto silencioso.

SeungKwan era quien intentaba fallidamente en romper el hielo, pues lo único que obtenía a cambio del americano era un leve murmuro y en ocasiones, alguna sonrisa pequeña. Aquello comenzaba a resultar incómodo para ambos.

El móvil del castaño comenzó a vibrar interrumpiendo la tensión del momento, mostrando la notificación de un nuevo mensaje recibido.
La vista de los chicos fue fijada inmediatamente en el aparato, el cuál obtuvo un ceño fruncido por parte del menor.

"¿SeokMin de nuevo quiere que le acompañes a algún lugar extravagante?" Preguntó sin delicadeza el americano, mirándo a los ojos de su pareja por primera vez en el día.

SeungKwan sintió su cabeza dar vueltas y su respiración cortarse. Bajó la mirada, negando después.

Era cierto que su hyung era el remitente del mensaje de texto y claro que era otra de sus tantas invitaciones pero no podía simplemente aceptar que, de nuevo, su novio estaba en lo correcto.
Sin mucho más por hacer, se levantó, tomó su mochila, colocándola sobre su hombro y su móvil y salió del lugar, sin prisas.

Una vez fuera, se dispuso a llamar a su ex novio, el cual contestó sin problema al segundo pitido.

"Kwannie, justo a tiempo." Fue lo primero que el castaño pudo distinguir al otro lado de la línea, sabía que SeokMin estaba sonriendo, le conocía tan bien. "Acabó de comprar las entradas, pasaré por ti después de que tus clases terminen." Concluyó añadiendo un tono un tanto infantil.

"Sobre eso..." SeungKwan suspiro agotado antes de continuar. "No iré." Sentenció el menor entre ambos. Rápido y concreto.

Un silencio breve se hizo presente, haciendo que el castaño se sintiera repentinamente nervioso.

"Todo esta listo ya, SeungKwan." El menor sintió su cuerpo tensarse. La voz de SeokMin sonaba decepcionada, más que molesta.

"Lo sé." Confirmó en un murmuro. "Lo siento." Terminó en un tono aún más bajo antes de finalizar la llamada.
Apagó el celular y se encaminó al aula de su próxima clase.

[...]

Tras escuchar el timbre que anunciaba la hora de salida, SeungKwan se apresuró a guardar todas sus pertenencias y comenzó a andar rumbo al aula de su chico.

Una vez en su destino, SeungKwan se posicionó fuera del salón de clases, junto a la puerta, dispuesto a esperar a que el americano saliera.

El castaño se encontraba más relajado, con una sonrisa en el rostro. Las personas comenzaron a salir no mucho tiempo después, la mayoría mirándole y otros pasando de él.
SeungKwan les observaba sin mucho interés, buscando a su novio. El chico apareció al rato, mirándole justo al cruzar por la puerta.

"Has tardado." Mencionó el castaño cuando Hansol estuvo frente a él.

"Lo siento." El americano se encogió de hombros, restándole importancia.

Ambos chicos salieron del Instituto hombro con hombro. El contacto físico ya común entre ellos se volvió un tanto complicado, pues Hansol mantenía su vista fija en el frente y ambas manos dentro de los bolsillos de sus pantalones.

SeungKwan le miraba de reojo de vez en cuando, buscando algún tema de interés para iniciar conversación, pero nada llegaba, hasta que mirando al cielo y notando el intenso calor del día, su mente ideó algo.

"Hansol, ¿No te parece que es un día perfecto para un helado?" Aunque lo pronunció bajo, se aseguró de ser lo suficientemente audible para su pareja.
El más alto le miró momentáneamente.

"No lo sé." Respondió antes de soltar un suspiro. "No creo que sea un buen momento."

Hansol le estaba evitando, de eso no había duda. SeungKwan asintió después de escucharle.

"Entonces... ¿Qué tal si vamos por algo de comida o salimos por ahí?" SeungKwan se detuvo tras decirlo. Chwe hizo lo mismo, mirándole con confusión, provocando que en el rostro del castaño se mostrara una amplia sonrisa.

"¿Que hay de SeokMin?" Cuestionó el menor levantando una ceja.

SeungKwan se encogió de hombros, divertido. "¿Qué hay con él, le extrañas?" El castaño le dio un ligero golpe con el codo y mirándole con picardía soltó algunas carcajadas.

El americano puso los ojos en blanco, riendo. Aunque quisiese y tuviera motivos, Hansol simplemente no podía mantenerse enfadado por más tiempo con su Boo SeungKwan. Tomándole la mano al castaño, el menor indicó que continuarán con su camino.

Slide Away ; VerKwan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora