Capítulo 7.

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- Oh vamos, esto fue ¿sí? No lo volveremos a recordar nunca – enfatizó la última palabra dejándome en claro que esto no significó nada para él. Y tampoco para mí, yo amaba a Liam y era todo lo que tenía en mi mente en estos momentos.

- Creo que deberías irte – propuse mirando el suelo

- Esto es una broma ¿verdad?

- ¿A qué te refieres? – pregunté confundida

- Me haces esas cosas, es decir, de alguna manera me calientas ¿y luego me dices que me vaya? – cuestionó sin paciencia

- ¡Tu paraste esto!

- ¡Argh! – Bufó – Si necesitas algo me llamas – y sin más se marchó, dejándome nuevamente sola.

¿Y bien? ¿Qué haría una chica drogada y con alcohol en su cuerpo, excitada en su casa sola? ¿Llorar por Liam? Sonaba tentador pero creo que no. Escuché como mi celular sonó avisando que un nuevo mensaje había sido recibido.

"¡Chica! Soy Louis, nos juntaremos en mi casa, que dices ¿Vienes? Te quiero xx."

Dudé un momento el siquiera responder. Ellos no sabías – o eso suponía – lo que había pasado con Liam. Pero, ¿si estaba? ¿Qué hacía?

“¿Qué tal Boo Bear? Puede que vaya no lo sé, no me siento muy bien. ¿Quién irá?"

Contesté y reí por el apodo dado a mi amigo. Muchas personas que no nos conocían creían que tenía algo con él, por la manera en la que nos tratábamos. Cariñosos, con apodos que ni siquiera tenía para Liam, peor bueno, la gente se equivoca.

“Iré a verte"

Y me senté resignada a esperar. Sabía que cuando estaba preocupado, quizás Liam les contó algo o Harry dijo que me había pasado.

Pasaron unos pocos minutos para que el ventanal se abriera, cómo era costumbre ninguno de los chicos entraba por la puerta principal. Vi a un Louis con una gran sonrisa pasar por la “entrada” una sonrisa la cual se borró inmediatamente luego de verme

- Estás horrenda –confesó haciendo una mueca de asco

- Hola Louis, yo también te quiero – ironicé

- ¿Dónde has estado? – soltó y me asusté, ahora se venía un gran cuestionario

- En casa – mentí. Se acercó a mí y comenzó a olerme. Hizo un gesto para que tirara mi aliento – ni loca – advertí

- Anda, tira – Y obedecí. Al hacer que mi aliento chocara con su cara hizo una mueca horrible, su cara se desfiguró por completo. Me miró dudoso y tomó mi brazo levantando la manga – Supongo que Harry te dijo todo ¿no? – Comentó al ver mi cara de tristeza, sólo asentí – Volviste a esa vida, nena. ¿Por qué? 

Help me to out of this life †Donde viven las historias. Descúbrelo ahora