Humanidad

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Vamos tomando camino hacia el bosque, ya sin temor alguno de que la bestia  nos ataque. Sigo pensando en lo todo lo que hemos pasado durante este tiempo y de cierta manera temo el final de este viaje, pues eso significaría ya no ver a Bea otra vez, pero veo que a ella esto no le repercute mucho.

*Pv Beatrice*

Wirt parece más distante de lo normal, y lo comprendo pues ver a tu hermano a punto de morir ha de ser algo que te deja perplejo. Pero a pesar de eso siento su presencia como la de un fantasma, al ir camino en donde su hogar y su familia estarán me hace extrañar la mía, la cual aún sigue siendo una pequeña parvada pájaros azules. No puedo evitar sentir que les he fallado.

Wirt- Emmmm Bea estás bien?

Beatrice- Si - bajo un poco la cabeza- es solo que aún no pude conseguir las tijeras de Adeleide y siento que le he fallado a mi familia.

Wirt- Bueno eso ya no es más un problema- dijo y con cuidado vi como metió su mano en uno de sus bolsillos.

Al instante en el que Wirt saco la mano no podía creer lo que había entre sus dedos, eran las tijeras de Adeleide.

Beatrice- ¿Wirt de donde las sacaste?
Wirt- Las conserve después de que huimos de esa loca bruja, pensé en dárselas en cuanto te vi, pero sabes paso lo de la bestia y me distraje un poco. Lo siento.

Beatrice- Oh Wirt no debes disculparte, me has traído las tijeras, la salvación para mi y mi familia, te debo demasiado, en serio gracias.

Wirt- No te preocupes Bea no me debes nada, más bien soy yo el que quedo en deuda contigo, pues me porte realmente mal pero ahora te devolveré el favor.

Me tomó entre sus manos y me puso en un tronco, le dijo a Greg que fuera a buscar unas cuantas hojas de un lejano arbusto, y de repente solo nos encontramos el y yo frente a frente. Me quede pasmada hasta que él dijo algo.

Wirt- Mira Bea esto puede que duela pero considera la parte buena, serás humana otra vez. O almenas eso espero (lo susurro para sí mismo).

*Pv Wirt*

Beatrice solo asintió y por un momento creí sentir cada latido de su corazón acelerandose rápidamente. Solo quería hacerlo lo más rápido posible para que no sufriera.

Fue entonces cuando tome sus dos alas por la espalda las junte y con un movimiento abrí las tijeras, listo para solo cerrarlas y cortas sus alas, pero me detuve.

Beatrice- Vamos Wirt no seas miedoso, no sentiré nada así que no te preocupes.

Eso bastó para que yo pudiera continuar y cerré las tijeras fuertemente, seguido de un fuerte grito de dolor muy agudo y perturbador. Greg llego corriendo al escuchar aquel grito, y para cuando había llegado, algo increíble sucedió.

Hubo un gran destello, que me deslumbró bastante, era difícil poder ver atrávez de él, pero en cuanto fue perdiendo intensidad pude observar a alguien, era una chica con un vestido azul y con el pelo recogido en un rodete, su color es de un anaranjado claro. Ahora que lo pienso puede decirse que es hermosa.

Canto en lo DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora