Brillo especial [Hetalia Idol AU]

◇ Nuevo Hogar Para Todos ◇

Muy bien todos, vuelvan a prestarnos atención -Todos voltearon cuando sintieron la puerta abrirse, aunque no faltaban los que voltearon y siguieron hablando pero a susurros (Siendo más específicos: el BTT)

Me presentaré, mi nombre es Scarlet y seré su tutora de canto, composición y armonía, espero que salgan voces prodigiosas de aquí -decía con total calma mientras hacía una leve reverencia y los demás le aplaudían, agregando uno que otro comentario (ahora) un tanto más optimistas del nuevo lugar.

¡Sigo yo! ¡Bien, Mi nombre es Kris, yo seré el encargado de todo su vestuario de escenario y programas de variedad! ¡Un gusto! -la sonrisa no se le borraba del rostro en ningún momento, cosa que contagió a todos, haciendo que sonrían y otros que ya lo hacían, levantaran su puño junto con un pequeño grito de alegría(Detengan al BTT por favor)-

¡Yo! puedo parecer pequeña pero soy su segunda tutora para sus entrenamientos, ya que en el futuro cercano, ¡serán MUCHOS más! Me pueden decir Kim, ojalá nos llevemos bien~ -sus ropas eran bastante coloridas, dando a entender que efectivamente no era mayor de edad.

Ahora, como les prometí, son libres de explotar ESTA isla, ya que son 4* y luego haremos viajes a las otras 3 cuando sean unos pocos más. Eso si, deben estar aquí antes de las 12 de la noche para que al menos tengan algo de energía para que les digamos sus compañeros de cuarto, es todo, pueden salir -en ningún momento dejó de lado sus hojas, donde anotaba cosas de vez en cuando-

Y por impulso casi todos salieron disparados de ahí la mayoría para así tener el resto del día viendo cada rincón posible de la isla y por eso mismo se dividieron en tres grupos:

1•Matthew, Alfred, Arthur, Yao, Ivan y Francis.
2•Feliciano, Kiku y Ludwig.
3•Lovino, Antonio, Roderich, Gilbert y Elizabeta.

El primer grupo decidió ir a las zonas más tecnológicas para ver que tan diferentes eran con respecto a la de su país (En especial Alfred, Ivan y Yao) y terminaron totalmente asombrados, los controles de todos los equipos eran casi iguales a como se les mostraba en las películas de ciencia ficción, pues estos consistían en pantallas holograficas o pantallas táctiles que se desbloqueaban con el escaneo de una mano o con las huellas digitales y para las comunicaciones era algo parecido, algunos eran aretes pequeños (unisex) que uno los presionaba y aparecía un micrófono y una pantalla holografica frente a tus ojos haciendo que uno pudiera seleccionara el contacto con la mirada y claro, no faltaron los video juegos, con eso se quedaron ahí como por unas 3 horas ya sea descubriendo como funcionaba o jugando como tal. De verdad se preguntaban como es que no sabían de la existencia de ese lugar ni de tal avance en tecnología hasta ese día.

El segundo grupo fue a la costa para poder ver mejor como eran las playas y servicios cercanos, pues solo habían logrado verla desde el puerto y nada más debido a que cuando subieron al auto las ventanas estaban oscurecidas por seguridad. Feliciano estaba siendo cargado en la espalda por Ludwig y Kiku... estaba un poco más atrás... con cámara en mano.

Los shippeaba, mucho, desde hace años.

Toda la arena de la playa era blanca, nada de basura y si alguien llegaba a tirar algo, había un pequeño perro robot que pasaba cada cierto tiempo de un lado a otro de la playa, limpiando completamente la arena de a poco. Los tres se sentaron en la arena (pues no tenían ninguna manta o toalla) y miraron con calma el leve oleaje que había a esas horas junto con el sol en el horizonte, Feliciano había comenzado a tararear una canción haciendo que saliera su kirara y brillara de manera suave, muy levemente, Ludwig miraba el atardecer y de vez en cuando jugaba un poco con el kirara del italiano que se ponía cerca de su mano para que lo acariciara un poco mientras el japonés se preguntaba como reaccionarán los demás asiáticos cuando sepan que estaban lejos en otro lugar que apenas y conocían: Mei se preocuparía, Leon se preocuparía igualmente... pero mantendría su expresión habitual y Yong Soo.... querría venir de inmediato para este lugar sea como sea, soltó un suspiro y volvió a mirar a sus amigos, ahora estaban los dos recostados y el italiano tenía la cabeza apoyada en el brazo del alemán.