next door 2; camren

22.

Cuando tenía treinta y cuatro años, Kiara comenzó a decir sus primeras palabras.

—¡Mamá! —escuchamos gritar desde su habitación, cuando Lauren y yo nos encontrábamos en plena sesión de besos.

—¡Laur! ¡Habló! —exclamé con lágrimas en los ojos, mientras corría hacia la habitación de mi pequeña.

—¡Alto, me llama a mí! —Lauren pasó por mi lado a toda velocidad, dejándome atrás en un instante.

—Aún no definimos quién es mamá y quién mami —renegué, incapaz de aceptar que Lauren se haya quedado con la primera palabra de nuestra hija.

—Es lo mismo que con Michelle, amor —me explicó con una sonrisa tierna mientras cargaba a Kiara en brazos—. Mira. ¿A quién llamabas, princesa? ¿Eh? ¿A quién llamabas? —le dijo con voz de bebé, mientras le daba besitos cortos en las mejillas, ocasionando las risas de la pequeña.

—¡Mamá! —gritó nuevamente, rodeando el cuello de Lauren con sus brazos. Mi esposa se volteó hacia mí con una sonrisa triunfante.

—Suerte a la próxima, cielo.