Íbamos por una estrella y volvimos con 76, en el cielo.

615 21 1
                                    

¿Qué sucede cuando pierdes a alguien que amas? ¿Qué piensas cuando sabes que nunca más vas a volverlo a ver? Es como si tu vida se acabara, tu vida se fuera con él sin más, ¿verdad?

Un grito desgarrador se escuchó por toda la casa de los padres de Brunna Teixeira y tal vez toda Chapecó abra escuchado, sus padres corrieron desde su habitación hasta la de ella, en cuanto entraron sus nerviosos aumentaron pues la encontraron temblando y llorando, lloraba de la misma forma que cuando niña; aquella pesadillas que atormentaban sus sueños hacían que algunas veces se despertará gritando, llorando y a veces corriendo a la habitación de sus padres.

-¿Brunna que sucede?- Preguntó Sereia su madre mientras se sentaba en la cama y tomaba su mano.

-Soñé, soñé que algo malo le había pasado a Filipe-Dijo abrazando a su madre al mismo tiempo que lloraba aun más-tengo miedo mamãe, no quiero que le pase nada.

-Tranquila mi amor, el estará bien-Dijo frotando la espalda de su pequeña.

-Con el favor de Dios ellos llegarán bien, ¿sí?-Por primera vez Diorginis había hablado intentando calmar a su hija menor.

Madre e hija rompieron el abrazo, Brunna se secó las lágrimas y respiró hondo. Pero el dolor, el miedo y la tristeza aun seguían instalados en su corazón.

Fue entonces que el celular de ella comenzó a sonar, el corazón de Brunna se aceleró.

-Anda, contesta, debe ser el- Le animó su madre.

Suspiró-Esta bien, gracias.

Tomó su celular el cual se encontraba sobre la mesa de noche junto a la cama. Miró rápidamente la pantalla y se veía: meu amor, una sonrisa se dibujo en su rostro.

-Es el-Dijo muy aliviada y emocionada.

Al contestar Brunna sus padres salieron de la habitación.

-Hola-Respondió ella con un nudo en la garganta.

-¿Como está la princesa más bella de Brasil?-Dijo él con una sonrisa en sus labios.

-Bien, ahora que te escuchó-Su voz se entrecortó.

-¿Brunna? ¿Qué sucede?-Preguntó preocupado pues esa no solía ser su Brunna, la mujer más feliz y divertida de toda Chapecó y se podría decir (según él) del mundo.

-Nada.

-Brunna-alargó un poco su nombre.

-Solo quiero saber ¿Si estás bien?

-Si amor, ¿qué pasa pequeña?

-Soñé que algo malo te había pasado-las lágrimas corrían por sus mejillas-y tengo miedo amor, no quiero que nada malo te pase.

-Escúchame Brunna-suspiró- estoy bien y vamos a estar bien con el favor de Dios, tranquila ¿sí?

Por más que se tranquilizará el nudo en su garganta y en su pecho estaban aun sin ganas de irse por el momento.

-Te amo y quiero que lo sepas siempre.

-Te amo más mi príncipe, Filipe.

-¿Si corazón?-Al final se escuchó la voz de dos de sus compañeros burlándose de él, cosa que hizo que ella se riera.

-Búsquense un teléfono y llamen a sus mujeres.

-Amargado- Dijeron Sergio Manoel Barbosa Santos y Lucas Gomes da Silva al unisonó para luego reír.

Short stories.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora