La Historia de mi vida (Los Cullen)

CAPITULO 01:COMIENZO

Lisa

Cuando desperté todo era oscuridad y silencio a mi alrededor, no recordaba nada de lo que había hecho los últimos días, ni como había llegado allí. La sangre me hervía y mis recuerdos empezaron a aparecer. Me levante impresionada de lo que veían mis ojos, por la ventana podía distinguir la Torre Eiffel y las luces de las calles. Mi mente se negaba a colaborar para que esos dolorosos recuerdos no volviesen a introducirme en la oscuridad. Pero fue inútil, todo mi dolor salió a la luz, delante de mis ojos, veía imágenes de todo el horror que pasé cuando escape de ese lugar que tanto odiaba. Desde el día en que mis nuevos padres me presentaron a mi nueva familia, hasta mis últimos días en aquella cárcel como yo la llamaba, eso era nuevo. Porque olvidé lo que pasó en mi vida humana, después de convertirme.

En ese momento alguien llamó a mi puerta, interrumpiendo mi eterna pesadilla – según parecía, estaba hospedada en un hotel en el centro de París – la persona detrás de la puerta era una chica alta, rubia, con ojos azules, cuya características parecían más de una alemana que de una francesa.

- Bonjour Madam – me dijo cuando abrí la puerta – Vengo a entregarle una nota que dejaron para usted en recepción.

-Merci – le dije - después de marcharse, abrí la nota para averiguar de quien provenía y que decía.

Mi corazón estallo, cuando vi de quien era, no podía creer lo que veían mis ojos, la nota era de Adam. ¿Cómo habían descubierto dónde me encontraba, si hasta hace unos momentos no lo sabía ni yo?

Empecé a hiperventilar y mis piernas a temblar tanto, que un poco más y traspaso la pared de al lado. La carta decía lo siguiente:

"Querida Lisa

Veámonos a las 3:00 esta noche en el restaurante junto al Louvre.

Sé que no me crees, pero ellos no me mandan, no tengas miedo, se que después de todo lo que ha pasado no confías en mí, pero te quiero ayudar después de lo que te hice, no me lo puedo perdonar y quiero enmendarlo, se que no será fácil volver a como éramos antes, pero tengo información que te interesa. Pero no puedo decírtelo por escrito, me descubrirían y también a ti y esa idea no me agrada.

Si no vienes lo entenderé, pero ten cuidado están por todos lados y no pararan hasta encontrarte y no son los únicos, en Italia han ofrecido una recompensa para quien te encuentre y te lleve de regreso. ¡Viva o muerta!

P.D: Quema esta carta después de leerla.

Firmado: Adam.V"

Maldita sea me han descubierto, tengo que marcharme o me llevaran de nuevo a Italia, algo que no me gusta.

Tal vez debería ir con Adam y averiguar qué es lo que tiene para mí.

¡No, mala idea Lisa! - mi interior me gritaba- te traicionó una vez cuando más lo necesitabas y además, quien te dice que no lo volverá a hacer.

Mierda tengo que hacer algo, mi fuerza y mis armas aun están debilitadas desde mi última lucha, tengo que encontrar un arma, que pueda hacer daño a un vampiro, ¿pero qué?

La solución la encontré, cuando al salir del hotel, pasé por una calle en obras y vi, una especie de bate, por así decirlo de metal. Cogí el bate y lo escondí en mi espalda bajo mi blusa, mientras me dirigía al encuentro de Adam. Si es una trampa lo golpearé con el bate, cogeré el primer vuelo hacia Port Ángeles y buscaría un lugar donde descansar.

Cuando llegue todo estaba oscuro y silencioso, a estas horas no pasaba nadie por allí, un escalofrío recorrió mi espalda, cuando alguien me habló desde las tinieblas.

-Lisa, aquí – me llamo una voz que conocía muy bien, me tense al instante- no te voy a hacer daño, relájate cariño.

Cabreada, por lo que dijo le grité.

-¡No me llames así! Ya no te pertenezco, desde que hiciste lo que hiciste deje de ser tuya y nunca te lo perdonaré Adam.

-Pero cariño, por favor escúchame, yo…

-Cállate, te he dicho que no me vuelvas a llamar así.

-Está bien, lo siento cari…

-Grrrr... Basta de tanta tontería, ¿qué tienes según tú, que tanto me interesa?

-Vale. Conseguí entrar en los archivos históricos de la biblioteca de los Vulturis, donde encontré tu historia al completo, desde tu partida de nacimiento, hasta la fecha de hoy.¡Te interesa ahora verdad! Jajajaj.

-Cállate.

-¿No quieres saber, quien eres y de dónde vienes?

-Ahhhhhhhh. Dame lo que quieras darme, y lárgate de aquí.

-¡Solo te los daré con una condición!

-Ya sabía yo, que no me ibas a dar nada sin pedir nada a cambio – murmuré- ¿Qué quieres Adam?

-Pido, poco a cambio, solo quiero hacerte mía una vez más.

-Qué, ni lo sueñes Adam, no pienso darte lo que me pides, nunca más me entregaré a ti. No después de…- antes de seguir hablando, me cogió y me besó como nunca antes lo había hecho, con furia, mordiendo mis labios, empujándome contra su pecho con frialdad, nunca antes lo había visto comportarse así conmigo, pero creo que me gustaba, después de unos segundos paró y con una sonrisa maléfica me preguntó - ¿Qué decías?

Maldita sea – Pensé - como he podido hacerlo, prometí que nunca más volvería a caer en sus brazos y ahora he caído como una idiota.

Noté como mi cuerpo se llenaba de rabia y como mis músculos se tensaban, poniéndome en posición de atacar.

-Lisa cariño…. - decía – segundos antes de lanzarme sobre él, dejándolo en el suelo bajo mi cuerpo y sacando el bate que guardaba en mi espalda.

Lisa, no te atreverás, me amas y no me darás con ese bate, sabiendo que no me hará nada ¡verdad!

Ya no aguantaba más, tenía que darle un escarmiento, cogí el bate y lo estampe contra su cabeza, perdió el conocimiento y en ese mismo instante, cogí los documentos del suelo y corriendo a una velocidad vampírica fui al aeropuerto a coger el primer vuelo hacia Port Ángeles.