¿Qué es un "Amor a distancia"?

Amor-odio

No creo que exista un peor sentimiento amoroso que ese. Es casi indescriptible. Amar a la persona con un rencor inmenso gracias al pasado, gracias a saber lo que te hizo.
Desperté al día siguiente, era la primera vez en semanas que no soñaba con recuperarla. Me senté frente al PC, y la conversación estaba tal cómo el día anterior. Entonces sentí un angustioso vacío en el pecho. Me llevé las manos a la cabeza intentarlo olvidarlo, pero la curiosidad me ganó
-... ¿Me cambiaste...?
-No, Maik. Lo siento. En serio no sé qué pasó.
-Vale, entiendo. ¿Pero al menos me puedes decir por qué te volviste tan seca conmigo?
-No lo sé... Supongo que me aburrí de tanta ternura
-Sí te aburres de qué te traten tierno, ¿Entonces qué quieres?, ¿Que te trate cómo la mierda para que te quedes?

Era una guerra constante. Ya no podía amarla. ¿Y cómo volver a tan siquiera querer a alguien que te hizo tanto daño en tan poco tiempo?
Siempre le ponía en cara lo que sufrí por ella. Me había vuelto un hijo de puta que no controlaba lo que decía. Así fue mucho tiempo... No entiendo cómo es que me soportó. ¿Habrá sido por lástima?, en ese entonces exageraba mis “tragedias”, al punto de inventar problemas, solamente para que se quedara.
Eso es estar loco por amor. Pero no loco cómo para escribir su nombre en una pared, no loco cómo para tatuarme su nombre. Loco a un punto esquizofrénico. Amenazar con el suicidio. Perder completamente la cordura cuando no respondía. Vivir odiándola con amor...
Intentaba cambiarlo. Le escribía poemas, le creaba imágenes únicamente para ella, la trataba con cariño, e intentaba evadir las discuciones... Pero todo era en vano. Con cada acción la alejaba cada vez más. Es cómo estar en un bote, e irte alejando de la bahía. Digamos que odias a las personas que hay en la orilla, pero sabes que sí te alejas mucho, te perderás en el océano, y morirás. Pasó de ser un cuento de hadas, a una persona que más que amarla, la necesitaba.
Pasaban días sin hablar con ella. Pero no por odio. Sino que ella no se conectaba en todo el día. Y cuando lo hacía no me respondía. Ya era obvio lo que pasaba. Ya le daba igual.
Los bloqueos a nuestros perfiles se volvieron algo normal. Las discuciones ya eran cotidianas. Y llorar por ella ya era una rutina diaria. Los poemas ya no servían para nada. Podía escribir una biblia llena de poemas dedicados a su rostro, pero ninguno le provocaba nada.
Escribía en Wattpad cuando ya se acercaba el final. Entonces me des-ahogaba escribiendo poemas en un texto titulado “Una noche más”. En ese entonces estábamos bloqueados. Escribí un texto de disculpas. Ella lo leyó, y me pidió que por favor habláramos por llamada. Al momento de llamarla... Me pidió que le hiciese daño... Todo el daño que ella me había hecho, pero ¿cómo?, ¿Cómo querer hacerle daño intensionalmente a una chica que llegaste a amar?, cuando peleábamos, hablábamos sin pensar. Nos odiábamos, pero no nos lastimábamos con intensión.

-No... -le dije-
-Hacelo. Haceme daño, cómo yo te lo hice a vos.
-NO PUEDO
-HAZLO.
-¿Pero por qué quieres que lo haga?
-Me quiero sentir cómo vos.
-¿Quieres sentirte cómo yo?, ¿En serio?, ¿Deseas pasar tanto ... Maldito dolor por una persona más?
-Hacelo...
-No.
-¡Hacelo!
-¡QUÉ NO!
-... Por favor...
-... Yo... Ah. Dime... ¿Cómo te sentirías sí una persona por la cuál eres capaz de dar todo, no dá nada por ti?, NADA POR TI. Alguien al que le has dedicado tanto, que no te dé ni las gracias. Dime, ¿Cómo te sentirías?

En ese instante cayó en llanto. No podía escucharla así. Me dolía. Me daban ganas de abrazarla.
-Por favor no llores. Lo siento. No quiero hacerte daño.-Le dije con mi voz temblorosa. Estaba frente a la ventana mirando la luna, arrodillado, a punto de caer en llanto.
-No. Seguí.
-No... No puedo...- Entonces colgué. Al instante me volvió a llamar
-MIRA, -------, TE ODIO, PERO... En cierto modo... Te tengo cariño... Y no quiero hacerte daño
-¿Pero por qué me querés?
-Porqué me apoyaste cuando nadie más estaba ahí.

Todo quedó en silencio... Nadie dijo nada por minutos.
-Yo... Lo siento...-Dijo casi en un susurro.
-Olvídalo.- Colgué, y no volví a contestar. Lloré cómo nunca antes. Mamá estaba durmiendo, por lo que intenté no hacer ruido, pero era imposible con tal dolor.