#2 - Aquello en la pared.

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El chico esta feliz contemplando su nueva casa, de esas que se ven en los documentales de terror que te quitan el sueño, pero con 8 añitos lo único que pasa por su cabeza es que al fin, despues de tanto tiempo deseandolo, el pequeño podrá tener su propia habitación.

Papa y mama dejaron que se quedara con la litera, su hermano mayor pasaría a tener la cama que desearía cualquier adolescente, por supuesto claro, en su propia habitación también. Ahora el chico podría dormir en la parte de arriba como el rey que sentía ser.

Esa primera noche rondaban las 2 de la madrugada, el ritmo cardíaco del chico desciende a tal punto que el cuerpo reacciona despertándolo de golpe, es cuando te despiertas a esas horas que nunca lo harías y con 8 años el pequeño esta mas que confundido, su mente le juega una pequeña broma y le hace olvidar que esta solo, toca con su palma derecha la pata de la litera de madera exclamando -Hermano! Hermano!- pero no hubo respuesta. Se calma y piensa, es valiente e inteligente, pero que es ser valiente? Es cuando no tienes escape? Salir llorando e ir con mama es una opción? Para nada! Toma las sabanas y se acurruca junto a la pared, lo mas lejos del vacío -Estoy seguro aquí, estoy seguro aquí- se decía a si mismo y después de unos segundos el sueño regresaba, pero en eso la litera crujió y el movimiento indicaba que alguien abajo estaba.

Imagina la cara del chico entre las sabanas con los ojos como platos a centímetros de la pared, peor aun cuando siente que esa presencia comienza a salir de la cama de abajo, pero hasta ahí, nada mas paso, el niño una hora sin dormir atento y vigilante hasta que toma el valor de asomarse, observando la cama de abajo con cierto alivio logra dibujarse una pequeña sonrisa, hasta que, de repente! Unas manos ásperas como ramas le sujetan el tobillo y con gran fuerza lo intentan llevar hacia de donde provenían; la pared. El pequeño con fuerza se sujeta de los tablones de madera de la cama sin hacer mucho alboroto, no quería provocar nada, pero asustado como nunca había sentido y así hasta las 5:30 am cuando el sol salio y la larga batalla del chico hacen ceder al ente.

Que hacer? Que hacer? 8 años pero el chico quería ser valiente, no quería perder el privilegio de que sus padres pensaran de que podía protegerse solo, la tarde y la noche y el niño ideo un plan, tan simple pero lógico, con gran esfuerzo empuja la litera al centro de la habitación y se prepara para una noche mas.

Dos de la madrugada y la habitación se llena de lamentos y uñas rasgando las paredes. Un peso psicológico increíble sobre el chico pero no dijo ni una sola palabra, ni hizo movimiento, hasta el amanecer el silencio regreso a los oídos del chico refugiado entre sus sabanas.

No pudo mas, en el desayuno con ojeras y voz entrecortada el chico le contó a sus padres. Pero tal historia no era creíble y con muchas razones, pero como un gesto de amor, la tarde del tercer día los padres cambiaron de habitación con el pequeño, pasaron su litera y sus pertenencias y ellos de igual manera.

La noche del tercer día el chico a pesar de ciertas dudas acerca de que si tal cosa iba a funcionar, se dejo tumbar por el cansancio y durmió como un bebe. Feliz por que había sido valiente y había hecho el mayor logro de su vida, o al menos así lo consideraba, aun cuando nadie le fuera a creer.

En la mañana del cuarto día, los padres del chico decidieron que la familia, por alguna razon que no mencionaron... debían mudarse otra vez.

Historias Cortas Para Una Larga Noche.Where stories live. Discover now