Siempre tuyo.

Capítulo 3 "¡QUIERO QUE ESTO ACABE! Sea lo que sea, por favor."

-Vamos, levántate.

Yo obedeciendo a "R" me pare del sofá.
Sentí dos manos en mis caderas y después de un extraño movimiento quede colgando como costal de papas.

-¿¡Qué te pasa!? ¡Suéltame!

-¿Quieres que te maten?

Lo pensé por un momento.

- Pues no

-Entonces cállate y coopera.- los ruidos provenientes de afuera no cesaban.

Supuse que el que me cargaba era Thomas, porque la voz de "R" la escuchaba frente a mí.

Con cada paso que daba Thomas, sentía que todo se movía dentro de mi, de verdad, ya sentía el páncreas en la garganta.

-Thomas puedes ir más despacio, por favor-le dije en tono bajo y con la voz estrangulada. Escuche como "R" se reía de mí.

-No- contestó muy tajante Thomas el desgraciado.

-¿Listo?- dijo "R" dirigiéndose a Thomas.

-Si.- se escuchaba el tintineo de unas llaves y el sonido de cerrojos siendo abiertos, oh no, cerrojos otra vez, no.

-¿Listo para qu...- no alcance ni a terminar la oración cuando de repente sentí como si estuviera montando un toro, solo que en una posición demasiado incomoda, Thomas corría como si no hubiera un mañana hacia quien sabe dónde,  yo iba tratando de agarrarme de donde podía.

Durante el trayecto solo escuchaba cosas rompiéndose, personas gritando, unos ruidos realmente estruendosos, y a través de la tela de la funda de almohada que traía en la cabeza podía ver luces yendo de un lado a otro, pero la verdad es que yo no me podía concentrar en otra cosa que no fuera no vomitar.
Deseaba que ya parara todo esto.

Mi tormento acabó cuando Thomas me lanzo y al caer sentí como aterrizaba en algo duro pero afelpado, se parecía como al suelo de un coche.

-¿Por qué nos tenemos que ir en un carro?,¿de quien fue la estupida idea?- reclamo Thomas

-Uhm, ¿pues  que querías? que nos fuéramos volando ¿o que?- contestó "R".

-Pues eso es lo que esperaba.- dijo Thomas con tono de obviedad.

-¿De qué están hablando?- pregunté ya cansada de todo esto.

-De nada, Thomas ya puedes quitarle eso de la cara, ya no nos puede ver el rostro.

-¿Yo?- preguntó Thomas.

No bobito, el otro Thomas, el que estás un lado de... ¡PUES CLARO QUE TÚ ESTUPIDO!

-¿Ves algún otro Thomas por aquí?

-Ay no, yo porque "R", ¿y si me muerde? Parece que tiene rabia, me da miedo.- revolotee mis ojos, aunque sé que obviamente ellos no me verían.

-Ya por favor, no seas ridiculo- "R" le contesto ya exasperado.

-Esta bien, tranquilo, solo bromeó, bueno, solo en la parte que dije que tengo miedo.

-Ja ja muy gracioso Thomasito, te aplaudiría pero tengo las manos atadas.-dije tratando de sonar sarcástica.

- No me digas así, así me decía madre, que horror.