Siempre tuyo.

Capítulo 6 "No subestimes el poder de tu belleza..."

La primera clase era biología así que mis amigas y yo fuimos a nuestros respectivos casilleros, que gracias a una pequeña aportación monetaria al conserje están juntos.

Este semestre nos dejaron escoger nuestras clases y horarios, y obviamente elegimos todas nuestras clases juntas, lo único en lo que diferimos es en el taller, Melissa escogió danza, Caroline lectura y escritura, y yo pintura y dibujo, es algo que se me da muy bien.

Entre al baño a refrescarme un poco antes de la larga jornada de clases que tendríamos, les dije a mis amigas que se adelantara para que no llegaran tarde y el profesor no las regañara.

Abrí el grifo y tome agua entre mis manos para llevarla a mi rostro, me quede mirando en el espejo unos minutos, me sentí hipnotizada por mi propio reflejo, fue una sensación muy extraña.

Una bombilla empezó a parpadear, si no hubiera sido por eso seguiría embobada,sentí como si alguien me observara, de nuevo volteé a verme en el espejo  y una sonrisa se empezó a formar  en mi rostro, lo raro fue que esto solo ocurrió en mi reflejo, ya que yo ni siquiera había hecha un gesto.

Las luces se apagaron de
repente.

¿Nunca les ha pasado que se paralizan del miedo y ni aunque quieras no puedes mover ni un músculo? Eso mismo me estaba ocurriendo, se me erizó la piel y solo me sostuve del lavamanos, cerré fuertemente mis ojos.

Sentí que había pasado una eternidad cuando de pronto escuché la risa de unas chicas que habían entrado el baño, abrí los ojos y las luces estaban funcionando de nuevo, salí corriendo, no me importo si las chicas me miraban feo o pensaban que estaba loca.

Eso sí que pareció una escena de película de terror.
Siempre he sido una persona que no deja de darle vueltas a un mismo asunto hasta encontrar una explicación, pero para esto que me sucedió no le encuentro ninguna explicación lógica.

Bueno, puede qué tal vez todo haya sido producto de mi imaginación, tal vez me estoy volviendo loca, últimamente ya no confío ni en mi propio subconsciente.

Seguí mi camino por el pasillo, llegué a mi salón y afortunadamente el profesor aún no llegaba, tome asiento en una butaca que se encontraba al lado de Caroline y enfrente de Melissa, agradezco que sean asientos individuales, así no tengo que estar soportando a ningún compañero molesto.

Melissa se encontraba ansiosa por ver si algún chico nuevo entraría este semestre para poder ligárselo, pero al parecer no, solo veo caras conocidas, ¡yupi! eso nos salvaría a Caroline y a mí de estar escuchándola hablar de su nuevo crush y de estar recogiendo sus babas en todas las clases, Melissa es muy enamoradiza, yo diría que cada mes conoce a por lo menos cinco amores de su vida que siempre terminan decepcionándola, por el contrario Caroline y yo somos más reservadas en ese aspecto, ella ha tenido solamente un novio en toda su vida, al que terminó porque pensaba que él era demasiado tonto para ella, no recuerdo si ya lo había mencionado, pero ella es un cerebrito sabelotodo, y desde entonces no ha tenido nada serio con nadie, y pues a mí no se me para ni una mosca la verdad, soy como la DUFF del grupo, nunca he tenido novio, ni siquiera he dado mi primer beso, algo muy deprimente si me lo preguntan, yo también conozco por lo menos cinco amores de mi vida al mes, solo que ellos no me conocen a mí y ni siquiera me hacen en el mundo.

Estaba muy concentrada en mi teléfono mientras Melissa y Caroline hablaban sobre una fiesta que habría por inicio de semestre, y el director Chapman entró y no lo supe porque lo haya visto si no que su colonia me hizo saberlo, era realmente asquerosa, olía a una mezcla entre aguas negras, sudor y perfume de viejito.

-Buenos días alumnos- dijo amablemente el señor Chapman, pero casi nadie le puso atención- ¡BUENOS DÍAS ALUMNOS!- gritó ahora mientras le pegaba al pizarrón con el borrador, todos guardaron silencio- Como se habrán dado cuenta, su compañera Alessia Lawrence nos acompaña nuevamente- todos voltearon en mi dirección- me alegra mucho que se encuentre con nosotros retomando sus clases.-dijo ahora dirigiéndose a mi, me encogí sobre mi asiento, me dio un poco de pena.