¡Por fin!
¡Ahí está!
Estoy tan preocupado, que sin darme cuenta me planto delante de ella y me enfado.
Si pudiera le diría que como se la ocurre no estar durante una semana en nuestro tren. Que casi me ha dado un infarto de pensar que la pudiera pasar algo.
Pero no.
Mi estado solo me permite mostrarla lo enfadado que estoy. Sin explicaciones. Sin palabras. Solo algo que ella no creo que entienda... jamás.

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El Chico Misterioso
RomansaSamy todos los días coge el tren de las 7.20h para ir a la universidad. El chico misterioso coge siempre el mismo tren. Siempre se sientan en los mismos sitios. Ella siempre le mira. Él siempre va inmerso en sus pensamientos. Tod...