Psiquiatra

Cap. 1 Inicios

La familia Tomlinson estaban desayunando en el comedor que estaba en el patio, era un hermoso para comer fuera, la familia era muy unida y a la vez numerosa pero todos se amaban con locura, Mark la cabeza de la familia era un hombre feliz, simpático, inteligente, divertido y sencillo, dirigía una gran empresa de autos que en un futuro quería dejar a cargo de su hijastro Louis, habían estado juntos desde que el ojiazul era sólo un niño, lo había amado como se fuera suya, es mas nadie sospecharía que el fuera su padrastro, Mark se sentía tan orgulloso del ojiazul, era el único varón de la familia y era el mayor eso le llenaba el pecho de orgullo.

Johanna se enamoro de Mark al ver que era un hombre inteligente, divertido, caballeroso y amante de los niños, eso era todo lo que quería en su vida, empezaron a salir y criaron a Louis juntos, a los años decidieron expandirse teniendo mas bebés, que fueron 4 hermosas chicas a las cual amaban con locura. Las chicas se unían para hacerle la vida imposible a su hermano que fácilmente se enojaba pero luego las perdonaba.

-buenos dias- saludo el ojiazul sentándose cerca de su madre.
-disculpen el retraso - se disculpo.

- no te preocupes hermanito así naciste- se burló una de las mellizas haciendo reír a todos en la mesa.

- callate ¿quieres? - rodó los ojos empezando a comer, la comida era deliciosa, su nana sin duda cocinaba estupendo, quería terminar de comer rápido hoy tenía tantas cosas que hacer. - mamá, papá, creó que el día de hoy llegare tarde a casa - casi susurro mordiendo su labio, no era mucho de pedir permiso y mucho menos tan tarde. - me vendrán a dejar - continuo al verlos pensativos. - casi no salgo - se defendió, su pie no dejaba de moverse por los nervios que tenia al pedir permiso. Observó cada movimiento de sus padres, supo que le darían permiso cuando su madre sonrió tocando la mano de Mark.

- esta bien Louis, pero nada de alcohol- advirtió Mark serio. - quiero que tengas cuidado, hay muchas personas malas que solo nacen para molestar a las personas, no quiero problemas por exceso de velocidad, tampoco quiero que te dirijas a lugares peligrosos, te pediré algo cuida el auto ¿si? - los ojos de Louis brillaron su padre le daría el auto para que el anduviera sólo.
- por favor ponle gasolina, no quiero que por un descuido te quedes varado en medio de la nada ¿entendido? - Mark no despegaba la vista de Louis quien solo fantaseaba con el auto.

- si papá, tendré cuidado y gracias por confiar en mi papá- sonrió dulcemente, sería genial todos lo envidearian por su auto, ningúno de sus amigos había llevado un auto a una fiesta el sería el primero, se haría mas popular de lo que ya era, tenía varios planes, primero iría por su amigo para luego ir a una tienes para comprar CDS y unos cuando videojuego, irían a comprar ropa y luego a comer, en la noche tenía una fiesta que jamás se perdería, ese día sería largo.

No puso atención a lo que hablaron en el desayuno, se levantó de su lugar dando las gracias, se metió a la ducha templando el agua, le encantaba sentir la lluvia artificial en todo su cuerpo, al salir se coloco un pantalón negro pegado que hacia resaltar su trasero y delineaba sus piernas, una camisa un poco floja de color gris y sus vans. Su cabello lo peino lo mas rápido y fácil que podía, Louis no era Louis si no se rociaba todo el perfume en una salida.
Bajo corriendo las escaleras, se despidió.

Uno de sus mejores Niall lo esperaba en su casa impaciente por ir al centro comercial a pasar un hermoso día. Louis tomo el auto y condujo hasta la casa de los Horan. Su vida era normal, se la pasaba estudiando y hablando con sus amigos.

-hey Niall - grito desde el auto, era la primera vez que llevaba un auto así que Niall no lo conocia. - que te parece- río al ver a su amigo con la boca abierta. Niall subió al auto aun mudo.
Manejaron hasta el lugar, Louis cada vez pisaba mas el acelarador. Niall estaba muy asustado.