cap. 8

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Las enfermeras corrían para todos lados con documentos, el dueño del hospital psiquiatrico llegaría en algún  momento, y no era que le interesara la estabilidad física o mental de los pacientes hospedados ahí, solamente llevaba en "orden" todo para poder dar una buena impresión a los mayores que el.

Desde que el hospital había abierto, personas llegaban a ver a sus familiares que según ellos estaban en un tratamiento para mejorar su salud, habían confiado en Styles,  sin saber que era un grave error. Era una ley, las personas que entraban por negligencia medica se volvían locos, y las personas con problemas mentales aun más.

Un pedacito de humado de ojos turquesa, piel suave, cabello castaño lleno de amor, lleno de miedo se encontraba en el patio del lugar, miraba como medicaban a varios, el no quería eso, dolía esa aguja, las enfermeras le inyectaban tres veces al día sedantes, ¿acaso no deberían tratar cada problema en lugar de medicar? Louis estaba consiente gracias a Harry que había diagnósticado que le sedaran solo cuando quisiera hacer daño alguno.

El lugar olía mal, la cara de Louis estaba gacha, le aterraba de sobremanera hacer contacto visual con los pacientes, en cualquier momento podrían lastimarlo y no porque quisieran si no por su problema mental. El ojiazul aun no entendía porque esa voz le molestaba tanto, le insultaba, le gritaba que era una basura inútil, hasta se lesionaba para que esa voz terminara, quería controlar sus impulsos, no quería de nuevo la camisa de fuerza; era horrible, esa noche que se la habían puesto lloro hasta dormir, se sentía tan débil, se sentía mal al intentar lesionar aquel hermoso hombre que le trataba bien.

De la comida ni hablar, era animal atropellado, no sabía si era arroz, sopá, puré, gelatina no se sorprendería si la comida le saludara. Desde pequeño oía esa voz, pero era su amigo que lo ayudaba a hacer travesuras, pero el tiempo pasa, las relaciones se agotan, se casan el no lo notaba y ya no aguanta la monotonía ya que ahora le trataba mal.

- disculpe señorita - habló el ojiazul mientras tomaba con sus pequeñas manos el short blanco, sucio y roto que llevaba puesto combinado glamurosamente con una camisa gris vieja y sus pies descalzos.
- puedo ver a Harry - casi susurro.

- no se encuentra, regresa a tu lugar - aquella mujer era pedante, pareciera que odiaba su trabajo y lo hacia sólo por un sueldo, Louis rodó los ojos con fastidio. 

La piel del ojiazul estaba rasposa gracias al maldito jabón del lugar, bueno si de podía llamar así, era tan áspero y la verdad los momentos de duchas eran desagradables, eran antihigiénico debería compartir jabón con su compañero de cuarto, Louis le tenía mucho miedo a su compañero desde el primer día que llego le había echó daño.

Louis tenia apenas 16 años de  edad estaba seguro que era gay y pensaba salir del closet, todas las noches lo pensaba y soñaba con tener sexo hay incluso a veces se despertaba y se masturbaba hasta eyacular como era nuevo en su vida, me deprimi por perder a mis amigos y me volví muy solitario en los primeros días en ese lugar teticro eran horribles por unos enfermos mentales del hospital.  eran tenebrosos, sus ojos daban miedo, estar en ese lugar le iba a causar daños  psicologicos y físicos nunca le decia nada a Harry quien se había ofrecido a ayudar, el primer día en ese lugar fue el peor pero no había nada para quejarse vio como su compañero de habitacion se acercaba. , después de Amarrarlo a la cama y golpearlo muy fuerte empezó a desgarrar la ropa del pequeño ángel de ojos turquesa, el chico intentaba sacarse del agarre del hombre, grito pero nadie le ponía atención, era algo normal en el lugar ver como se violaban mientras el hombre se desnudaba al igual que lo estaba ya el ojiazul su pene se puso erecto, empezo a mojarse  y le empezó a llamar perra,puta y protituta mientras lloraba y gritaba pero a la vez tenia mucho miedo y asco, le  opuso  una navaja en el cuello  y dijo que le hiba a quitar toda su  dignidad y si gritaba lo mataria, empezo a frotar su asquerosa hombría , lo estaba disfrutamdo, estaba feliz en hacer sufrir a un ángel, a un niño inocente.

Después de obligarlo a  tener sexo oral, las lágrimas del ojiazul salina como cataratas, le daba asco tener eso dentro de su boca. Le hizo gritar de miedo y asco al sentir que el hombre eyaculaba en su boca y después de haberlo dejado descansar por cinco segundo, alineó su hombría enterrándola sin ninguna piedad varias veces. Fuerte y profundo
Estuvo varios minutos haciéndolo hasta que eyaculó por segunda vez en el dia, dejo al ojiazul llorando sobre la cama.

Louis se vestío mientras sollozaba, su dignidad se había hido a la mierda.  Sollozo hasta quedarse dormido temiendo por una segunda violación.
No le dijo nada a Harry porque le daba vergüenza, a los hombres no los violaban.

lloroba siempre se sentia solo y sucio... Sus padres estarían decepciónados de el, sin embargo su mente se había ocupado de recordar la violacion menos grotesca. Louis no recordaba casi nada, de esa noche.

Harry tendría que averiguar porque. Sin mas remedio tendría que pasar mucho tiempo con el ojiazul.



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