Magical Power.

2.

Tome una posición de pelea.

—¿Quién eres, y qué haces en mi casa?

El chico volteó y al verme sonrió.

—¡Cat! ¡Que gusto verte!

¿Liam? ¿Liam? ¿QUÉ HACE ÉL AQUÍ?

  —¿Liam? ¡Liam! ¡Eres tú!

 —Estás más hermosa de lo que imaginé que estarías.

Confirmado, soy un tomate.

—Tu también te ves genial, Liam.

(...)

—¿Qué tal todo, Cat?, vi a tu madre cuando entré.—

La sonrisa que tenía, se desapareció en segundos.

—Liam...Ella murió hoy.

—¿Qué?—En su cara se podía ver la confusión.

—No juegues con eso, Liam.

—Estoy hablando en serio, Cat. Ella estaba aquí cuando yo llegué.

—Ay dios.—Me pasé las manos por la cara.—Esto no puede ser real.

Me levanté del sofá, y fui al cuarto de mi madre.

—¿Qué haces?—Preguntó.

No respondí y me senté en la cama.

—¿Alguna vez, has sentido que eres invisible?—Pregunté en un susurro.

—Sí, me ha pasado, muchas veces. Pero tú no debes sentirte así.

—¿Por qué lo dices?—Alcé la mirada hacia él.

—Porque me tienes a mí, y nunca serás invisible para mí.

Me levanté y abracé a Liam.

La verdad, es que Liam me gusta desde que tengo catorce años, ya que siempre estaba con mi hermano, eran inseparables.

—Mañana es el funeral, ¿Irás? Serías de mucha ayuda.

—Por supuesto.

(...)

—Que alegría verte de nuevo, Liam.—Dijo Josh con entusiasmo.

—Debía volver, ya tenía mucho tiempo desaparecido.

—¿Que tal si te quedas esta noche? Podrías dormir con Cat.

—Claro, ¿Por qué no?—Respondió con una sonrisa.

Luego de un rato, entré a mi habitación y me acosté.

Pude ver a Liam asomarse, reí.

—Pasa Liam, yo no muerdo.—Dije burlona.

Se sentó en la cama.

—¿Segura que no te molesta que duerma aquí?

—Por supuesto que no Liam, mi casa es tu casa.—

  —Genial.—

—Y si, puedes dormir en boxers.—

—Vamos Cat, sé que soy sexy pero tampoco así.—Empecé a reír con notable sarcasmo.—¿De que te ríes? ¡Soy sexy! Ya lo verás.

Se quitó la camisa y al ver sus abdominales marcados, mordí mi labio.

Ahora mis mejillas están muy rojas.

—¿Lo ves? Soy sexy.

Se sentó a mi lado, y lo miro, él se acerca cada vez más, y finalmente me besa.