7.

10 1 0
                                    

Abrí los ojos y miré a mi lado, Liam aún estaba dormido, estiré mi mano y antes de que hiciera contacto con su cara, él abrió sus ojos.

-Hola.-Sonrió.

Sonreí, y él me miró.

-¿Qué?-Pregunté con burla a su mirada.

-Tu sonrisa es preciosa.-

Mis mejillas estaban en modo tomate.

-¡Basta! ¡No lo hagas! ¡No sonrías!-Dije rápidamente

-¿Por qué?-

-Silencio! sólo, no!

Él empezó a reír, o más bien, burlarse de mí.

(...)

-Cariño, ella es Taylor, ella nos ayudará en tus poderes, Taylor, ella es Cat, mi esposa.

No te pases, Howards.

—Un gusto, Taylor, soy Catherin, ellos acostumbran a decirme Cat, es cariño, ya sabes.—Sonreí

—Un gusto, Catherin.—Sonrió.—Muy bien, Catherin, me dijo Howards que aún no desarrollas poderes, te ayudaré, si no eres "capaz" usaré un nivel más rudo, ¿Entiendes?—Dijo caminando por el bosque

—Sí, entiendo.

—Muy bien, empezaremos con lo más simple, levantar una hoja.—Asentí.- Bien, esto será lo que harás. Estirar brazos, colocar la mayoría de tu fuerza, y concentración y la hoja llegará a dónde te de la gana, ¿Entendiste?—Me miró

—Entendido.—

—Muy bien, toda tuya.

Fui a su misma posición. Estiré mis brazos, y coloqué toda mi concentración, y, la hoja se levantó, estaba a la altura de mi hombro.

—Bien hecho, Catherin.—

—Gracias, Taylor.—

—Vamos a lo siguiente, harás lo mismo, pero con más hojas, cinco o nueve, ¿Entiendes?—

Asentí de nuevo. Reafirmé posición. Levanté brazos. Concentración, pero esta vez, nada pasó, ni una se elevó

—Catherin, debes de tener claro y fuerte qué es lo que debes hacer, ¡Concéntrate!—Exclamó la peliroja ojiverde.

No dije nada, sólo, lo hice se nuevo, y, ahí estaban las 5 hojas, ésta vez, a la altura de mis rodillas.

—Muy bien, Catherin, aprendes rápido, ahora, vamos a descansar, no puedes usar tus poderes sin descansar.

—Okey.—

Liam caminó junto a mí, y entrelazó nuestros dedos, mientras que Taylor caminaba adelante de nosotros.

—Lo hiciste genial, ¿Sabes? eres asombrosa.—Dijo sonriendo.

—Cállate, no es cierto.

—Claro que sí, eres asombrosa, y estoy seguro que podrás dominarlo en poco tiempo.—

—Ojalá y pudiera ser fácil, pero, llevará tiempo, estoy segura.

El guiñó su ojo izquierdo y ellos entraron a la cabaña, me quedé sentada en las escaleras, esperando un milagro.

Me reí por la estupidez que pensé.

—Las personas van más locas cada vez que el tiempo pasa.—Dijo una niña pequeña, tenía mucho parecido a Taylor.

—¿PUEDES ESCUCHARME? —Gritó exageradamente a mi parecer.

—Ehm...Sí, ¿Por qué?

—¡NO PUEDE SEEER! ¡VAS A LIBERARME! ¡DIME QUE SÍ! ¿Lo harás, verdad?

Magical Power.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora