Goku & vegeta [2] CANCELADA

#19

— ¿no te bastó con partirme el culo salvajemente? — dijo vegeta, quien se encontraba agotado, y sentía como el liquido viscoso blanco, llamado semen, salia de su entrada.

— no — y hecho una pequeña carcajada.

Iban a hacerlo otra vez, pero vegeta sintió un terrible dolor en la cabeza, un dolor tan fuerte que gritaba de dolor y le salían lágrimas. Goku muy preocupado se vistió y también a vegeta y le llevó de inmediato al hospital.

Vegeta no paraba de maldecir cualquier cosa que se le pasaba por la mente, quería que ese dolor desapareciera.

Una vez de que ya llegaron al hospital, todos quedaron viendo a Goku y a Vegeta, ya que este no paraba de maldecir y quejarse en voz alta.

— ¡no se que le pasa, ayudenlo! — cuando dijo eso, apareció un doctor y miro la situación, se dirigió rápidamente hacia ellos y ordeno a otros que trajeran una camilla.

— ¿desde cuando esta así? — preguntó el doctor a Goku.

— h-hace poco, de la nada comenzó a estar así — se le podía notar el tono de preocupación.

El doctor asintió y recostó a vegeta en la camilla con la ayuda de Goku. — averiguaremos lo que tiene — dijo, para después irse a una habitación para examinarlo.

— ¡joder, mierda! — maldijo vegeta, definitivamente el dolor era insoportable. De la nada perdió el conocimiento, quedando inconsciente.

El doctor comenzó a examinarlo. Nada coincidía con la enfermedad que el sospechaba. ¿Que tendrá?.

— esto es extraño... ¡Laura! ¿El paciente muestra rastros de mejoración? — dijo el doctor mientras miraba los papeles.

— no doctor, el paciente sigue igual, no ha mostrado rastros de movimiento — afirmó Laura.

Goku sentía una preocupación tremenda, ya hacia 2 horas que el doctor no sale a dar un poco de información o algo, quería derribar la puerta.

— ¿Son Goku? — estaba tan perdido en sus pensamientos que no se había percatado de la presencia del doctor.

— ¿señor Goku? ¿Me oye? —  volvió a preguntar tocando el hombro de este.
Goku giró su cabeza encontrándose con la mirada del doctor.

— ¡por fin! ¡Digame que es lo que tiene vegeta! — se paró de su asiento.

El doctor negó — no sabemos, nada coincide, esta inconsciente, desde que esta hací no ha mostrado rastros de movimiento. No podemos atinarle — dijo el doctor, un poco rendido.

— ¡que! ¡¿Y si se esta muriendo?! ¡No lo dejen así! ¡MIERDA! ¡Hagan lo posible! — gritaba Goku alterado.

— señor, calmese. Vaya a casa y mañana vuelve ¿ok?. Nosotros no descansaremos hasta averiguar que es lo que tiene ¿vale? — dijo el doctor.

Goku se quedó sin palabras, solo asintió rendido y se marchó del hospital. Una vez llegando a casa se encontró con una “agradable” sorpresa.

— ¿Turles? — dijo molesto Goku, y cerró de un portazo la puerta, estaba ya bastante cabreado como para lidiar con este tipo.

— ¡Goku! ¡Que alegría verte! — se sentó como si nada en el sofá de la sala, el sabia perfectamente lo que estaba sucediendo. — ¿y Vegeta?—.

Goku permaneció en silenció, hasta que explotó — ¡¿Por que no vas a hincharle los huevos a tu puta madre?! — tiró las cosas de la mesa de centro, cosa que Turles no esperaba y se asustó.

—  ¿ está en el hospital?— preguntó.

— ¡SI, JODER! ¡NO SE QUE COÑO LE PASA Y SOLO QUIERO QUE ESTE BIEN! YA VETE DE UNA PUTA VEZ — dijo abriendo la puerta mientras tomando a Turles de los cabellos y echarle de la casa.

Se sentó en el sofá y comenzó a llorar.

— maldito Goku... ¡Le haré sufrir más!, nadie puede rechazarme— Turles, decidido fue al hospital.

Ya se hacia de noche, las estrellas y la luna comenzaban a brillar, y a lo lejos se veía a alguien tratando de entrar a un hospital.

— te odio — susurro Turles mientras entraba por la ventana de la habitación de vegeta, y se le quedó fijamente mirando.

— ja... Que pena que estés aquí ¿no? — se le acerco más.

De su bolsillo, saco un cuchillo. Comenzó a admirar el filo que se iluminaba por la luz de la luna que entraba en la habitación.

— sería... Una pena que... Te mate — posicionó la punta del cuchillo en el cuello de vegeta.

Estaba listo, decidido a enterrarle el cuchillo. Por suerte las enfermeras entraron a la habitación.
Obligado, Turles se tuvo que ir, maldijo y se fue.

— no te me escaparas... Vegeta — y dicho esto, el moreno desapareció.

Al día siguiente, Goku se levantó y pensó inmediatamente en vegeta, iba a ir pero una llamada le impidió.

— ¿hola? — preguntó.

— hola, hijo — su voz era grave, pero no demasiado grave. Goku reconoció esa voz, esa misma voz la cual le traía varios recuerdos obscuros de su infancia.

— padre.. — estaba, totalmente impresionado.
Le tenía un odio especial a ese hombre.

— necesitamos hablar de algo urgente, y tiene que ser ahora, no acepto un no como respuesta  — dijo intimidante.

Goku solo dijo un “si” y comenzó a alistarse par salir, no quería estar con el. Le traía varios recuerdos malos. Sobre todo cuando él se entero sobre la orientación sexual de Goku.