Capítulo 2

9.2K 351 58
                                        


Narra Logan

Aquellos ojos color amarronado los tenía en mi mente desde la ocurrencia en el corredor. No podían salir de mi cabeza.

—¡Joder Logan que estoy hablando contigo! —Gritó Franz—. ¿Qué ocurre contigo?, has actuado extraño desde que te encontré parado como inútil en el corredor.

—Maldición, nada ocurre conmigo. Estoy como siempre —Musité frío—. ¿Dónde está Devon ahora?.

—Se fugó. Fue por alcohol a casa de Connor. También allí está Lenyn.

—Claro —Hablé sin interés alguno, realmente quería cambiar el tema de conversación.

—¡Estás completamente extraño, Logan! —Exclamó.

—Que no, maldición. Ya basta de joderme o te golpearé —Dije sin más.

Pedí un refresco a la chica que permanecía tras un gran mesón color azul bebé, para luego, recorrer la cafetería con la mirada.

Allí estaba ella, riendo.

Una extraña corriente eléctrica se deslizó a lo largo de mi cuerpo al unir nuestras miradas. Era incapaz de correr mi vista esmeralda de sus globos oculares profundos.
Sonreí por impulso. Y eso fue lo más extraño de todo el puto día.

Narras tú

Volteé rápidamente la mirada 

Logan sonrió.

No podía creer lo que veía. Él jamás sonreía y ahora sí lo hacía; ¿Pero qué diablos ocurre con el mundo estos días?.

—Fyler está sonriendo —Informé a April.

—Bromeas —Musitó observándole de reojo—. Oh por Dios, ¿Dónde está la cámara escondida? —Reí.

—Eres una estúpida —Volteé para verla a ella.

—Logan jamás sonríe —Dominic dijo dándole una mordida a su sándwich de pollo —. Es increíble que lo hiciera.

—Lo sé —Dí la media vuelta para ver a Fyler, pero éste.. ya no se encontraba allí.

Mierda, ¿Qué ha ocurrido recientemente?.

—Adiós chicos, debo ir a clase —Me despedí—. Luego hablamos April; Dominic, buena suerte el Viernes.

—Gracias, hasta pronto Sam —Habló Dominic sonriendo.

—Adiós hermosa —April dijo despidiéndose con un abrazo y un beso en la frente como una madre haría con su hija.

Hice lo de siempre; quitar mis libros de texto del casillero, dirigirme al aula correspondiente y tomar asiento en uno de los bancos disponibles.

El maestro entró al aula número once.

—Muy buenas tardes estudiantes —Saludó él con su mirada en alto.

—Buenas tardes profesor Michaels —Musité sin interés alguno al igual que los demás.

—Tengo buenas noticias —Dijo mientras situaba sus libros y cuadernos sobre el banco capitán—. Cambiaré de asientos en mi clase, ahora no podrán estar con sus amistades y charlar toda la clase —Abucheamos—. Tendrán que retirar un pequeño papel de ésta cajita azul, donde estará el apellido de alguno de ustedes. Tomarán sus cosas y se dirigirán donde el alumno o alumna que les haya correspondido.

Persona por persona fue levantándose y tomando un papel. A algunos les gustó con quien les tocó, mientras que otros simplemente odiaron esto.

—Señorita Campbell, su turno —Avisó el profesor con su tono siempre autoritario.

Bufé y con pereza me dirigí a la absurda cajita. ¿Cuál era el fin de todo esto?. Tomé el primer papel que encontré, para luego, leerlo.

Diablos. Esto debe ser una trampa.

—¿Apellido de su acompañante de banca? —Cuestionó el maestro.

—Agh, Fyler —Musité enfadada ¿Que digo?, estaba furiosa, no me pudo haber tocado con Tomas Person, el nerd de la clase, desgraciadamente tener que compartir asiento con el chico mas carismático de la escuela, Fyler.

—Bien, prosigamos —Habló él.

Dí la media vuelta con mis dientes apretados y tomé mis cosas para dirigirlas a un lado de Logan. Ni si quiera había notado su presencia en el aula.

FylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora