Por la paz

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La guerra no puede dominarnos cristianos, necesitamos más amor, más humanidad y más respeto para con los demás. Esta reflexión es muy concisa pero es de las más importantes debido a su necesidad en el contexto en el que vivimos hoy día. Es nuestro deber predicar por la paz, es nuestro deber luchar por la paz y sin duda es nuestro deber orar para pedir por la paz.
Paz en los corazones de cada persona, paz a los líderes del mundo, paz a los neesitados, paz a los no creyentes, paz a los hermanos de otras religiones y paz para todo lo que tenga vida. Con esta cualidad la vida será hermosa y solidaria, todos podremos vivir plenamente y lograremos entender el verdadero significado de vivir como Jesús vivió con sus seguidores, mientras esta cualidad (la paz) no sea parte de la vida de las personas todo será desastroso y doloroso, lloraremos pérdidas y daños por culpa del odio que genera la falta de paz en el corazón de las personas.

El Cristianismo Que Actúa Y LiberaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora