No se puede servir a Dios y al dinero a la vez. Si bien el dinero en nuestras vidas es el medio que nos ayuda a suplir nuestras necesidades y a salir adelante no debemos adoptarlo como un dios terrenal. Muchas personas han hecho del dinero su fuente de vida, su razón de existir, matan y hacen lo que sea con tal de alcanzarlo y buscan de él mañana y noche y su vida no tiene sentido si no está el dinero. Este forma de actuar con respecto al dinero lo convierte en un dios terrenal para muchas personas que pueden o no estar concientes de esto. Los cristianos estamos llamados a servir y buscar a un solo Dios, a ese que nos bendice siempre sin importar nuestras condiciones.
Las personas que aman el dinero no pueden amar a Dios por que el dinero pervierte, el dinero crea odio y discriminación y esas vosas son elementos que justamente nuestro señor jesucristo criticaba y nos invitaba a dejarlo. La avaricia que puede llegar a crear el dinero es una ofensa para con los hermanos y por ende contra Dios.
Jesús nos produce amor y solidaridad, el dinero como dios terrenal divide y mata.
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El Cristianismo Que Actúa Y Libera
SpiritüelReflexiones que surgen con la cotidianidad huamana, en busca de ideas desde el cristianismo que nos permitan actuar y ser libres, en búsqueda de un cristianismo que nos libere de ataduras y cadenas que nos limitan nuestro actuar y el de las demás pe...