Cap 24

147 8 0
                                        

Me giré rapidamente exaltada pero cuando lo hice no vi a nadie... Vale... Estoy empezando a delirar.

Maia llega con las bebidas y se sienta a mi lado pero me ve la mala cara

Maia: que pasa Laura?  Tienes la de haber visto un fantasma - se metió conmigo

Laura: muy lejos no anda - susurré pero me llego a escuchar

Maia: que dices loca?  Dime lo que pasa

Laura: me pareció escuchar la voz del Lynch detrás mía diciéndome que que casualidad pero cuando me giré no había nadie - dije pasándome las manos por la cara

Maia: cielos Laura,  el estrés te esta empezando a superar.  Que va ha hacer alguien tan rico en un sitio como este? 

Laura: tienes razón, necesito un cambio de aire. Me voy a volver loca con esa familia

Maia: pero que quieren de ti? 

Laura: no lo se,  y eso me tiene con los pelos de punta

Después de eso,  a lo largo de la semana me pasaba lo mismo o incluso lo veía pero cuando volvía a mirar ya no estaba.  Me estaba volviendo realmente loca

Ya llegó el día del regreso y cuando estuvimos en casa,  dejé a Maia contándole a las chicas mientras que yo me encerraba en mi cuarto y me tumbaba en la cama boca arriba.  Puse música de fondo pero realmente no la escuchaba.
Y así me quede dormida

Al día siguiente

Hoy era domingo,  al siguiente tenía que volver a clase.
Yo no era de hacer mucho deporte pero necesitaba descargarme un rato y respirar aire puro.
Me puse mi ropa deportiva,  mis deportivas y me agarré el pelo en una coleta de caballo.  Cogi mi móvil de la mesilla y me puse los auriculares.
Era temprano así que ninguna de las chicas estaba despierta.  Les escribí una nota por si se levantaban y no estaba todavía de vuelta pero dudo que así fuera.

Mientras voy corriendo escucho a Taylor Swift en mis oídos,  especialmente Blank Space.
Llegó al parque donde vi a la hija de la mujer de los Lynch pero una pregunta en mi cabeza...  Por que estoy pensando en eso ahora? 
Paso de largo el parque sin detenerme allí que ahora solo esta con personas,  como yo,  haciendo deporte.
Paso por en frente de la pastelería y recuerdo cuando le tiré los pasteles al rubio teñido y también cuando le contesté mal a los guardaespaldas porque me citaban sus jefes.  Pero como al recuerdo anterior de la niña,  me obligo a retirarlo de mi mente.
De repente veo una cabellera rubia a mi lado demasiado familiar para mi desgracia

Ross: que hay srta.  Marano?  - dice como disfrutando de un chiste privado

Laura: olvídame rubio - digo para luego acelerar la marcha pero en cuestión de segundos me vuelve a alcanzar

Ross: me gustaría saber por que huye de mi

Laura: y a mi saber que queréis de mí pero como no se puede conseguir todo en la vida... Lo lamento,  te quedas sin respuesta - digo para luego volver a acelerar pero me vuelve a alcanzar

Ross: y si te digo,  tú me dices?

Laura : te digo que tengo veinte años y no diez y que no me creo ese truco de tu primero me dices y luego yo

Ross: venga ya,  por favor - me suplica

Laura: mire,  Sr.  Lynch, agradecería de corazón que usted al igual que sus adorados hermanos se olvidasen de mi de una vez por todas

Ross: y si no quiero? - dice haciéndome parar y parándose peligrosamente cerca delante de mi

Laura: tendría que decirme un motivo convincente para que aceptara su compañía y la de sus hermanos pero creo que no hay ninguna que me deje dejar de tenerle asco

Ross: eso no parecía hace una semana cuando nos besamos

Laura: por favor Sr.  Lynch ese beso no significó absolutamente nada.  Si cree que porque me bese va ha hacer que cambie mi opinión siga soñando y si me permite - digo echándolo hacia un lado para seguir hacia delante

Estaba corriendo hacia el parque cuando se vuelve a posicionar al lado mía

Laura: cielos,  Dios mío de mi vida dame paciencia para aguantar a este tipo y no arrancarle la cabeza - digo para mi antes de girar mi cabeza mientras que sigo corriendo y vuelvo a mirar hacia delante - nunca te han dicho que eres como un chicle? 

Ross: em... Nop,  creo que esa comparación no me la hicieron nunca - contesta con una sombra de sonrisa en su cara

Laura: pues ya la tienes,  y ahora que quieres? 

Ross: aceptas tomar un café conmigo? 

Laura: que no entiendes de olvídame?  El "olvida" o el "me"

Ross: vamos srta.  Marano,  los dos sabemos que no te puedes resistir a mi - dice con arrogancia

Laura: debería eso de decirlo yo,  ya que no se separa de mi desde que me conoció

Ross: ya quisiera usted - dijo mientras mi mente gritaba EGOCÉNTRICO!!!!

Laura: pues no,  no lo deseo.  Podría Sr.  Lynch dejarme vivir en paz y armonía?  Justo como vivía antes de conocerle

Seguía corriendo hacia el parque que había a unos metros de mi y Ross seguía a mi lado.
Entré en el parque y me puse ha hacer estiramientos mientras estaba al lado mía

Laura: que quieres? - pregunté frustada

Ross: que vengas conmigo a desayunar- dice con toda la naturalidad del mundo

Laura: noooo,  salí sin decir nada, no puedo tardar tanto - mentí

Ross: llamas y avisas

Laura: mira,  me estás hartando lo más grande - dije dándome la vuelta para encararlo- dime de una maldita vez que quieres de mi y así me puedes dejar tranquila antes sí?  Suéltalo rubio teñido - exclamó con los dientes apretados

Amor prohibido ||Raura||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora