Amor prohibido ||Raura||

Cap 18

Estuve a punto de tirarle de los pelos si los hermanos no hubieran estado presente.  Pero que digo?  Siempre están presentes.  Nunca voy a encontrarme con uno y no verle las caras a los otros.
Sinceramente me hubiera gustado no conocerlos nunca,  mi vida no era perfecta,  eso lo se pero mejor que ahora si.
Todavía me acuerdo cuando Maia me entrevistó sobre esa familia,  consiguió convencerme,  en efectivo.  Casi nos metemos en un lío por hablar de ellos pero quedamos en que borrariamos la entrevista aunque luego Maia decidió quedarse con una copia en su portátil.

Con Ross , cada vez que me toca siento algo extraño y no malinterpreten,  no me esta tocando continuamente solo...  En algunas ocasiones.

Ahora estaba tumbada en mi cama boca arriba.  No había ganas de salir porque se que más que ponga un pie fuera del bloque me los encontraré y sinceramente no hay ganas de pelear ahora.  Tengo que pensar en como librarme de ellos,  he pensado en mudarme pero luego recuerdo es c*ña no?  Me voy a largar por unos niñatos con dinero cuando aquí tengo todo? 
Ayer fue cuando casi mato a Rydel,  recordaba tan bien la historia como que fue hace tan poco.  Pero es que se que como la vea me va a recriminar y yo voy a querer matarla.  Puedo hacer público lo de su hija pero pueden demandarme,  tengo que destruir ese documento.  Pero cómo?  Lo tendrán en papel el que me hizo firmar pero se que no son tontos y lo tendrán guardados en más sitios. 
Llamé a Maia para que me ayudará con el tema,  a los segundos se apareció en mi habitación y se sentó en el suelo.

Maia: dime que deseas castaña

Laura: recuerdas lo que te conté sobre la hija de X? 

Maia: y que pasa? - preguntó confundida

Laura: tengo que destruir ese documento,  solo me traerá problemas eso

Maia: como narices piensas hacer eso?  Tienen que tener más seguridad que el presidente de los EE. UU. 

Laura: por eso quiero que me ayudes,  tendrán más de uno.  No creo que sean tan id*otas

Maia: donde crees que estarán? 

Laura: uno estará en la oficina donde firmé , quizás en las empresas de sus hermanos y también en la casa del rubio teñido menor

Maia: y por que no en las casas de los otros? 

Laura: lo dudo,  se pasarían de protectores para solo una pobretona

Maia: y que quieres que hagamos? 

Laura: hay que eliminarlo

Maia: estas escuchando las estupideces que dices?  Eso es imposible.  Pones un pie fuera de la casa y te los estas encontrando que te hace pensar que está vez no será asi? 

Laura: vigilareis ustedes

Maia: -eis?  Quienes? 

Laura: las chicas no creo que vayan contando eso por ahí no? 

Maia: no Laura,  esto es muy peligroso.  Olvídate ya de esta absurda idea

Laura: pues ayudame tú sola porfis

Después de todo la acabé convenciendo.  Ella distraería a la secretaria mientras yo entraba al despacho en un momento que supiéramos que no estarían ninguno por allí.
Iba con esta ropa...

(El bolso lo tenía ahora Maia)  mientras que ella llevaba un traje justo color azul marino con una chaqueta por encima hasta los codos negra. Ella distraía a la secretaría del edificio de Ross ya que se le daba muy bien , para eso tiene algo de periodista.  Dio un nombre falso y decía que buscaba al Sr.  Lynch y la srita respondió que no se encontraba en el edificio ya que fue a visitar a la srita.  Lynch para un asunto,  estos trabajaban más menos... 
Mientras Maia le sacaba tema,  entré a hurtadillas en su despacho.  Estaba todo ordenadisimo.  Fui directa a unos cajones que tenía allí de pie.  Estaban los documentos importantes,  bingo!, me puse unos guantes de cuero que no dejarían huellas . Busqué el mio y allí se hallaba,  lo doble y lo metí en el tacón,  difícilmente se caería.
Finalmente fui hasta su escritorio donde se encontraba el ordenador encendido,  leí alli "Compra de la universidad de _____, Los Ángeles " pensaba comprar mi UNI?  Nota mental: cambiar de uni.
Busqué el documento en el ordenador y cuando lo encontré lo pasé a mi pen drive y luego me aseguré de que quedara completamente eliminado y no se pudiera recuperar de ninguna manera.
Hicimos de igual manera en el resto de las oficinas.  En la de Rydel fue la más difícil ya que tuvimos que esperar a que se fueran por ahí.  Ya que estaban todos reunidos en su edificio que por cierto es vomitivo de los colores que tiene.
El último lugar que nos quedaba era la casa de Ross , pero esa se me iba a hacer difícil ya que tiene muchísimo personal y mucha seguridad esa casa por fuera.  Por cierto,  las cámaras de los despachos las esquive con mucho estilo y Maia para que no se le reconociera en las cámaras del exterior se puso una peluca rubia con mechas azules mientras que yo la llevaba una rubia con mechas rosas.  Tanto trabajar en como entrar en el maldito despacho lo íbamos a meter la pata en las cámaras.
Nos costó mucho trabajo esquivar las cámaras y saltar el portón de la entrada y más a Maia con un vestido pero lo logramos.
Primero comprobamos que solo estaba el servicio en la casa y gracias a dios,  así era.  Pasé por el jardín junto a Maia y me colé por una ventana que casualmente daba al despacho.
Observamos primero si había algún indicio de cámara y al verla,  nos acercamos por el punto ciego de ella y cuando estuvimos lo suficientemente cerca,  la tapamos.
(Antes de entrar nos pusimos los guantes) 
Me acerqué al ordenador que estaba allí  y también  estaba encendido,  como se nota que no necesita preocuparse por el dinero.
Busqué en sus documentos y lo encontré,  lo borré sin dejar que lo pudiesen recuperar,  ni la persona más lista del mundo.  Recibí las mejores clases del mundo y me enseñaron varias cosas como estas,  para que?  Nunca pude saberlo ni lo lograré ya pero bueno...
Terminamos de borrarlo,  revise los muebles por si había alguna otra copia o escondido por algún sitio pero negativo.
Como entramos , salimos sin ser descubiertas.
Una vez caminando hacia el coche,  que lo habíamos aparcado fuera de la urbanización para que nadie lo reconociera luego.

Laura: tampoco fue taaaan difícil

Maia: lo dirás por ti,  no es fácil saltar una valla con vestido y tacones y peluca y mucho menos entretener a cinco secretarias muermos.

Laura: no parecían aburridas

Maia: lo son... Y mucho

Ya montadas en el coche,  nos fuimos a nuestra casa.  Más que llegué me puse un chándal y me quité la maldita peluca y escondí muy bien al fondo del armario detrás de una caja que tenía muchas fotos de años anteriores y algún otro que libro.  Pero pasaba por ahora de abrirlo,  traerían demasiados recuerdos dolorosos.  Ojalá hubiera ido con ellos en ese avión...

Cambiando de tema,  cogí el documento que doblé en mi tacón y lo releí.  Luego cogí un permanente y tache mi firma y las suyas y algún dato mío para luego meterlo en la trituradora de papeles y volverlo a meter,  no puede quedar ni rastro.
Cogí mi portátil y vi el que estaba en el pen drive,  era igual así que borré mi firma y mis datos personales y lo guardé,  es posible que me ayude a tener la firma de esos mequetrefes.

Los días pasaban,  las chicas sospechaban que había algo que les ocultaba junto a Maia,  pero es que no puedo contarlo.  Cuanto menos gente este enterada de esto mejor.  Se que ellas no me fallarían pero tampoco quiero que se metan en un problema que es solo mío y Maia esta enterada de él.
En la UNI cada día las cosas están más que extrañas.  Todavía le estoy dando vueltas en lo que leí de ese portátil y sigo pensando en cambiarme de universidad.  Solo me queda unos meses para terminarlo y quiero que sea el mejor mes y no el peor porque esos me harían la vida imposible,  ya que trabajar lo que se dice trabajar,  no hacen.

Ahora estaba en la pastelería trabajando cuando me veo bajar a todos los hermanos Lynch salvo el menor,  Ryland, de sus coches para dirigirse a mi tienda.
Rápidamente me meto en la tras tienda