Capitulo 2

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PEYTON POV:

Me quedé helada, jodidamente de piedra mientras miraba a la pantalla de mi teléfono. 

´Oh nena, no te tapes, quitate esa toalla, no te hace bien´

Corrí hacia la ventana, miré a través de ella, no vi a nadie, solo la luz del sol reflejando las sombras de las copas de los árboles de enfrente. La cerré con seguro y bajé la persiana. Me dí la vuelta y me apoyé en la pared, presa del pánico, poco a poco fui bajando hasta quedar sentada en el suelo.

Ahora que pienso, no sé como él se colaba todos los días en mi habitación a dejarme la carta, la verdad, misterio sin resolver. 

-¡Peyton!- gritó la voz de mi madre mientras tocaba la puerta, pidiendo permiso para entrar. 

Me sobresalté fuertemente, me puse de pie, cogí la carta tirada en la cama y la escondí en el cajón de mi mesita de noche, bloqueé mi movil y lo puse sobre ésta. Me acomodé la toalla para que no se me cayera.

-¡Adelante!-dije con nerviosismo, muchos pensamientos tanto horrorosos como sucios pasaban por mi mente a velocidad extrema, no estaba segura si podría detener esta locura, probablemente no sabría como hacerlo, solo rezaría para no morir, ser violada, o las dos cosas, en 21 días.

La puerta se abrio revelando a una mujer de 43 años, rubia y de ojos claros, alta y no muy delgada, mi madre.

-Hola mamá, qué pronto llegaste del trabajo.

-Había terminado todo esta mañana, así que no hubo problema en salir antes Peyton- dijo con una expresion de lo mas natural en su cara, era abogada en una de las empresas mas grandes de este país, MCCANN LAWYERS SL- cariño solo pasaba a decirte que empieces ya con tus deberes, hoy es imposible que vayas a casa de Anabel si tenias pensado ir, tu padre y yo nos vamos a una conferencia esta tarde, llegaremos por la noche y tienes que cuidar de tu hermana hasta que lleguemos.

-¡Pero mamá! Es viernes! Puedo hacer los deberes mañana y en cuanto a lo de vosotros, me quedare aqui, pero ¿puedo llamar a Anabel para que venga?- escupí con cara molesta. 

-Sabes que me gusta que hagas los deberes en el mismo dia, pero por ser viernes te dejare, y si, puedes llamar a Anabel, pero solo a ella, no quiero fiesta de adolescentes con alcohol cuando yo no estoy- dijo esto riendo- pórtate bien, te queremos-  habló dandome un pequeño beso en la frente y cerrando la puerta.

Solté un suspiro que no sabia que lo estaba aguantando dentro. Corri al armario, tiré la toalla pero sin antes asegurarme de que la ventana estaba bien cerrada, saqué del pequeño cajón un sujetador y bragas limpio, me lo puse junto a una sudadera y unos pantalones de chandal.

Me recogí el pelo en un moño desordenado y me miré al espejo, Horrible, pero bueno, estoy en casa. A mis 17 años de edad, no me preocupaba mucho por el aspecto, solo cuando salía con mis amigas de fiesta.

Llamé a Anabel.

JUSTIN POV:

¿Quien coño es esta? Pensé cuando abrí los ojos. Una chica de unos 20 años estaba en mi jodida cama, no la conocía, tampoco me importaba. Era rubia, delgada, y con unos buenos pechos y un culo tremendo. Mi trabajo consistía en follarme a todas las chicas que secuestraba para probar como eran en la cama, y luego venderlas a una red de prostitución en Europa, pagaban bien y el trabajo no es que fuera muy duro, así que acepté.

Había terminado con esta candidata, y la verdad es que aunque la amenacé con que la mataría, me dio placer anoche, aprobada.

Me levanté con cuidado de no despertarla, aunque tampoco me importaba si lo hiciera, era para que dejase de gritar y de patalear. Entré a la ducha sin mas, no llevaba nada encima. Terminé de lavar mi pelo color miel y salí con una toalla blanca envuelta por la cintura, justo en el borde de la que terminaba en mis absominales bien formados. 

-¡Déjame salir!- gritó la rubia desesperada.

-¡DEJA DE GRITAR! Me tienes hasta la puta polla de gritar nena, asique coge tu estúpida ropa y vente conmigo, te queda un viaje largo- escupí vacilante ante la rubia.

Ella rapidamente ordenó lo que le dije, cogío su ropa interior, sus vaqueros y su camisa blanca, se los puso rapidamente y susurró un pequeño ´Ya está´ , haciendome saber que ya estaba vestida, porque yo en esos momento aprobeché para ponerme unos boxers limpios, unos pantalones caídos, camiseta banca de cuello en V , chaqueta de cuero y mis Supras negras.

-Quédate aquí, como muevas un solo dedo estás muerta, ¿me entiendes?

Ella solo asintió, con miedo. Salí de la habitación y saqué mi iPhone, desbloqueandolo, marqué el número de Josh.

Conversacion telefonica:

-Hey josh, la número 756 es un encanto en la cama, aprobada con diferencia man.

-Bien Bieber, llamaré a George para corfirmarlo y en 5 min estará en la puerta para llevarsela a Alemania, bien hecho bro.

-Es mi trabajo, man.- dije sonriendo.

Entré de nuevo, la rubia estaba en el mismo sitio donde la dejé, ´Buena Chica´, pensé.

-Vamos nena, el coche está esperando.

-¿A donde me llevan?-preguntó con desesperacion

-A tomorrowland, ¿no te jode? Iras a donde yo te diga, sal.

El coche ya estaba esperando, cogí a la rubia con las manos en la espalda y la tiré en el asiento trasero del coche. Miré a la ventanilla del conductor.

-George, numero 756, destino Alemania, no te equivoques o estas muerto man.

-Eso esta hecho bro, nos vemos.- dijo con una sonrisa confiada.

Y con esto, arrancó de nuevo el Range Rover y se perdío por la carretera. Entré de nuevo al hotel, pagué la habitación y antes de irme saqué mi movil de nuevo.

Mensaje para: NUMERO 757

´20 dias nena´

·CUENTA ATRÁS· Justin Bieber y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora